La eternidad es un tamarisco
El hallazgo de un parterre funerario egipcio de 4.000 a?os hace replantearse la esencia de la jardiner¨ªa
Si quieres ser feliz un d¨ªa, emborr¨¢chate, si quieres ser feliz un a?o c¨¢sate, si quieres ser feliz toda la vida cuida un jard¨ªn. El famoso dicho ¡ªuna de cuyas versiones, la china, incluye matar a tu cerdo¡ª puede formularse de muy diversas maneras e incluso corregirse al alza: ?qu¨¦ tal cuidar de tu jard¨ªn borracho y con tu tercera esposa, incluso haciendo una barbacoa con tu cerdo? Sea como sea, no puedo estar m¨¢s de acuerdo en que la jardiner¨ªa proporciona un elevado grado de dicha, excepto cuando est¨¢s a punto de sacarte un ojo con la espina de una acacia o te encuentras una v¨ªbora maliciosa bajo el mantillo de los rosales, percances ambos que me han ocurrido. Por no hablar de las alergias. Ni de la esclavitud: cuidar el jard¨ªn es una manera de compartir el destino de los prisioneros que construyeron el puente sobre el r¨ªo Kwai sin necesidad de azotes ni del coronel Saito. Ya se?al¨® alguien que Dios hizo al hombre jardinero para que pasara la mayor parte de su tiempo de rodillas.
Expuesto todo esto, la noticia de que la misi¨®n del CSIC en Luxor ha descubierto un jard¨ªn funerario de ¨¦poca fara¨®nica junto al patio de Djehuty, que ser¨¢ particular pero est¨¢ lleno de momias, obliga a revisar nuestras ideas sobre el asunto. D¨¦jenme hacer un aparte para revelarles que el director de la misi¨®n, el egipt¨®logo Jos¨¦ Manuel Gal¨¢n, es, precisamente, un hombre proclive a las alergias que, como Lord Carnarvon, cre¨ªa haber encontrado en el ambiente ¨¢rido de las necr¨®polis tebanas un lugar adecuado a su condici¨®n. Pues ahora ha hallado un jard¨ªn. Es verdad que est¨¢ pel¨ªn marchito. Es un poco Il avait un jard¨ªn, que cantar¨ªa Moustaki. Pero hay que ver el trabajo (y las satisfacciones) que le est¨¢ dando.
En fin, dec¨ªa que nuestro concepto sobre la jardiner¨ªa ha de reformularse a la luz del hallazgo: si quieres ser feliz toda la eternidad, planta un tamarisco a la entrada de tu tumba, y momif¨ªcate para verlo.
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