Tus exfoliantes aniquilan a los peces

Un nuevo estudio publicado hoy apunta a que las larvas de algunos peces prefieren atiborrarse de pl¨¢stico que de comida y que esto aumenta de forma significativa su mortalidad. El trabajo es uno de los primeros en demostrar los efectos adversos en animales de los llamados micropl¨¢sticos, fragmentos de menos de cinco mil¨ªmetros.

Los oc¨¦anos y mares de todo el mundo afrontan un problema creciente por la contaminaci¨®n de pl¨¢sticos. Un trabajo reciente calcul¨® que el mundo tira ocho millones de toneladas de estos materiales al mar cada a?o y la inmensa mayor¨ªa acaba bajo la superficie. Pocas especies marinas hay que no se hayan encontrado muertas por haber ingerido demasiado pl¨¢stico. Lo que hasta ahora no se conoc¨ªa bien es si tambi¨¦n los trozos m¨¢s peque?os fruto de la fragmentaci¨®n o las peque?as part¨ªculas que contienen muchos cosm¨¦ticos tienen un efecto en la fauna marina.

La investigadora de la Universidad de Uppsala (Suecia) Oona L?nnstedt y su colega Peter Ekl?v publican hoy en la revista Science un estudio de los efectos que tienen concentraciones de pl¨¢sticos comparables a las que hay en algunos mares de Suecia y otras partes del mundo en las larvas de la perca europea del mar B¨¢ltico. Los experimentos se realizaron en tanques simulando las condiciones reales.

Los resultados muestran que, en presencia de micropl¨¢sticos, las larvas dejan de comer su zooplancton habitual y consumen solo pl¨¢sticos. Esto reduce la natalidad y disminuye el tama?o de los ejemplares. Esta ser¨ªa la primera vez que se observa un comportamiento as¨ª en un animal marino, dicen los autores.

Los peces criados en presencia de micropl¨¢sticos de poliestireno tambi¨¦n cambian su comportamiento de otra forma: dejan de temerle al olor de sus depredadores. Los peces expuestos a pl¨¢sticos en un tanque en el que tambi¨¦n hab¨ªa lucios eran devorados cuatro veces m¨¢s r¨¢pido que los que no se criaron entre pl¨¢sticos . En los experimentos, todos los peces del tanque contaminado eran devorados en 48 horas.

Los resultados del trabajo suponen ¡°una seria causa de preocupaci¨®n, especialmente porque estos micropl¨¢sticos se acumulan en las aguas poco profundas de la costa donde suceden muchas de las etapas del desarrollo de organismos acu¨¢ticos¡±, explica a Materia L?nnstedt.

La autora se?ala que en el B¨¢ltico se ha observado un declive de la perca y el lucio paralelo al aumento de la concentraci¨®n de micropl¨¢sticos. "A medida que estos residuos se acumularn en los oc¨¦anos, podr¨ªan resultar muy da?inos a muchos otros animales", alerta.

Este tipo de residuos no solo aparece por la descomposici¨®n de pl¨¢sticos grandes sino que muchos cosm¨¦ticos, desde pasta de dientes a geles exfoliantes, los contienen. ¡°Si se confirma que estos micropl¨¢sticos est¨¢n da?ando a estos organismos tanto desde el punto de vista qu¨ªmico como f¨ªsico a mayor escala habr¨ªa que prohibir el uso de estas peque?os granos en los cosm¨¦ticos y sustituirlos por otros materiales biodegradables¡±, opina la coautora del trabajo.

La investigadora se?ala que su equipo ya est¨¢ analizando los diferentes tipos de pol¨ªmeros que usa la industria para saber ¡°cu¨¢les son peores¡±. ¡°Si podemos saber cu¨¢les son m¨¢s da?inos podremos retirarlos de la producci¨®n¡±, asegura.