La obesidad infantil en el epicentro de los estudios cient¨ªficos

La obesidad necesita ser controlada y m¨¢s cuando afecta a los m¨¢s peque?os de la casa. Esta es la conclusi¨®n a la que han llegado cient¨ªficos de todo el mundo despu¨¦s del gran n¨²mero de estudios que se realizan para poder prevenirla. El p¨¢nico es comprensible, la obesidad ha sido bautizada como la pandemia de nuestro tiempo y los datos no enga?an. Si a esto le sumamos las acciones de varios gobiernos europeos, entre ellos en Espa?a el de Catalu?a, de poner un impuesto saludable sobre las bebidas azucaradas, todo hace indicar que la guerra activa contra la obesidad ha comenzado.

La Organizaci¨®n Mundial de la Salud ya alert¨® en 2010 que hab¨ªa 42 millones de ni?os con sobrepeso en todo el planeta, de los que cerca de 35 millones viven en pa¨ªses en desarrollo. ¡°Los ni?os obesos y con sobrepeso tienden a seguir siendo obesos en la edad adulta y tienen m¨¢s probabilidades de padecer a edades m¨¢s tempranas enfermedades no transmisibles, como la diabetes y las enfermedades cardiovasculares¡±, reitera la OMS. Y en Espa?a tambi¨¦n los datos son procupantes. Seg¨²n los datos de la ¨²ltima Encuesta Nacional de Salud, dos de cada 10 ni?os espa?oles tienen sobrepeso y uno de cada 10 sufre obesidad; es decir, el 27,8% de los menores en nuestro pa¨ªs ya presenta alg¨²n tipo de problema de peso, que con los a?os puede desembocar en diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares.

Entre las conclusiones publicadas recientemente, aparte de la constante y necesaria alerta de que hay que comer sano y hacer ejercicio de forma regular, fundamentales para prevenir esta enfermedad y evitar las consecuencias da?inas sobre la salud, nos han aconsejado que nuestros hijos coman en familia; que tengan las mismas rutinas a la hora de dormir; que no vean la televisi¨®n o cualquier otro tipo de pantalla m¨¢s de una hora al d¨ªa; que se evite la alimentaci¨®n emocional de los m¨¢s peque?os, entre otros. Hay que recordar que los ni?os imitan lo que ven y que tienen que comer con tranquilidad y en el mismo sitio. No premiarles lo que hacen bien con la comida ya que est¨¢n muy influidos por los anuncios en la tele y as¨ª hasta un largo etc¨¦tera.

Ahora un ¨²ltimo estudio publicado esta semana a?ade un nuevo factor a esta mara?a cient¨ªfica de prevenciones de la obesidad: no acueste a su hijo tarde. La investigaci¨®n, realizada en Reino Unido con una muestra de 11.000 menores entre los tres y 11 a?os evalu¨®, preguntando a los progenitores, la hora en la que los ni?os se iban a dormir y a qu¨¦ horas com¨ªan. Y la conclusi¨®n fue contundente: aquellos peque?os que ten¨ªan horarios irregulares de irse a la cama, se iban m¨¢s tarde a dormir, ten¨ªan el doble de riesgo de padecer sobrepeso u obesidad.

Los autores se?alan que los resultados inciden en que ¡°que el ni?o duerma las horas que debe es vital¡±. Entre las razones que se?alan ponen ¨¦nfasis en el consumo de cafe¨ªna y en el tiempo delante de una pantalla, ¡°la luz es un gran enemigo de coger el sue?o¡±, se?alan. ¡°Lo fundamental¡±, una vez m¨¢s, ¡°es instaurar rutinas en la vida familiar¡±. Conclusi¨®n que coincide con otras investigaciones que se?alaban que dormir menos de 12 horas durante la ni?ez era un factor de riesgo para padecer obesidad en ni?os preescolares, u otro elaborado en Nueva Zelanda que determin¨® que, que los menores duerman poco est¨¢ vinculado a los valores de masa corporal de los futuros adultos. Cabe recordar que, por ejemplo, la Asociaci¨®n Americana del Sue?o recomienda que los ni?os entre los tres y los cinco a?os duerman m¨¢s de 10 horas; nueve los que tienen entre seis y 12 y por lo menos ocho para los adolescentes, que este organismo se?ala entre los 13 y los 18 a?os.