Cuando ofende la informaci¨®n
Quejas por una breve nota sobre el colegio en el que estudiaban los dos j¨®venes fallecidos al romperse un ascensor en Madrid
El suceso era de los que impresionan, por la edad de las v¨ªctimas y por lo incomprensible del accidente. La noche del martes 9 de mayo, la edici¨®n digital de EL PA?S informaba de la muerte de dos adolescentes de 17 a?os, al ceder una pared del ascensor en el que descend¨ªan desde una novena planta, en un edificio de Madrid. El relato de esta tragedia tuvo un amplio seguimiento en la web, y a ¨¦l se dedic¨® la apertura de la secci¨®n Madrid los dos d¨ªas siguientes.
Una de las piezas que se public¨® el jueves 11 de mayo, tanto en la edici¨®n digital como en la impresa, firmada por Fran Serrato, colaborador del diario, era una cr¨®nica del homenaje de despedida que se les dedic¨® a los dos fallecidos en el colegio donde ambos estudiaban y donde hab¨ªan terminado, el d¨ªa mismo de la tragedia, los ex¨¢menes de fin de curso. En el texto, profesores y alumnos recordaban las cualidades de las dos v¨ªctimas y subrayaban la conmoci¨®n que el suceso ha supuesto para el centro. En un brev¨ªsimo despiece ¨Cque por falta de espacio no se public¨® en la edici¨®n impresa- se precisaba que el colegio figura entre los mejores de Espa?a y se mencionaban dos o tres exministros y un empresario entre sus antiguos alumnos. El t¨ªtulo, inicialmente, era ¡°Un colegio de ¨¦lites¡± que m¨¢s tarde se cambi¨® por el de ¡°Un colegio jesuita¡±.
El cambio de t¨ªtulo obedeci¨® a los comentarios, -algunos ellos ofensivos para las v¨ªctimas que hubieron de ser borrados-, que provocaron la pieza y el titular. A mi buz¨®n llegaron tambi¨¦n varias quejas de lectores que consideran inadecuada dicha pieza en el contexto de la tragedia.
¡°Revise usted esta publicaci¨®n y act¨²e. Soy de izquierdas y agn¨®stico, pero: ?a qu¨¦ viene la nota al final sobre los colegios de ¨¦lite? Hagan un art¨ªculo espec¨ªfico pero no en este lamentable contexto¡±, dec¨ªa un mensaje sin firma.
La nota estaba redactada con total respeto
Varios lectores incidieron en lo mismo. ¡°EL PA?S ha decidido ofendernos resaltando en gris y con titular en negrita que el colegio donde estudiaban es un centro que educa a ¨¦lites y nombra a tres supuestos miembros de esa ¨¦lite (?deben salir de ese colegio unos doscientos j¨®venes al a?o!). Tan inesperado y angustioso como que se abra un ascensor en tu casa y te precipites al vac¨ªo¡±, escribi¨® una lectora respecto al art¨ªculo.
¡°He sentido verg¨¹enza ajena al leerlo¡±, me se?al¨® otra, ¡°no solo por el texto sino, en especial, por el contenido de un apartado al pie del art¨ªculo donde se explicaba que el colegio, del que los chicos fallecido eran alumnos, es un colegio de ¨¦lites, que de all¨ª han salido ministros -y los nombra-, el director de Inditex (¡) Me pregunto a qui¨¦n le importa quienes sean los exalumnos del colegio, o si el centro es de ¨¦lite, cu¨¢ntos alumnos tiene, o a qu¨¦ orden pertenece. ?Qu¨¦ aporta, m¨¢s all¨¢ de un morbo insano, c¨®mo es el colegio? ?En qu¨¦ cambia la espantosa muerte de dos adolescentes, informar el nombre de los ministros que fueron alumnos de ese colegio?¡±.
El redactor jefe de Madrid, Vicente G. Olaya, considera que la nota sobre la escuela est¨¢ completamente justificada y defiende su utilidad informativa:
¡°Llevar al extremo lo pol¨ªticamente correcto har¨ªa que los periodistas de sucesos terminasen redactando cr¨®nicas al estilo del gran Gila: ¡°Alguien ha matado a alguien¡±¡±, opina. ¡°Cuando en la versi¨®n web del reportaje ¡°Los sue?os rotos de Jos¨¦ y Bel¨¦n¡± se hac¨ªa menci¨®n a que estudiaban en un colegio de ¨¦lite (lo cual es cierto), el redactor solo intent¨® acercar a los lectores al ambiente socioecon¨®mico en que viv¨ªan los j¨®venes. Los lectores de EL PA?S que viven en Madrid son una ¨ªnfima minor¨ªa comparados con los que este peri¨®dico tiene en el mundo. No todos saben c¨®mo es el barrio de Salamanca. Si este triste suceso hubiera acaecido en un distrito desfavorecido de la ciudad, hubi¨¦semos hecho exactamente lo mismo, describiendo c¨®mo era el instituto donde estudiaban. Deslizar que esa menci¨®n sobre el nivel econ¨®mico y educativo de Bel¨¦n y Jos¨¦ buscaba desacreditar sus figuras o la justificaci¨®n de sus muertes es, sencillamente, una canallada¡±.
Puesto que el art¨ªculo de Serrato se centraba en el homenaje que profesores y alumnos del colegio Nuestra Se?ora del Recuerdo rindieron a la pareja fallecida, me parece que los datos sobre el centro, en el que ciertamente han estudiado pol¨ªticos y empresarios, son pertinentes. No son esenciales, ni como tales se mencionan. El peque?o despiece era un bloque de siete l¨ªneas y la nota estaba escrita con respeto y no representa, bajo ning¨²n concepto, ni una ofensa, ni un ataque a las dos v¨ªctimas.
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