La vida de los Obama cuatro meses despu¨¦s de salir de la Casa Blanca
Hacer ejercicio, salir a almorzar o viajar son algunas de las nuevas rutinas del expresidente de EE UU y su esposa
Cuando est¨¢n a punto de cumplirse cuatro meses desde que Barack Obama entreg¨® las llaves de la Casa Blanca ¡ªel 20 de enero Donald?Trump tom¨® posesi¨®n como nuevo presidente de Estados Unidos¡ª, el matrimonio Obama siguen disfrutando de las peque?as cosas que les ofrece su nueva vida, aunque a¨²n no se les permite conducir.
Mientras que el expresidente ha colgado la corbata y se le ve m¨¢s informal con su ya m¨ªtica chaqueta de cuero paseando por Central Park, la que era la primera dama contin¨²a haciendo ejercicio con sus clases de SoulCycle, seg¨²n desvela la revista People. Aunque la pareja cuenta con una plantilla de 20 personas para su seguridad, y han firmado la publicaci¨®n de sus memorias por valor de al menos 60 millones de d¨®lares (unos 54 millones de euros), fuentes cercanas a la familia aseguran que est¨¢n disfrutando de la oportunidad de tener "m¨¢s libertad".
Michelle Obama aprovecha sus d¨ªas para comer acompa?ada de su personal s¨¢ndwiches que ella misma lleva en una bolsa ¡ªdicen que el pavo con chile es su favorito¡ª mientras r¨ªe sobre los v¨ªdeos virales en su nuevo espacio de trabajo en el barrio West End de Washington, donde su oficina est¨¢ pintada del mismo color rosa salm¨®n con el que hizo pintar la Sala Este de la Casa Blanca.
Barack, que no ha abandonado su agenda profesional, compagina sus visitas oficiales, conferencias y encuentros con sus partidas de golf y escapadas a Palm Springs, en el sur de California, uno de los lugares de descanso y desconexi¨®n favoritos de los Obama.
Lo que todav¨ªa tiene pendiente el expresidente es ponerse al volante de un coche, pues seg¨²n ha declarado su jefa de gabinete, Anita Breckenridg, Barack a¨²n no puede conducir y no lo har¨¢ por un tiempo. ¡°La burbuja todav¨ªa est¨¢ presente y no se puede arriesgar¡±, ha asegurado a la revista.
Tras ocho a?os viviendo en la residencia presidencial, la familia Obama compagina ahora su rutina en la nueva mansi¨®n situada en una zona de lujo de Washington, donde se han instalado hasta que Sasha Obama, la hija menor del matrimonio, termine la escuela secundaria.
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