Democratizar la globalizaci¨®n

El ser humano siempre se ha globalizado y ha estado en permanente revoluci¨®n tecnol¨®gica. Pero desde 1980, cuando China abandon¨® la planificaci¨®n comunista y volvi¨® al comercio mundial, el mundo ha vivido un proceso de integraci¨®n econ¨®mica muy intenso. Y la revoluci¨®n de las comunicaciones, especialmente Internet, del transporte y de la energ¨ªa han favorecido el proceso.

En estos 35 a?os el mundo ha registrado el periodo de mayor progreso humano de la historia. La renta por habitante mundial se ha doblado, la pobreza extrema ha bajado del 40% al 10% de la poblaci¨®n, el analfabetismo se ha reducido del 50% al 15% de la poblaci¨®n mundial ¡ªespecialmente en las mujeres¡ª y el n¨²mero de muertos en guerras ha registrado m¨ªnimos hist¨®ricos. Los emergentes han recuperado su lugar en el reparto de la renta mundial, especialmente en Asia, Europa del Este y Am¨¦rica Latina. En ?frica, la pobreza extrema tambi¨¦n se ha reducido del 60% al 40%, aunque a¨²n queda mucho por hacer.

Pero el crecimiento ha sido muy desequilibrado. Como sucedi¨® en los pa¨ªses hoy desarrollados, el crecimiento chino ha sido muy ineficiente en el uso de la energ¨ªa y muy contaminante, y las emisiones de di¨®xido de carbono casi se han doblado. La deuda total sobre el PIB mundial se ha duplicado desde que comenz¨® el nuevo milenio ¡ªtambi¨¦n en China¡ª y el reparto de la renta ha sido muy desigual en los pa¨ªses desarrollados, y en mayor medida tambi¨¦n en China.

La crisis econ¨®mica y la desigualdad han generado desafecci¨®n pol¨ªtica, principalmente de los j¨®venes, que han visto frustradas sus expectativas. Por eso es necesario que la econom¨ªa mundial se dirija hacia una senda de desarrollo sostenible social y ambientalmente para frenar no solo esa desafecci¨®n social, sino tambi¨¦n el avance del cambio clim¨¢tico. Ambos problemas son las principales limitaciones para continuar progresando durante las pr¨®ximas d¨¦cadas.

Espa?a ha sido el pa¨ªs que m¨¢s se ha aprovechado de la globalizaci¨®n y la revoluci¨®n tecnol¨®gica

Hay tres opciones pol¨ªticas para afrontar estos retos. El laissez faire (opci¨®n conservadora de no hacer nada), el comunismo y la socialdemocracia. El comunismo ha aumentado la pobreza y la contaminaci¨®n en todos los pa¨ªses donde se ha implementado. El laissez faire ha sido el paradigma del crecimiento desequilibrado mundial desde 1980. Como nos ense?aron los economistas suecos Heckscher y Ohlin, cuando dos pa¨ªses se integran se especializan en el bien m¨¢s intensivo, ya que es en el que tienen ventaja comparativa. China ten¨ªa salarios baratos y aument¨® su peso en los salarios mundiales, y los pa¨ªses desarrollados exportamos bienes intensivos en capital. Por eso, el peso de los salarios en el PIB de estos pa¨ªses ha ca¨ªdo.

La revoluci¨®n tecnol¨®gica en sus primeras fases tambi¨¦n aumenta el peso del capital en la distribuci¨®n de la renta. Y las emisiones son una externalidad que no se incorpora a los costes y no se incluye en las decisiones. Por tanto, no hacer nada ha facilitado el aumento de la desigualdad y las emisiones contaminantes que aceleran el cambio clim¨¢tico e hipotecan el futuro de las pr¨®ximas generaciones.

Los socialistas espa?oles, en nuestra ponencia econ¨®mica, proponemos democratizar la globalizaci¨®n y m¨¢s y mejor Europa, convencidos de que el modelo de democracia social europeo es m¨¢s necesario que nunca en la econom¨ªa mundial. Es falso, como dicen Trump y Le Pen, que la globalizaci¨®n y la tecnolog¨ªa han destruido empleo porque este, en pa¨ªses desarrollados, ha aumentado desde 1980.

