¡®Pelumaquis¡¯
Lo que los periodistas presenciamos raramente, acontece a diario en los cuartos de peluquer¨ªa y maquillaje
Alguna vez, privilegios del oficio, he asistido a alg¨²n prodigio. No hablo de citas hist¨®ricas, hallazgos cient¨ªficos o cat¨¢strofes naturales y humanas, sino de fen¨®menos m¨¢s raros, m¨¢s preciosos, m¨¢s ins¨®litos. Sucede poco, pero cuando pasa sabes que est¨¢s siendo testigo de un portento. Ocurre cuando un personaje, un completo desconocido en esencia, baja la guardia y te deja vislumbrar sus partes m¨¢s pudendas, y no hablo de las que est¨¢is pensando, sino de lo que los neur¨®logos llaman sinapsis y el resto, sentimientos. Pues bien, ese milagro que los periodistas presenciamos raramente acontece a diario en los cuartos de peluquer¨ªa y maquillaje.
Celebridades de todo pelaje ofrecen su rostro a otro. Con las ojeras de las noches y los d¨ªas, los surcos de las risas y las l¨¢grimas, las cicatrices de la cirug¨ªa, los zarpazos de la vida. Con todas sus inseguridades, complejos y carencias. Cierran los ojos y hablan. De los hijos, de los padres, de los novios, de los ex, de las frustraciones, de los anhelos. De cosas que solo se hablan con los amigos, y no siempre, porque bastante tiene cada uno con lo suyo. Se necesita un abandono que solo da la confianza extrema o el extremo desconocimiento del otro para hablar de esa manera. Se precisa una intimidad que solo da el contacto de piel con piel y aliento con aliento, aunque sea pagando. Si las pelumaquis hablaran, se acabar¨ªan dos oficios. El suyo y el nuestro. El suyo, porque se romper¨ªa ese hechizo de dedos con poros. El nuestro, porque nos tumbar¨ªan a exclusivas. Ellas s¨ª ven visiones en directo. Paloma G¨®mez Borrero fue el 8 de marzo a trabajar al programa Amigas y conocidas, de Televisi¨®n Espa?ola. Una maquilladora le vio amarillo el blanco de sus ojos verdes y la convenci¨® para ir al m¨¦dico. Sali¨® diez d¨ªas despu¨¦s rumbo al tanatorio. Hab¨ªa que ver a la augur a su pesar llorar a l¨¢grima viva. Quiz¨¢ no fueran amigas. Pero s¨ª intim¨ªsimas.
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