La inmerecida mala fama del ¡°pez m¨¢s feroz del mundo¡±

Despu¨¦s de perder las elecciones en el 1912, el ex presidente de Estados Unidos Theodore Roosevelt se fue a Brasil para dirigir una expedici¨®n cient¨ªfica con el objetivo de resolver si el r¨ªo de la Duda flu¨ªa en el Amazonas. En la traves¨ªa encontr¨®, entre otras bestias, la pira?a, ¡°el pez m¨¢s feroz del mundo¡±, como ¨¦l mismo describi¨® en su libro Through the Brazilian Wilderness. El ex presidente qued¨® despavorido ante la capacidad de estos peces para destripar y devorar carne: ¡°Te arrancar¨¢n el dedo de una mano al deslizarse descuidadamente en el agua; mutilan nadadores (en cada r¨ªo de Paraguay hay hombres que han sido mutilados); desgarrar¨¢n y devorar¨¢n a cualquier hombre o bestia heridos; porque la sangre en el agua las excita hasta la locura¡±. A pesar del peligro subacu¨¢tico, los exploradores pudieron cartografiar y determinar que el r¨ªo ciertamente es un afluente del Amazonas. Lo rebautizaron como Roosevelt en su honor y su libro de la expedici¨®n fue un ¨¦xito de ventas. Colateralmente se propag¨® la mala fama de las pira?as; ?esas villanas de agua dulce!?

M¨¢s informaci¨®n

No te asustes, son pira?as

Los demonios del infierno verde

La idea de morir despedazado por el frenes¨ª de unos peque?os peces es espeluznante; mordisquito tras mordisquito, se comen toda la carne hasta los huesos en apenas unos minutos. Algunos expertos especulan que aproximadamente 300-500 pira?as tardar¨ªan unos cinco minutos en despojar la carne de un humano de 80 kilos. Los ataques solamente suceden en determinados casos cuando, por ejemplo, en ¨¦poca de sequ¨ªa el nivel de agua es bajo, la concentraci¨®n de pira?as es superior y la comida escasea o si se molesta la puesta enterrada en el lecho del r¨ªo. B¨¢sicamente, si se sienten amenazadas o el hambre aprieta. No obstante, los ataques fatales son raros y normalmente todo queda en tan solo un mordisquito, a modo de pellizco, en los pies o las manos. Adem¨¢s, en los incidentes con final tr¨¢gico, a menudo la v¨ªctima ya estaba malherida o incluso hab¨ªa fallecido antes que las pira?as le hincasen los dientes. Una muerte desgarradora causada por estos peces amaz¨®nicos es m¨¢s propia de las pel¨ªculas de terror que de la realidad.?

Las pira?as viven en bancos, pero no usan ninguna estrategia colectiva para cazar. Sus coreograf¨ªas abrumadoras son m¨¢s bien ca¨®ticas. Por el contrario, la formaci¨®n de grupos es una estrategia de defensa; se mueven agrupadas para protegerse de los depredadores. Unos cient¨ªficos demostraron que las pira?as de vientre rojo respiraban mejor y reaccionaban con m¨¢s calma ante las amenazas en grupos numerosos. Tambi¨¦n observaron que las pira?as salvajes formaban bancos m¨¢s grandes en aguas poco profundas donde son m¨¢s vulnerables. Estos peces no se encuentran en el ¨¢pice de la red tr¨®fica y deben evitar a los caimanes, a los delfines o a las aves pescadoras. Por eso, la jerarqu¨ªa se manifiesta en el mismo cardumen con los peces m¨¢s grandes y viejos en el medio y los m¨¢s j¨®venes e inexpertos en el exterior, al alcance de mordiscos y picotazos. Las pira?as tambi¨¦n tienen enemigos, su sonrisa no atemoriza a todo el mundo.?

Las pira?as son famosas por devorar carne, pero tambi¨¦n se alimentan de semillas y otros materiales vegetales

Las pira?as son famosas por devorar carne, desde peque?os insectos hasta mam¨ªferos mucho m¨¢s grandes que ellas, pero tambi¨¦n se alimentan de semillas y otros materiales vegetales. De hecho, hay especies que son vegetarianas. Entre las omn¨ªvoras, destaca la pira?a de vientre rojo siendo una de las m¨¢s voraces e insaciables. En una investigaci¨®n observaron que primero atacan a los ojos o a las colas de otros peces para inmovilizarlos, luego se los comen sin miramientos. Los dientes de las pira?as son como una hoja; afilados, puntiagudos y delgados ejercen una punci¨®n r¨¢pida seguida de un corte incisivo. Un cuchillo ideal para una dieta proteica. Adem¨¢s, m¨²sculos y mand¨ªbulas les otorgan un mordisco formidable. Con relaci¨®n a su peso, Serrasalmus rhombeus tiene una de las mordeduras m¨¢s fuertes de entre todos los vertebrados. Asimismo suced¨ªa con Megapiranha paranensis ¡ªun ancestro extinto de las pira?as de hace 10 millones de a?os¡ª que ejerc¨ªa una fuerza relativa superior a la del Tyrannosaurus rex.?

Parece imposible resistir el mordisco de uno de estos peces dientudos, pero algunos animales nadan ilesos en sus aguas. Marc Meyers, un ingeniero mec¨¢nico de la Universidad de California, qued¨® sorprendido al ver como las Arapaima, y su carne suculenta, no eran el objetivo de las pira?as. El secreto est¨¢ en su armadura de escamas. Meyers y su equipo recrearon la mordedura en el laboratorio con una m¨¢quina, varias escamas y un diente. Sorprendentemente, este se rompi¨® tras la prueba. Los investigadores descubrieron que las escamas est¨¢n formadas por dos capas; una interior compuesta por col¨¢geno y otra exterior tambi¨¦n compuesta por col¨¢geno pero cimentada con calcio. El patr¨®n duro-sobre-suave genera resistencia sin perder la flexibilidad. Este, y otros descubrimientos, han inspirado a los ingenieros para dise?ar todo tipo de materiales similares a las escamas de los peces, incluso hay armaduras ligeras que emulan su funcionalidad. En la batalla por la supervivencia, la coraza de las Arapaima ha resistido las dagas de las pira?as, y los humanos hemos tomado nota.

?scar Cus¨®(@oscarcuso) es bi¨®logo, director y guionista de documentales de naturaleza, ciencia e historia. Ha trabajado en diferentes series y largometrajes para cadenas como la BBC, National Geographic o TVE.

Historias Naturales es una secci¨®n dedicada a las curiosidades cient¨ªficas de los seres vivos. Una serie de reportajes donde se narran las historias que rodean a la flora y la fauna, desde sus leyendas y lun¨¢ticas concepciones hasta los descubrimientos m¨¢s recientes. Un viaje del mito a la ciencia para descubrir las maravillas del mundo salvaje. El t¨ªtulo de la secci¨®n juega con el plural para convertir la Historia Natural - concepci¨®n cl¨¢sica de Biolog¨ªa - en cuentos, en relatos, en narraciones¡­ en Historias Naturales.