Arabia Saud¨ª da marcha atr¨¢s en la austeridad
Varios decretos reinstauran complementos e incentivos para los empleados p¨²blicos
Sin necesidad de debate ni explicaci¨®n previa, el rey Salm¨¢n de Arabia Saud¨ª ha dado un giro de 180 grados a las medidas de austeridad introducidas hace medio a?o en el marco de las reformas econ¨®micas impulsadas por su hijo y viceheredero, el pr¨ªncipe Mohamed. En una serie de decretos reales, el monarca ha restituido a finales de abril todos los complementos e incentivos de funcionarios y militares que, con el pretexto de hacer frente a la crisis provocada por los bajos precios del petr¨®leo, les retir¨® el pasado septiembre por la misma v¨ªa.
La explicaci¨®n oficial atribuye la decisi¨®n a la mejora de la situaci¨®n fiscal. Seg¨²n el viceministro de Econom¨ªa Mohamed al Tuwaijri, el d¨¦ficit durante el primer trimestre del a?o ha sido de 26.000 millones de riales (6.350 millones de euros) frente a los 54.000 millones proyectados. El Reino del Desierto acab¨® 2016 un d¨¦ficit de 297 millones de riales frente a los 367 millones del a?o anterior. De acuerdo con estimaciones de economistas locales, el recorte en el sueldo de los funcionarios habr¨ªa ahorrado al Gobierno unos 40.000 millones de riales (unos 9.800 millones de euros) desde su introducci¨®n.
Conviene recordar que dos tercios de los saud¨ªes activos son empleados p¨²blicos y que los recortes llegaron a suponer hasta un 30% de algunos salarios y alcanzaron incluso a los ministros. Aunque no se han tenido noticias de protestas (las manifestaciones est¨¢n prohibidas y no se permiten los sindicatos), la p¨¦rdida de poder adquisitivo hab¨ªa causado malestar y amenazaba con sumir el pa¨ªs en la recesi¨®n.
Y eso es lo que menos necesita el pr¨ªncipe Mohamed, el hombre que est¨¢ detr¨¢s del controvertido proyecto Vision 2030 y cuyas aspiraciones de ser el pr¨®ximo rey desbordan su t¨ªtulo de segundo en la l¨ªnea de sucesi¨®n. De ah¨ª que se le haya atribuido el inesperado giro a pesar de que fue el responsable de los recortes en primer lugar. Adem¨¢s de animar la econom¨ªa, justo antes de las compras del mes de Ramad¨¢n, el gesto trata de hacer m¨¢s llevaderas las reformas anunciadas.
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