15 c¨®mics imprescindibles para los que nunca han abierto un tebeo
Una selecci¨®n que va desde un ganador del Pulitzer, hasta las mejores historietas s¨²perheroicas
A muchos, los c¨®mics todav¨ªa se le resisten. La cultura de la novela gr¨¢fica ha logrado atraer a un nuevo p¨²blico y cambiar el t¨®pico, s¨ª, pero todav¨ªa queda mucho por hacer. Y es que a veces entrar en el mundo del c¨®mic es toda una aventura. ?Por d¨®nde empiezo? ?Qu¨¦ es lo mejor que tengo que leer? Como en el cine o la novela, en el noveno arte lo primero que el lector deber¨ªa preguntarse es el g¨¦nero por el que se siente atra¨ªdo. Porque, obviamente, en el c¨®mic hay tantas historias como creadores, tantos estilos como plumas, y g¨¦neros como puedas imaginar.
De esas ganas por querer atraer a todo tipo de lector, y a la vez repasar algunas de las grandes obras del c¨®mic llegadas de todo el mundo, en EL PA?S Escaparate hemos confeccionado esta selecci¨®n de 15 obras fundamentales para entender y disfrutar de este arte, y que a su vez son tambi¨¦n diferentes en su concepci¨®n y cualidades.
Hay desde humor hasta ciencia-ficci¨®n, pasando por superh¨¦roes, ensayo y cr¨®nica hist¨®rica. Si lees todo lo seleccionado (recomendaciones que por otra parte te dar¨¢ cualquier comiquero avanzado), ya podr¨¢s mantener una conversaci¨®n como erudito en el arte de las vi?etas. S¨ª,?faltan Mafalda, Calvin y Hobbes, Los Cuatro Fant¨¢sticos de Lee y Kirby, Ast¨¦rix, Tint¨ªn, Barrio Lejano,?Pers¨¦polis o las historias period¨ªsticas de Joe Sacco. Se podr¨ªan hacer 10 listas m¨¢s y ser¨ªan imperfectas y subjetivas.?No est¨¢n todos los que son, pero son todos los que est¨¢n.
Watchmen (Alan Moore y Dave Gibbons, 1986-1987)
Sea en La Cosa del pantano, La Liga de los hombres extraordinarios, Miracleman o Watchmen, hay una cosa que Alan Moore hace mejor que nadie: toma un concepto ya establecido y le da una vuelta hasta llevarlo a otro nivel, casi hasta deconstruir todo el g¨¦nero. Eso es precisamente lo que hace en la que posiblemente sea la mejor historia de superh¨¦roes de la historia, una que hereda toda una ¨¦poca para destruirla y llevar el tebeo de superh¨¦roes a otra escala. No se dejen enga?ar por la adaptaci¨®n cinematogr¨¢fica de Zack Snyder ni por los trajes de licra y el clasicismo de Dave Gibbons, porque Moore consigue en esta serie romper las reglas establecidas para ahondar en la filosof¨ªa y en los conceptos m¨¢s profundos del ser humano.
Sandman (Neil Gaiman y varios dibujantes, 1988-1996)
Sandman no podr¨ªa ser otra cosa que un c¨®mic. La obra magna de Neil Gaiman se adentra en la mente del dios Morfeo para dise?ar toda una mitolog¨ªa que se asienta en el coraz¨®n y la humanidad, pero cuyo recorrido es de lo m¨¢s at¨ªpico, tan on¨ªrico como su propio protagonista. Sandman es, adem¨¢s, el mejor reflejo de toda una ¨¦poca, en la que DC c¨®mics (y la editora Karen Berger) decidi¨® apostar por un sello adulto que les llev¨® a nuevas cotas de calidad: esta nueva aventura se llamaba Vertigo y all¨ª sus creadores dieron rienda suelta a la imaginaci¨®n con total libertad. Gaiman construye su entretejido relato casi hasta niveles de unas modernas f¨¢bulas de Esopo, a ratos oscuro, en momentos colorista, pero siempre con la inconfundible firma del brit¨¢nico que no se corta en mezclar superh¨¦roes con vagabundos, historia, William Shakespeare y dioses griegos. Hay tantos personajes y relatos en Sandman, que ser¨ªa imposible quedarse con uno.
