Macron: El liberalismo es progreso

La victoria de Emmanuel Macron en las elecciones presidenciales de Francia ha demostrado que el liberalismo progresista gana terreno en Europa y empieza a dibujarse como la ¨²nica opci¨®n pol¨ªtica de futuro para poder afrontar los retos que nos plantea el Siglo XXI. Este joven economista de 39 a?os ha sido capaz de llevar a cabo una gesta electoral sin precedentes, a una velocidad de v¨¦rtigo, apoy¨¢ndose en un movimiento civil, En Marche!,y prescindiendo de las obsoletas estructuras de los viejos partidos. Adem¨¢s, ha logrado que en Francia se vote con ilusi¨®n y esperanza y no solo con miedo, al proponer a los franceses un programa liberal, moderno, reformista, progresista y europe¨ªsta.

Macron ha sabido hacer frente al populismo xen¨®fobo del Frente Nacional y ha plantado cara a aquellos que como Le Pen o M¨¦lenchon pretend¨ªan arrastrar a Francia hacia la autarqu¨ªa y el aislacionismo. Pero la victoria electoral de Macron, adem¨¢s, ha puesto de manifiesto que los viejos partidos, el conservador y el socialista, no tienen respuestas ante las nuevas preguntas que inquietan a la sociedad francesa y europea.

Macron ha demostrado a su vez que en la nueva era pol¨ªtica que vivimos muchas de las viejas premisas ya no son v¨¢lidas y que la sociedad europea apuesta por nuevos proyectos que sean capaces de modernizar la econom¨ªa, garantizar el bienestar y reformar las instituciones.

Es cierto que el nuevo presidente de Francia deber¨¢ ahora ahormar un equipo de gobierno preparado y potente, y de cara a las elecciones legislativas del pr¨®ximo mes de junio Macron deber¨¢ conformar sus listas electorales. Pero me parecen desaf¨ªos alcanzables teniendo en cuenta la ilusi¨®n que ha despertado tanto en su pa¨ªs como en el resto de la Uni¨®n Europea.

El resultado de las elecciones francesas constata algo m¨¢s profundo; que all¨ª donde naci¨® la idea de dividir el arco parlamentario entre izquierda y derecha es precisamente donde ha muerto esa dicotom¨ªa. Los nuevos ejes de la pol¨ªtica mundial se han situado en la libertad frente al proteccionismo, en la esperanza frente al miedo, en la modernidad frente al inmovilismo, en la sociedad conectada frente a quienes reniegan de las nuevas tecnolog¨ªas y en la competencia y el talento frente al monopolio y la mediocridad.

En estos tiempos de incertidumbre sobre nuestro futuro com¨²n es necesario que el liberalismo contin¨²e en su senda ascendente para hacer frente a estos y otros muchos retos. Los liberales debemos conformar proyectos ganadores y de futuro para que los ciudadanos no se tengan que conformar con votar a partidos anquilosados en el pasado ni tampoco a formaciones que venden soluciones f¨¢ciles y fraudulentas ante problemas complejos.

All¨ª donde naci¨® la idea de dividir el parlamento entre izquierda y derecha es donde ha muerto esa dicotom¨ªa

Soy consciente de que la tarea que tiene por delante Macron no es f¨¢cil. Es la misma tarea a la que debemos atender los l¨ªderes pol¨ªticos en toda Europa. Es necesario recuperar a la clase media trabajadora para que pueda volver a levantarse despu¨¦s de la crisis, es necesario sentar las bases de un mercado laboral justo y flexible, es necesario dar respuesta a la crisis de los refugiados que se hacinan a las puertas de nuestras fronteras en condiciones lamentables. Y tambi¨¦n es necesario combatir sin tregua y unidos al terrorismo yihadista que tanto dolor est¨¢ sembrando en el coraz¨®n de la UE.

Pero a pesar de los desaf¨ªos que tenemos por delante en Europa, que Francia haya apostado por un proyecto nuevo e ilusionante es un aliento de esperanza para los que defendemos la libertad, la igualdad y la fraternidad. Macron representa una oportunidad no solo para Francia sino tambi¨¦n para la UE. Una oportunidad para renovar y relanzar nuestra uni¨®n y culminar en un futuro el proyecto de los Estados Unidos de Europa.

Finalmente, la victoria de Macron supone que uno de los pa¨ªses fundadores de la UE tenga por fin un gobierno liberal, sum¨¢ndose a otros pa¨ªses como Finlandia, Holanda, Dinamarca, B¨¦lgica, Luxemburgo, Estonia y Eslovenia.

Ahora el reto para los liberales espa?oles es ser capaces, no solo de estar en las instituciones y ser decisivos, sino tambi¨¦n culminar un proyecto ganador que reagrupe a la mayor¨ªa de espa?oles desde el centro pol¨ªtico en un nuevo proyecto para Espa?a. Un proyecto que pueda ofrecer nuevas respuestas ante las nuevas preguntas que genera un mundo global. Nos ponemos en marcha.

Albert Rivera es presidente de Ciudadanos.