Los famosos asaltan las librer¨ªas

Plantar un ¨¢rbol, tener un hijo y escribir un libro son las tres cosas que se dice que toda persona debe hacer en su vida ¡ªy no precisamente por este orden¡ª. Los rostros conocidos, lo que en el argot editorial se conoce como autores medi¨¢ticos, se lo han tomado al pie de la letra y al menos el libro es una de las tareas a la que muchos de ellos se dedican con fruici¨®n desde hace a?os. Con la llegada de la primavera las obras firmadas por personajes habituales de la televisi¨®n, y en menor medida de la radio, surgen con el mismo ¨ªmpetu con el que brotan las hojas de los ¨¢rboles. Un hecho que tiene mucho que ver con dos populares eventos literarios que aprovechan editores y todos los autores: Sant Jordi y la Feria del Libro de Madrid. Este a?o no es una excepci¨®n, m¨¢xime en un momento en el que el sector editorial ha logrado estabilizarse tras caer sus ventas hasta un 40% durante los a?os m¨¢s duros de la crisis.

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Carme Chaparro gana el primavera de novela con 'No soy un monstruo'

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La lista de famosos que se han lanzado a la escritura es prolija: Boris Izaguirre, Mar¨ªa Teresa Campos, Carmen Alcayde, David Cantero, Xavier Sard¨¤, Jorge Javier V¨¢zquez, Marta Torn¨¦, Nuria Roca, Raquel S¨¢nchez Silva, Marta Fern¨¢ndez, Lara Siscar, Mario Vaquerizo, Pelayo D¨ªaz, Nina, Gemma Mengual, Almudena Cid, Risto Mejide, Sandra Barneda¡­ En este popurr¨ª hay de todo, ficci¨®n, cuentos, libros pr¨¢cticos, relatos, recuerdos, incluso alg¨²n ensayo. Este a?o el censo se sigue nutriendo con escritores que repiten y otros que se estrenan, algunos de ellos con notable alto a nivel comercial. Es el caso de Carme Chaparro que con su primera novela, No soy un monstruo, ganadora del Premio Primavera dotado con 100.000 euros, ha sido una de las estrellas de la edici¨®n de Sant Jordi.

Otros autores medi¨¢ticos que firman novedades este a?o son M¨¤xim Huerta (La parte escondida del iceberg), M¨®nica Carrillo (El tiempo. Todo. Locura), Carlos del Amor (Confabulaci¨®n), Emilio Arag¨®n (El indiferente azul del cielo), Pilar Rahola (Rosa de ceniza), Samantha Villar (Madre hay m¨¢s que una), Silvia Abril (Como a m¨ª me gusta), Cristina Soria (Adi¨®s, tristeza), Marta Robles (A menos de cinco cent¨ªmetros) o Christian G¨¢lvez (Leonardo da Vinci. Cara a cara).

Quedan otros en el tintero, pero esta muestra da idea de un fen¨®meno que no por repetitivo deja de levantar suspicacias entre quienes se dedican exclusivamente a la literatura. Los afectados por los recelos opinan que ser juzgado de antemano es la espada de Damocles que pende sobre ellos por el hecho de ser conocidos por otras facetas profesionales como presentadores, deportistas, periodistas, guionistas, actores, o una mezcla de todo un poco. Y fuentes editoriales se?alan que aunque su popularidad haya llegado a trav¨¦s de la imagen, muchos son periodistas, algunos buenos lectores y a todos les empuja el inter¨¦s de dar un salto de calidad adem¨¢s de a?adir un sello extra en su curr¨ªculo que quedar¨¢ para siempre aunque en algunos casos la aventura acabe en fiasco.

Carme Chaparro, presentadora de Noticias Cuatro, explica que a ella le hab¨ªan tentado muchas editoriales y siempre se hab¨ªa negado a hacer un libro de encargo porque le tiene mucho respeto a la literatura. "Pens¨¦ que el momento llegar¨ªa cuando tuviera algo que contar. Por eso cuando present¨¦ No soy un monstruo al Premio Primavera lo hice bajo el pseud¨®nimo de Paulina Murillo. Quer¨ªa que quien se peleara por el premio fuera la novela y no mi cara. Abogo por romper estos estereotipos ¨Cque tambi¨¦n tienen que ver con el g¨¦nero¨C y que incitan a rechazar algo solo por venir de algui¨¦n medi¨¢tico sin tener en cuenta su calidad. Yo soy periodista, llego a las 7 a trabajar y no lo hago solo para maquillarme y peinarme y luego leer el autocue".

Otro ejemplo es Christian G¨¢lvez, autor de Leonardo da Vinci. Cara a cara. Un ensayo resultado de ocho a?os de estudios sobre cu¨¢l fue la verdadera faz del florentino y que le ha valido la invitaci¨®n a un congreso en mayo con los mayores eruditos del mundo sobre el paradigma de sabio renacentista,

Lo que es evidente es que el tema no resulta c¨®modo ya que los profesionales del sector no se muestran muy dispuestos a tratarlo abiertamente. A lo mejor porque, como reconoce alguno de ellos en privado, que un novato gane premios importantes no deja de levantar ampollas y porque entre algunas perlas que merecen el reconocimiento se cuelan obras que deben m¨¢s a su facilidad para llegar a un p¨²blico amplio que al nivel literario.

Un editor reconoce que en este juego hay partido para ambas partes. Un famoso es una pieza cotizada y no es infrecuente que sea tentado por varios sellos que siempre tienen la ca?a de pescar preparada para la captura. La difusi¨®n y promoci¨®n que traen de serie los habituales de la peque?a pantalla auguran rentabilidad aunque en la mayor¨ªa de los casos se trate de libros clasificados como de venta por impulso, es decir, con un recorrido puntual en el tiempo.

Pero tampoco hay que llevarse a enga?o. La casi nadie cobran adelantos millonarios y el r¨¦dito de su esfuerzo se mide m¨¢s en reconocimiento y en prestigio que en euros. Adem¨¢s les han salido nuevos y feroces competidores: youtubers, estrellas de Instagram o Twitter con miles o incluso millones de seguidores dispuestos a hacer colas interminables y comprar cualquier cosa que sus ¨ªdolos les propongan. As¨ª que literatos y aspirantes a serlo: atentos a la interacci¨®n en redes.