Presenci¨® su primer asesinato con cinco a?os; hoy est¨¢ en la cima de la m¨²sica

Kendrick Lamar es un tipo marcado por las calles de Compton, una ciudad conflictiva del extrarradio de Los ?ngeles. A los cuatro a?os fue testigo de los disturbios de Los ?ngeles de 1992, cuando la ciudad se levant¨® en protesta por la paliza de cuatro polic¨ªas blancos al taxista negro Rodney King. Las revueltas duraron una semana y se saldaron con 54 muertos.

A los cinco a?os, Lamar presenci¨® por primera vez un asesinato. Pas¨® frente a su casa. Un traficante adolescente dispar¨® a uno de sus clientes, tambi¨¦n muy joven. "Despu¨¦s de esto, te endureces", cont¨® Lamar a Rolling Stone. La experiencia se repiti¨® cuando ten¨ªa ocho. Lamar pas¨® su adolescencia pedaleando por el barrio, saltando por los tejados y col¨¢ndose en las fiestas de sus padres. Asegura que no se met¨ªa en problemas. ¡°Siempre estaba en un rinc¨®n de la habitaci¨®n, observando¡±, dice en la misma entrevista. En parte, quiz¨¢, porque tartamudeaba. ¡°Aunque solo algunas palabras¡±, aclara. Hoy, ese chico curtido es un referente musical mundial, seguramente el joven m¨¢s reivindicado de la m¨²sica negra.

Durante las manifestaciones del a?o pasado en Chicago y Nueva York la gente coreaba su tema 'Alright', que empieza con el verso: ¡°Toda mi vida he tenido que luchar¡±

Pero hay que detenerse en Compton, que podemos definir como el Hogwarts del hip hop: el lugar donde transcurre la acci¨®n. A esta ciudad del extrarradio de Los ?ngeles (EE UU) se la conoce sobre todo por el disco Straight outta Compton (1988), de N.W.A., que inclu¨ªa el pol¨¦mico Fuck the police (¡°Jode a la polic¨ªa¡±).

Eran los d¨ªas en que las canciones de rap ten¨ªan scratch, las portadas empezaban a lucir una pegatina que alertaba de las burradas que dec¨ªan las letras y se iniciaba una escalada de violencia que culminar¨ªa con las muertes de los raperos 2Pac Shakur (1996) y Notorious BIG (1997). Aquel ¨¢lbum tuvo un impacto brutal. Dos miembros de la banda, Dr. Dre y Ice Cube, hoy son sacrosantas figuras del g¨¦nero. La pel¨ªcula de igual t¨ªtulo sobre el grupo, estrenada en 2015, fue nominada a los Oscar.

Nacido en Compton, Kendrick Lamar era un beb¨¦ cuando N.W.A. publicaron su disco m¨¢s famoso. Casi 30 a?os despu¨¦s, Lamar es el artista de rap m¨¢s admirado de su generaci¨®n, adem¨¢s de una m¨¢quina de vender discos. El ¨²ltimo, DAMN., publicado hace unos d¨ªas, ha llegado al n¨²mero uno de las listas en Estados Unidos, lo mismo que los dos anteriores. Tambi¨¦n el reciente single, Humble. Artistas tan inofensivos como Maroon 5 o Sia le piden que meta rimas en sus canciones, y otros, como U2 o Rihanna, acuden al estudio cuando ¨¦l los llama. Taylor Swift y Kanye West se declaran fans. Detr¨¢s, qu¨¦ cosas, est¨¢ Dr. Dre, hoy convertido en poderoso magnate discogr¨¢fico.

Lamar decidi¨® a los ocho a?os que quer¨ªa ser rapero. Fue en 1996, cuando su padre le llev¨® a ver el rodaje del v¨ªdeo de California love, de 2Pac y Dr. Dre. Mientras, en el colegio un profesor le meti¨® el gusanillo de la poes¨ªa. La poci¨®n ya estaba bullendo. Pero al llegar a la adolescencia, pas¨® lo que ten¨ªa que pasar: se hizo pandillero.

Quien haya escuchado su segundo disco, good kid, mA.A.d. city (2012), quiz¨¢ se haya espantado con letras que hablan de robos y carreras delante de la pasma. Aquel ¨¢lbum era autobiogr¨¢fico. En dos ocasiones la polic¨ªa le ha apuntado con una pistola. A su mejor amigo, D.T., lo mat¨® un polic¨ªa de un disparo, cuando se lo encontr¨® amenazando con un cuchillo a su novia. ¡°La polic¨ªa es la mayor banda de California. Ante ellos, nunca ganas¡±, dice Lamar.

Aquel disco fue el primero que public¨® en Aftermath, el sello de Dr. Dre. Antes incluso de que saliera a la luz, su mentor le hab¨ªa coronado en p¨²blico como ¡°el nuevo rey del rap de la Costa Oeste¡±. Lo m¨¢s parecido a una investidura oficial: Dre la escenific¨® en agosto de 2011 en el Music Box Theatre, de Los ?ngeles, y est¨¢ bien documentada en YouTube.

