El Partido Democr¨¢tico Franc¨¦s
Macron ha tenido en los antiguos votantes de Fran?ois Hollande su principal base de apoyo
De todas las elecciones europeas recientes, la presidencial francesa era con mucho la m¨¢s importante e incierta. Sin embargo, tras esta primera vuelta se ha consumado lo que la mayor¨ªa de los sondeos anticipaban pese al cu¨¢druple empate; ning¨²n candidato de los partidos cl¨¢sicos ha pasado a la segunda vuelta. El escenario austriaco se replica en Francia de modo que en dos semanas los franceses deber¨¢n optar entre Emmanuel Macron y Marine Le Pen. La participaci¨®n ha sido m¨¢s alta de lo previsto, pero la gran fragmentaci¨®n electoral ha hecho que por muy pocos puntos el resultado hubiera podido ser bien diferente.
Que Marine Le Pen pase a la segunda ronda no es demasiado sorprendente. El Frente Nacional ya hab¨ªa sido la fuerza m¨¢s votada en las elecciones europeas de 2014 y las regionales de 2015. Es cierto que se trataba de elecciones de segundo orden, pero no hay duda de que el liderazgo de Marine Le Pen ha apuntalado un partido con esta capacidad, bien lejos de la empresa familiar de su padre. El FN ha logrado consolidar un n¨²cleo de votantes fieles entre obreros tradicionales, agricultores y profesionales independientes. Un suelo muy firme, pues todos los sondeos indicaban con claridad que el voto a la candidata ultraderechista era el m¨¢s consolidado con sobre el 84% del voto decidido.
El triunfador de la noche, el socio-liberal Emmanuel Macron, ha tenido en los antiguos votantes de Fran?ois Hollande su principal base de apoyo, en torno al 68%, seg¨²n los sondeos. Ahora bien, tambi¨¦n ha podido captar voto de antiguos votantes del centrista Bayrou y algunos flujos de los Republicanos. El voto a Macron era el menos decidido de los cuatro candidatos principales, pero ha trenzado una coalici¨®n de trabajadores asalariados, funcionarios y clases m¨¢s educadas que le ha permitido superar el riesgo de que la tendencia ascendente de Fillon o M¨¦lenchon desbancara su atractivo frente a Le Pen.
Esta primera vuelta ten¨ªa sabor a segunda. Al fin y al cabo, todos los sondeos convergen en que aquel que pase el corte ser¨¢ capaz de derrotar a Le Pen, coordinando tras de s¨ª el voto republicano. Es m¨¢s, es justamente Macron el candidato que m¨¢s aleja el riesgo de que llegue Le Pen al El¨ªseo. Pero la victoria de este candidato representa algo m¨¢s. La victoria de Macron supone el fin del Partido Socialista y la emergencia de un nuevo polo de poder en Francia, un Partido Democr¨¢tico Franc¨¦s, al modelo del italiano. La operaci¨®n que intentaron Hollande y Valls, sin ¨¦xito, desde dentro, la pretende consumar Macron desde fuera.
Aun as¨ª conviene no perder de vista que Francia es un sistema semipresidencial, con lo que el poder de la presidencia es condicional a la fuerza que tenga su partido en la Asamblea. Incluso con el impulso de ganar eventualmente unas presidenciales, Macron tiene por delante el reto de construir un partido que le permita sacar un buen resultado en las legislativas de junio y poder gobernar con cierto margen.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.