Desarrolla una mentalidad de principiante, ?rejuvenecer¨¢s!
Hazte preguntas y no te cargues tus ideas o las de otros con el primer comentario negativo que se te ocurra
Siempre existe alg¨²n compa?ero en el trabajo que se suele poner a la defensiva le digas lo que le digas. Vienes con una idea y se encarga de desmontarla sin indagar nada a priori. En cambio, hay otros que ante cualquier cosa, se muestran curiosos y sacan alg¨²n aprendizaje. Pues bien, ambos casos reflejan actitudes bien distintas y que condicionan el partido que sacamos a lo que nos ocurre.
La actitud de aprendizaje es la mentalidad del principiante y el inter¨¦s por conocer otras realidades
El primer caso, refleja una actitud de protecci¨®n, de miedo o de defensa, donde lo f¨¢cil es cargarse con mil y un argumentos cualquier cosa que suene a amenaza. Mientras, la segunda actitud, la que se muestra curioso, es la de del aprendizaje o la del principiante, aunque se tengan 90 a?os de edad. Ambas actitudes son posibles y lo que llama la atenci¨®n es que cuando nacemos, de manera instintiva tenemos la del principiante y si no, recuerda qu¨¦ hace un beb¨¦ de unos meses, que intenta tocar todo, explorar todo y tirar al suelo todo. Su objetivo es conocer y, por supuesto, aprender. Pero algo ocurre en el camino. Llegamos a adultos y vemos se?ales de peligro en un sinf¨ªn de cosas, aunque sea una idea inofensiva del departamento de al lado. Podemos decir que la culpa la tiene el colegio, la ense?anza o el profe Fulanito. Y seguramente, parte de raz¨®n tendremos. Pero dicho esto, no valen las excusas. Tenemos la capacidad de cambiar y de decidir qu¨¦ actitud queremos desarrollar.
- Cuando caemos en la actitud de protecci¨®n, estamos en la mente del experto, que se lo sabe todo, todo (o casi todo). No se deja sorprender porque est¨¢ un poco de vuelta. Puede ser un jefe, un compa?ero, un padre o aquel amigo que tiene que demostrar que eso ya lo ha vivido. Se aferra a lo conocido, se centra en el pasado y ante alguna idea puede decir alguna ¡°frase perla¡± tipo: ¡°esto aqu¨ª ya se ha intentado¡±. La actitud de protecci¨®n hace pocas preguntas, dedica energ¨ªa a demostrar lo mucho que sabe y suele tender a echar balones fuera ante un problema. La culpa est¨¢ siempre en otro. Como es de esperar, el inmovilismo de las compa?¨ªas, de las familias y de las sociedades sucede cuando las personas se encierran en este tipo de actitudes. No hay escucha y solo demostraciones de saber m¨¢s que nadie. ?Te suena? Es una actitud habitual, pero terriblemente paralizante y frustrante.
- Sin embargo, la actitud de aprendizaje es la mentalidad del principiante y el inter¨¦s por conocer otras realidades. Se orienta hacia el futuro y hacia aquello en lo que ha contribuido (?qu¨¦ parte de responsabilidad he jugado en esto?, se pregunta hacia los problemas). Utiliza mucho la pregunta, porque el motor es la curiosidad. Ante una nueva idea, indaga y no juzga a priori. Y lo que es interesante, no depende de la edad y podemos desarrollarla. Al fin y al cabo, todos seguimos siendo curiosos, y si no recuerda qu¨¦ inter¨¦s ponemos en los cotilleos del f¨²tbol, de los famosos o de la ciencia (cada cual, tiene su ¨¢rea de curiosidad preferente). Adem¨¢s, la curiosidad nos hace m¨¢s longevos y por supuesto, nos ayuda a encontrar la parte positiva a todo cuanto nos rodea.
Pues bien, si queremos desarrollar la mentalidad de principiante en un equipo, planteemos como regla de partida el fomentar el papel del principiante, hacer preguntas, no cargarnos las ideas con el primer comentario y desarrollar la curiosidad por el otro a trav¨¦s de objetivos compartidos (por ejemplo, se puede solicitar al que tanto critica que haga una presentaci¨®n sobre el ¨¢rea que tiene enfilada, as¨ª al menos se preocupar¨¢ de conocerlo m¨¢s). Y si lo que queremos es fomentarla en uno mismo, paremos a pensar si estoy echando balones fuera o si me pongo en la actitud de ¡°yo ya me lo s¨¦ todo¡±. Si hacemos eso, comencemos a utilizar preguntas para mostrar un inter¨¦s sincero por el otro y a escuchar con mayor atenci¨®n. Atrev¨¢monos a cuestionarnos. ?No podremos estar equivocados en algo? En la medida que despertemos la curiosidad en otros terrenos, podremos desarrollar nuestra mentalidad de principiante, que tanto nos rejuvenece por dentro.
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