El esc¨¢ndalo cient¨ªfico de los exfoliantes asesinos de peces
Una investigaci¨®n independiente acusa a dos investigadores de "deshonestidad" en un estudio retirado por la revista 'Science'
La mod¨¦lica Suecia vive estos d¨ªas su segundo gran esc¨¢ndalo cient¨ªfico en menos de un a?o. La revista Science retir¨® hace dos d¨ªas un importante estudio publicado el a?o pasado por dos cient¨ªficos de la Universidad de Uppsala (Suecia) despu¨¦s de que una investigaci¨®n independiente los declarase ¡°culpables de deshonestidad cient¨ªfica¡±.
El a?o pasado, otro caso de fraude cient¨ªfico y negligencia m¨¦dica relacionado con trasplantes de tr¨¢quea hizo dimitir a la c¨²pula del prestigioso Instituto Karolinska y salpic¨® al Comit¨¦ que otorga el premio Nobel de Medicina.
El estudio retirado, publicado en junio de 2016, alertaba de que los micropl¨¢sticos que abundan en el mar como desechos aumentan la mortalidad de algunos peces. Hasta el momento se hab¨ªan encontrado pruebas similares de que estos residuos afectan al desarrollo de crust¨¢ceos, pero esta era la primera evidencia de que tambi¨¦n los peces se atiborran de estos diminutos fragmentos presentes en los exfoliantes y que tambi¨¦n se producen por degradaci¨®n.
Todas las pruebas existentes apuntan a que estos residuos tienen un impacto en la fauna marina, pero el estudio se sustentaba en datos que los autores no han podido presentar a los investigadores tras las acusaciones de mala conducta.
Las pruebas existentes apuntan a que los residuos pl¨¢sticos tienen un impacto en la fauna marina, pero el estudio alertaba de los mismos sin datos suficientes
¡°Por ahora se considera que estos residuos son da?inos para los peces, pero a¨²n no sabemos cu¨¢nto¡±, explica Fredrik Jutfelt, bi¨®logo marino de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnolog¨ªa. El verano pasado, Jutfelt, junto a otros cient¨ªficos de Canad¨¢, Australia y Suiza, denunci¨® irregularidades y falsificaciones en el estudio de sus colegas suecos. Escribi¨® a la revista Science detallando la falta de datos y presentando serias dudas de que los experimentos se hubiesen llevado a cabo realmente.
La Universidad de Uppsala abri¨® una investigaci¨®n interna en agosto sobre el supuesto fraude de sus dos cient¨ªficos, Oona L?nnstedt y Peter Ekl?v. Ambos argumentaron que los datos de sus experimentos que faltaban estaban en un ordenador port¨¢til que fue robado y que no hab¨ªa ninguna otra copia. Los responsables de la investigaci¨®n concluyeron que no hab¨ªa indicios de mala conducta.
Pero una investigaci¨®n de la Junta Central de Revisi¨®n ?tica, un organismo independiente encargado de investigar casos de fraude cient¨ªfico, ha hallado irregularidades y falta de datos b¨¢sicos y recomienda la retirada del estudio. El informe, publicado el 28 de abril, considera a L?nnstedt y Ekl?v ¡°culpables de deshonestidad cient¨ªfica¡±.
Esto pasa demasiado a menudo en muchas revistas cient¨ªficas¡±
Los investigadores del panel de expertos tambi¨¦n arremeten contra la revista Science, una de las m¨¢s prestigiosas del mundo, por haber publicado el estudio sin tener ¡°todos los datos necesarios¡± para sostener las conclusiones. Critican que en los an¨¢lisis sobre los supuestos da?os de los micropl¨¢sticos en las larvas de pescado no hubo experimentos de control. ¡°Es sorprendente que el art¨ªculo, dadas estas deficiencias, se publicase en Science¡±, se?ala el informe.
Science public¨® una advertencia editorial sobre el art¨ªculo en diciembre, medio a?o despu¨¦s de haber recibido las primeras denuncias. La revista, publicada por la Asociaci¨®n para el Avance de la Ciencia de EE UU, se?ala que no era su tarea investigar el caso. ¡°Es la instituci¨®n a la que pertenecen los autores la que debe hacer las investigaciones¡± en estos casos, ha explicado Meagan Phelan, portavoz de la publicaci¨®n. ¡°Nos dijeron que la Junta publicar¨ªa su informe de forma inminente, por lo que Science decidi¨® retrasar cualquier acci¨®n hasta que hubiese m¨¢s informaci¨®n. Cuando qued¨® claro que el informe se retrasar¨ªa y que el ordenador con los datos hab¨ªa desaparecido, decidimos publicar la nota editorial de preocupaci¨®n en diciembre de 2016¡±, detalla.
La revista publica unos 800 estudios al a?o; de todos ellos, unos cinco son retirados por errores o irregularidades, intencionadas o no, se?ala Phelan, y a?ade que la publicaci¨®n, una de las dos de mayor impacto mundial en ciencia (junto con Nature), ¡°se esfuerza para corregir la literatura cient¨ªfica tan pronto como es posible¡±.
Jutfelt considera que la revista actu¨® mal y reaccion¨® demasiado tarde. ¡°Este estudio conten¨ªa errores obvios y los revisores no fueron lo suficientemente cuidadosos. Esto pasa demasiado a menudo en muchas revistas cient¨ªficas¡±, se?ala. Adem¨¢s, ¡°ha llevado demasiado tiempo¡± retirar el art¨ªculo, considera.
Seg¨²n la Universidad de Uppsala, los dos autores pidieron la retirada de su art¨ªculo la semana pasada. "La ciencia debe reposar en pilares s¨®lidos y los resultados de su estudio, aunque puedan ser correctos, no ser¨¢n cre¨ªdos mientras exista la sospecha de mala conducta", se?al¨® la instituci¨®n en un comunicado de prensa. "Hay dos opiniones e investigaciones a considerar y la Universidad decidir¨¢ c¨®mo proceder en una o dos semanas", explica Per Andersson, administrador de la Oficina de Ciencia y Tecnolog¨ªa del centro sueco. El responsable ha a?adido que hay varias sanciones que podr¨ªan aplicarse a los investigadores. Oona L?nnstedt no respondi¨® a las preguntas de este diario.
Tras el estallido del caso Macchiarini el a?o pasado, Suecia ha vivido un importante aumento de denuncias de mala conducta cient¨ªfica. ¡°Normalmente tenemos dos o tres casos al a?o, pero en 2016 hemos recibido 17, ocho de ellos del Instituto Karolinska y cinco relativos al caso Macchiarini de una u otra forma¡±, explicaba en marzo J?rgen Svid¨¦n, director administrativo del CEPN. El fraude cient¨ªfico es un problema generalizado. En 2012 un estudio se?alaba que los casos de fraude y falsificaci¨®n se han multiplicado por 10 desde 1975.
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