Los dos secretos de Francia

Francia esconde dos de los secretos mejor guardados del mundo: el p¨¦simo tiempo de Par¨ªs y su obsoleto sistema electoral. El primero no tiene arreglo. El segundo acaba de saltar por los aires. Ha servido hasta ahora para que los dos grandes partidos ¨Cla derecha e izquierda cl¨¢sicas- se alternaran en el poder con c¨®modas mayor¨ªas. Eso se ha acabado. Las dos fuerzas hegem¨®nicas han sido eliminadas en estas elecciones y el neofascista Frente Nacional est¨¢ instalado en primera l¨ªnea. Francia necesita otra ley electoral.

El sistema uninominal mayoritario a dos vueltas de la V Rep¨²blica est¨¢ gripado desde hace a?os. La prueba es el propio FN. Como primer partido, gan¨® la primera vuelta en seis de las 13 regiones en 2015, pero no obtuvo ni un solo gobierno en la segunda porque todos los dem¨¢s partidos se unieron contra los neofascistas. Y solo tiene dos de los 577 diputados pese a que en las legislativas de 2012 logr¨® el 14% de los votos en la primera vuelta.

Muchos se alegrar¨¢n de que la ley, por injusta que sea, sirva para frenar a la ultraderecha. Les asaltar¨¢n las dudas si comprueban que Le Pen y sus amigos ni protestan ni exigen cambiar la norma. ?Por qu¨¦? Porque les beneficia electoralmente el papel de m¨¢rtires, porque no sufren desgaste ni de poder ni de oposici¨®n, porque votarles sale gratis¡­. hasta que sea demasiado tarde. Si un d¨ªa ganan ¨Cy est¨¢n cerca-, ser¨¢n los beneficiados de un sistema muy poco proporcional que premia en exceso a los grandes.

En Francia hay tantas circunscripciones como esca?os a repartir. La primera vuelta, dicen los franceses, es ¡°para eliminar¡±, y la segunda ¡°para elegir¡±. Si en Espa?a rigiera un sistema similar, el Partido Popular tendr¨ªa solo un pu?ado de diputados, porque en cada uno de los 350 distritos se unir¨ªan contra el candidato conservador en la segunda vuelta el PSOE, Podemos, nacionalistas, regionalistas, ecologistas¡­

Sise extrapolan los resultados de la primera vuelta a las legislativas de junio, el FN ganar¨¢ en 216 de las 577 circunscripciones?

Patrick Roger ha extrapolado en Le Monde los resultados de la primera vuelta del pasado 23. Si se repitieran en las legislativas de junio, la ultraderecha ser¨ªa la primera fuerza en 216 de los 577 distritos, pero obtendr¨¢ un centenar de diputados. Todo un r¨¦cord, una convulsi¨®n para Francia y para Europa, pero incluso as¨ª ocultar¨ªa la dimensi¨®n del auge neofascista.

Si la ley no se cambia, la pr¨®xima v¨ªctima ser¨¢ la izquierda, anulada por un frente com¨²n de centristas, conservadores y extrema derecha. Estas dos ¨²ltimas han empezado por acercar programas y trasvasar votos. Los hom¨®fobos de la Manif pour Tous, por ejemplo, votaron por el conservador Fillon en la primera vuelta y ahora admiten, ante el escandaloso silencio de la iglesia cat¨®lica, que apoyar¨¢n a Le Pen.

Si alguien no lo remedia, la injusta ley electoral francesa que ha servido para castigar a los neofascistas servir¨¢ para apalancarlos en el poder sin contrapeso progresista adecuado. Un secreto que no debe seguir oculto.

?