Maus (Art Spiegelman, 1977-1991)
En 1992, Maus se convirti¨® en la primera novela gr¨¢fica en ganar un Pulitzer. Y no era para menos. Art Spiegelman utilizaba el sentido relato de su padre durante el holocausto para entretejer una historia de la Segunda Guerra Mundial humana y real, cruda, pero tambi¨¦n divertida y que, sobre todo, hac¨ªa un esfuerzo por comprender todas las decisiones (por mal que se vieran al echar la mirada atr¨¢s) de sus protagonistas. Maus, donde los jud¨ªos eran ratones y los nazis gatos, reflejaba, al fin y al cabo, tambi¨¦n la necesidad de Spiegelman de comprender a su padre, con todos sus defectos y puntos oscuros. La novela biogr¨¢fica se convirti¨® entonces en algo que copiar¨ªan muchos de los autores independientes que vinieron despu¨¦s.
All-Star Superman (Grant Morrison y Frank Quitely, 2005-2008)
Grant Morrison escribi¨® en esta maxiserie al Superman definitivo, repasando cada una de las caracter¨ªsticas de su larga mitolog¨ªa y explotando su lado m¨¢s colorista, optimista y aventurero. El escoc¨¦s se volvi¨® a unir al dibujante Frank Quitely para demostrar que el concepto original y cl¨¢sico del superh¨¦roe por antonomasia no ten¨ªa por qu¨¦ estar desfasado. Pocas p¨¢ginas deslumbran con tanta imaginaci¨®n y locura como las de este relato. No hay nadie mejor en esto del heroicismo que Superman. Por algo es un mito moderno, un icono tan reconocible en el siglo XXI como el propio Dios o McDonald¡¯s. Y, si piensas que es aburrido, lee otra vez.
V de Vendetta (Alan Moore y David Lloyd, 1982-1988)
¡°Recuerden, recuerden, el 5 de noviembre. Conspiraci¨®n, p¨®lvora y traici¨®n¡±. La m¨¢scara de V, basado en el personaje hist¨®rico Guy Fawkes que intent¨® volar el Parlamento brit¨¢nico, es un icono de nuestro siglo y de los movimientos sociales. Pero Alan Moore no ten¨ªa eso en mente cuando escribi¨® V de Vendetta. El bardo brit¨¢nico tom¨® el relato de Fawkes para introducir una revoluci¨®n en un mundo que no distaba tanto del de 1984 de George Orwell y, de paso, no solo alzar su voz contra el Gobierno de Thatcher o los fascismos, sino tambi¨¦n contra la anarqu¨ªa y lo que le rodea. Todo ello narrado desde la perspectiva de una joven influenciable. Una muestra de un primerizo Moore, que ya brillaba ante todo lo que se presentaba en su futuro.
Contrato con Dios (Will Eisner, 1979)
El t¨¦rmino novela gr¨¢fica ya hab¨ªa aparecido antes para referirse a distintas obras, pero fue con esta con la que Will Eisner acu?¨® la acepci¨®n como la conocemos hoy: una aventura compacta y autocontenida, y dirigida al p¨²blico adulto, dise?ada en vi?etas. Eisner, conocido entre el gran p¨²blico por su The Spirit, se acerca en esta historia autobiogr¨¢fica al Bronx de su ni?ez, el de los a?os treinta, a trav¨¦s de cuatro l¨²gubres historias interconectadas. Ese Nueva York tras el crack del 29 gris y sombr¨ªo hizo viajar al c¨®mic hasta una nueva dimensi¨®n.
Akira (Katsuhiro Otomo, 1982-1990)
El g¨¦nero del futuro dist¨®pico es recurrente en la historia del c¨®mic. Y el manga Akira posiblemente sea uno de sus m¨¢ximos exponentes. Es 2019 y una guerra nuclear ha devastado las grandes ciudades del planeta Tierra. Hay androides, violencia, drogas, grupos extremistas y un ni?o creado en un laboratorio que los salvar¨¢ a todos de la corrupci¨®n gubernamental, la alienaci¨®n y la maquinizaci¨®n en la que est¨¢ sumida Neo-Tokio. Katsuhiro Otomo convierte as¨ª su relato no solo en una historia sobre la madurez y la ruptura con la adolescencia del propio Akira -al tiempo que descubre sus poderes- sino tambi¨¦n una met¨¢fora de recuperaci¨®n para el Jap¨®n tras la Segunda Guerra Mundial, que todav¨ªa camina para sanarse del desastre de Hiroshima y Nagasaki.