En dos ocasiones la polic¨ªa le ha apuntado con una pistola. A su mejor amigo, D.T., lo mat¨® un polic¨ªa de un disparo, cuando se lo encontr¨® amenazando con un cuchillo a su novia

Las im¨¢genes muestran a un Dre supervis¨¢ndolo todo desde la tribuna, con Snoop Dogg (el ¡°rey em¨¦rito¡±, tambi¨¦n pupilo del empresario), inclinando su 1,93 de estatura ante un emocionado Kendrick Lamar, que mide de 1,65. Si quieres ver lo nunca visto (un rapero llorando), ese es el momento.

El disco good kid, m.A.A.d city le vali¨® el reconocimiento general. Con ¨¦l, Lamar fue candidato al premio Grammy al mejor ¨¢lbum de rap, que finalmente se llev¨® el rapero blanco Macklemore. ¡°Es una mierda que te lo haya robado¡±, mensaje¨® este, poco despu¨¦s, a Lamar.

Muchos piensan que las canciones de Kendrick est¨¢n en sinton¨ªa con unos tiempos en que la represi¨®n policial contra ciudadanos negros vuelve a estar de actualidad. ¡°Si vienes de ese entorno resulta imposible no hablar de ello¡±, declar¨® a The Guardian. ¡°Lo llevas en la sangre, porque yo soy Trayvon Martin [el chico de 17 a?os asesinado por un vigilante hispano en Florida en 2012], soy uno de esos chicos¡±. Su m¨²sica tiene adem¨¢s un estilo audaz y erudito que refuerza su mensaje. Su disco To pimp a butterfly (2015) jugaba con el t¨ªtulo de To kill a mockingbird (¡°Matar a un ruise?or¡±), la novela antirracista de Harper Lee (1960) posteriormente llevada al cine por Robert Mulligan (1962) y protagonizada por Gregory Peck.

En el plano sentimental, el m¨²sico sale desde hace 10 a?os con Whitney Alford, su novia desde el instituto. "Whitney, te voy a querer siempre por apoyarme y motivarme d¨ªa a d¨ªa para ser la mejor persona ", se declaraba Lamar mientras recog¨ªa su Grammy en la gala de 2016. El rapero, que le pidi¨® matrimonio en 2015, se refiere a ella como su mejor amiga. "Ella es la persona con la que puedo hablar de todo y contarle mis miedos", explica.

Son varios los factores que le hacen diferente. Aparte del car¨¢cter combativo de sus rimas (durante las manifestaciones del a?o pasado en Chicago, Cleveland, Oakland y Nueva York la gente coreaba su tema Alright, que empieza con el verso: Alls my life I has to fight, nigga [sic], ¡°toda mi vida he tenido que luchar, negro¡±), est¨¢ su voz nasal y aguda, que no se parece a la de nadie m¨¢s.

Sus letras tienen una fuerte carga emocional: en m.A.A.d city se mostraba como un chico perdido en medio de un clima de violencia (¡°Mataron primero al del asiento del conductor. He visto a un negro de piel clara con el cerebro soplado¡±). Sus producciones son extremadamente complejas, como de otra galaxia. No en vano Rolling Stone dijo de To pimp a butterfly que era ¡°un rumor vertiginoso y denso de rabia no filtrada (¡­) y sofisticaci¨®n sofocante¡±.

Sobre la actuaci¨®n policial en su pa¨ªs, dice: ¡°Lo llevo en la sangre, porque yo soy Trayvon Martin [el chico de 17 a?os asesinado por un vigilante hispano en Florida en 2012], soy uno de esos chicos¡±

Una de las primeras en invitarle a rapear fue la brit¨¢nica Dido, que en 2001 hab¨ªa trabajado con Eminem. Parrafadas de Lamar se han colado tambi¨¦n en temas de Beyonc¨¦, Taylor Swift, Alicia Keys o Imagine Dragons. En Espa?a, Lamar ha sido n¨²mero uno de LOS40 con el tema The greatest, de Sia (noviembre de 2016); su colaboraci¨®n con Maroon 5 (Don't wanna know) lleg¨® hasta el cuatro.

Para su disco de 2017, DAMN., ha sido ¨¦l quien ha levantado el tel¨¦fono. Y si sus anteriores discos est¨¢n salpicados de apariciones estelares del mundillo del rap, en este brillan los nombres de Rihanna y U2. En Loyalty, el tema en el que canta la de Barbados, los estilos de ambos se funden, pero en XXX no hay apenas rastro de U2. Entre sonidos de sirenas policiales y desconcertantes cambios de ritmo, Lamar deja que Bono gorjee suavemente: ¡°No es un lugar, este pa¨ªs es un sonido de drum and bass, cierra los ojos y mira alrededor¡±. Posiblemente, el tema de toda la carrera de U2 que menos suena a U2. Lo que sea por un trocito del nuevo rey. No est¨¢ mal para un cr¨ªo que vio un asesinato cuando ten¨ªa cinco a?os.