Espa?a ha sido el pa¨ªs que m¨¢s se ha aprovechado de la globalizaci¨®n y la revoluci¨®n tecnol¨®gica. Desde 1980, tenemos democracia, libertad y m¨¢s derechos civiles; hemos doblado el empleo no agr¨ªcola, hemos cuadruplicado nuestra renta por habitante, hemos reducido la desigualdad, hemos triplicado el gasto social por habitante y hemos erradicado el analfabetismo. Pero, eso s¨ª, hemos triplicado nuestro endeudamiento y hemos aumentado significativamente nuestro nivel de emisiones.

Espa?a supone el 0,5% de la poblaci¨®n mundial, pero tras la salida que ha iniciado Reino Unido somos el 10% de la poblaci¨®n de la Uni¨®n Europea y el cuarto pa¨ªs en peso pol¨ªtico y econ¨®mico. Sin nuestra entrada como miembro de pleno derecho en el proyecto europeo no ser¨ªa posible explicar el progreso que ha tenido la sociedad espa?ola. Europa ha sido nuestro referente de democracia, de bienestar y de desarrollo institucional.

Queremos regular mejor los mercados financieros y m¨¢s coordinaci¨®n de pol¨ªticas econ¨®micas

En los ¨²ltimos 15 a?os la derecha ha tenido mayor¨ªa en el Parlamento y en el Consejo y el proyecto europeo ha dejado de avanzar. Nuestra ponencia es un proyecto de Espa?a en Europa y de Europa en el mundo. Queremos una mejor regulaci¨®n de los mercados financieros y m¨¢s coordinaci¨®n de pol¨ªticas econ¨®micas para reducir la extrema volatilidad de los flujos financieros y no repetir los errores que provocaron la Gran Recesi¨®n. Queremos seguir avanzando en la transparencia y regulaci¨®n de los para¨ªsos fiscales. Desarrollar los derechos laborales para acabar con la precariedad y el trabajo infantil en el mundo. Avanzar en las Cumbres del Clima para reducir el nivel de emisiones y dejar a las futuras generaciones un peque?o planeta Tierra sostenible.

Queremos que el Parlamento y la Comisi¨®n Europea puedan aprobar un plan de est¨ªmulo fiscal sin la aprobaci¨®n de los Estados miembros para reducir la tasa de paro, especialmente juvenil. Queremos un seguro de desempleo com¨²n y pol¨ªticas activas comunes. Queremos desarrollar el programa Erasmus y que nuestros estudiantes y profesores puedan estudiar y dar clases en todas las universidades europeas con igualdad de oportunidades. Queremos crear una uni¨®n de investigaci¨®n e innovaci¨®n para crear empleos de calidad en la era de la tecnolog¨ªa global, especialmente para avanzar en la transici¨®n energ¨¦tica, la reducci¨®n de emisiones y en econom¨ªa circular por solidaridad intergeneracional. Una oportunidad para crear empleos de calidad aprovechando nuestro liderazgo de investigaci¨®n y tecnol¨®gico.

Queremos que Europa recupere peso en el tablero mundial, que tenga m¨¢s influencia en Naciones Unidas para contrarrestar a Trump, que seamos m¨¢s respetados en Asia y en Am¨¦rica Latina, donde los espa?oles somos los principales embajadores europeos, y tambi¨¦n en ?frica, un continente que comienza a amanecer, como hizo Asia en los a?os ochenta, pero que sigue teniendo una pobreza extrema inmoral y es el m¨¢s afectado por la desertizaci¨®n, el cambio clim¨¢tico y la escasez de agua.

Como nos ense?¨® Fran?ois Quesnay y la escuela fisi¨®crata, para comprender las partes es necesario analizar el todo. Por eso, de nuevo Europa, lejos de ser el problema, debe volver a ser la soluci¨®n.

Jos¨¦ Carlos D¨ªez es coordinador de la ponencia econ¨®mica del PSOE.