Daredevil: Born again (Frank Miller y David Mazzucchelli, 1986)
El Daredevil de Frank Miller quiz¨¢s sea la historia m¨¢s redonda, accesible y adulta de las que se han escrito en Marvel. Y todo posiblemente gracias a que el autor ten¨ªa en sus manos un superh¨¦roe por el que la editorial ya no daba ni un duro. No ten¨ªa que preocuparse de las constricciones argumentales de Spiderman o de ir demasiado lejos con Lobezno. Su larga etapa empez¨® a fuego lento, introduciendo un variado plantel de secundarios y villanos (donde destacaba, por supuesto, Kingpin, pero tambi¨¦n Bullseye o Elektra) y conceptos que a partir de ese momento siempre acompa?ar¨¢n al hombre sin miedo: su pesimismo, la religiosidad, su sed de expiaci¨®n¡ Porque aunque el h¨¦roe fuera creado por Stan Lee, fue Miller quien de verdad lo dise?¨® como alguien ¨²nico. Su relato confluye en Daredevil: Born Again, donde llev¨® a Matt Murdock hasta el punto m¨¢s bajo de su existencia. Es dif¨ªcil elegir si el mejor Miller est¨¢ en Batman o en Daredevil. Lo que est¨¢ claro es que en esta ¨²ltima lo dio todo. Cont¨® todo lo que ten¨ªa que contar. Y redefini¨® los c¨®mics de supertipos para una nueva era, los ochenta.
Desde el infierno (Alan Moore y Eddie Campbell, 1993-1997)
El tercer c¨®mic de Alan Moore de la lista no pod¨ªa ser m¨¢s diferente a los otros dos. Aqu¨ª, el bardo ingl¨¦s echa su mirada al pasado para desenterrar la investigaci¨®n sobre Jack el destripador, y la vida de los que la rodearon. Un c¨®mic policiaco y negro, a veces es casi un procedimental con tintes de terror g¨®tico, que se sumerge en las calles m¨¢s tenebrosas de Londres para tratar de resolver un misterio imposible de responder con los par¨¢metros habituales. Una obra ampliamente documentada que, aun as¨ª, logra tocar el alma de su variada colecci¨®n de personajes casi como ninguna otra del autor. Abstenerse de compararlo, eso s¨ª, con la pel¨ªcula protagonizada por Johnny Depp, una de las peores adaptaciones en la gran pantalla.
Los surcos del azar (Paco Roca, 2013)
No hay ning¨²n autor contempor¨¢neo tan importante en Espa?a como Paco Roca, gran responsable de que el c¨®mic por fin se haya normalizado en la cultura de nuestro pa¨ªs. En Arrugas se adentr¨® en un emocional y divertido relato sobre Alzheimer; en Memorias de un hombre en pijama se atrevi¨® con sus propias paranoias y, siguiendo el ejemplo de Maus, con ¨¦l como narrador presente en las vi?etas, en Los surcos del azar repasa una p¨¢gina casi olvidada de la historia espa?ola: la creaci¨®n de La Nueve, el batall¨®n de republicanos exiliados que encabez¨® la liberaci¨®n de Par¨ªs de los nazi. Un c¨®mic para leer en las clases de historia, pero tambi¨¦n para emocionarse y re¨ªr, lejos de ser ¡°una historia m¨¢s¡± del pasado b¨¦lico espa?ol.
Marvels (Kurt Busiek y Alex Ross, 1994)
Su propio nombre lo indica: esto es un c¨®mic Marvel, uno que transcurre en su vasto universo, s¨ª, y, sin embargo, no es una historia de superh¨¦roes al uso. Su protagonista es el fot¨®grafo Phil Sheldon, una persona normal que ha visto evolucionar su mundo desde los a?os cuarenta mientras los hombres con capa, alien¨ªgenas y supervillanos campaban a sus anchas por Nueva York. Un relato ¨ªntimo y personal dentro de una existencia m¨¢s complicada y ¨¦pica que la Biblia, un repaso a la mitolog¨ªa contempor¨¢nea sin salir del patio de tu casa. El genio de la continuidad, Kurt Busiek, y el espectacular Alex Ross, que entrega un realismo incomparable con sus ilustraciones casi fotogr¨¢ficas, narran esta aventura que demuestra que algunas de las historias m¨¢s humanas sobre superh¨¦roes son las que tienen los poderes como algo complementario, parte del decorado.
Batman: El regreso del caballero oscuro (Frank Miller, 1986)
Si solo tuvieses que leer un c¨®mic de las ocho d¨¦cadas de existencia de Batman, que sea uno firmado por Frank Miller. Puede ser A?o uno, si quieres disfrutar de una historia de or¨ªgenes. Aquel, sin embargo, tiene como su verdadero protagonista a James Gordon. Aqu¨ª todo es Bruce Wayne, aunque uno diferente al que estamos acostumbrados; uno en sus ¨²ltimos d¨ªas, cuando vuelve a tomar el manto del murci¨¦lago para combatir contra la creciente podredumbre de Gotham. Fe¨ªsta, oscuro y pesimista, pocos han entendido al superh¨¦roe sin poderes tan bien como el autor de Sin City, sea en la ¨¦poca que sea.
13 Rue del percebe (Francisco Ib¨¢?ez, 1961-1984)
El c¨®mic m¨¢s famoso de Ib¨¢?ez es, sin duda, Mortadelo y Filem¨®n, pero con 13 Rue del Percebe el narrador de la infancia de miles de espa?oles no hizo solamente un tebeo, sino que tambi¨¦n cre¨® una manera diferente de contar una tira c¨®mica, una que influy¨® a series (Aqu¨ª no hay quien viva, La que se avecina) y hasta pel¨ªculas (La Comunidad), y que incluso desarm¨® la narraci¨®n en vi?etas de forma linear m¨¢s tradicional. Todo en este tebeo de los sesenta era puramente espa?ol. Las historias m¨¢s locas estaban contenidas en una sola escalera, y hab¨ªa gags?a ritmo de metralleta. Por si esto no fuera suficiente para convencer a alguien de pasar un buen rato, la ¨²ltima edici¨®n bien merece revivir todas estas aventuras, ahora recopiladas de principio a fin en un ¨²nico volumen. Los lectores se dividir¨¢n entre los que lo le¨ªan en horizontal, los que lo hac¨ªan en vertical y los que entend¨ªan la aventura de cada personaje de una en una.
El Incal (Alejandro Jodorowsky y Moebius, 1980-1988)
Jodorowsky y Moebius son nombres imprescindibles para entender la espectacularidad que puede alcanzar un c¨®mic. P¨¢ginas que solo con abrir el tomo te produzcan el s¨ªndrome de Stendhal. As¨ª, no es casualidad que El Incal, que mezcla g¨¦neros tan habituales en el noveno arte como la fantas¨ªa y la space-opera, sea el tebeo europeo m¨¢s divulgado de la historia. Con mucho humor e iron¨ªa, los autores se atreven con las respuestas m¨¢s antiguas de la humanidad: ?De d¨®nde venimos y a d¨®nde vamos? Y eso que todo naci¨® como una expansi¨®n de la pel¨ªcula Dune que Jodorowsky nunca lleg¨® a dirigir. La obra abri¨®, adem¨¢s, todo un universo de posibilidades en numerosas secuelas y derivados tan laureados como La casta de los Metabarones.
Entender el c¨®mic: el arte invisible (Scott McCLoud, 1993)
Entender el c¨®mic de Scott McCloud no es un simple c¨®mic. Es en realidad un ensayo sobre c¨®mo funciona el mundo del c¨®mic, hecho en formato de c¨®mic. ?Acaso hay alguna forma m¨¢s indicada de explicarlo? Pero McCloud no se limita a su labor did¨¢ctica (que la hay y mucha), sino que su obra es una lectura tambi¨¦n amena y entretenida. La historia, el arte, la narraci¨®n y el trabajo de todos los c¨®mics antes mencionados se entiende mucho mejor gracias a su pluma. Posiblemente, despu¨¦s de leerla nunca ver¨¢s el arte en vi?etas del mismo modo.
*Todos los precios de compra incluidos en este art¨ªculo est¨¢n actualizados a fecha del 29 de enero de 2019.
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