La peligrosa parodia
HACE YA tiempo que temo echarle el primer vistazo al peri¨®dico de la ma?ana. Uno va de sobresalto en sobresalto, de noticia en noticia alarmante cuando no espantosa. Ya s¨¦ que siempre ha sido as¨ª; que las noticias buenas no son noticia y que lo que la gente desea por encima de todo es indignarse y escandalizarse. Y este deseo no ha hecho sino ir en aumento desde la aparici¨®n de las redes sociales y la dictadura de la exageraci¨®n en el periodismo. Pero basta retroceder unos meses para recordar que la situaci¨®n del mundo no era tan delirante con Obama en la Presidencia, con el Reino Unido integrado en la Uni¨®n Europea, con Venezuela sin golpe total de Estado ni tantos muertos en las calles (los golpes de Ch¨¢vez eran graduales), con Francia sin elecciones deprimentes, con Turqu¨ªa sin absolutismo y represi¨®n feroz, con Egipto sin lo mismo.
Miro la primera plana del diario, ya digo, y lo ¨²nico que me reconforta (me imagino que no soy el ¨²nico) es el aspecto par¨®dico de cuanto acontece, y que me impide tom¨¢rmelo del todo en serio. Todo tiene un aire tan grotesco que cuesta creer que sea cierto y no una representaci¨®n, una pantomima, una s¨¢tira. Veamos. Hay un pa¨ªs, Corea del Norte, que amenaza con lanzar bombas nucleares cada semana, y puede que tenga capacidad para ello. Pero las escasas im¨¢genes que de all¨ª nos llegan son dignas de una historieta de Tint¨ªn, con un s¨¢trapa pueril y orondo que aplaude como un loco sus propios lanzamientos de misiles fallidos y obliga a desfilar a sus s¨²bditos como a soldaditos de plomo. El objeto de sus amenazas es un Presidente de los Estados Unidos igualmente pueril e idiota, adem¨¢s de antipatiqu¨ªsimo y nepotista, capaz de decir ante la prensa que ha lanzado un ataque contra Irak cuando lo ha lanzado contra Siria, de invitar a su hom¨®logo de Filipinas, Duterte, que desde que fue elegido ¨Celegido¨C ha ejecutado extrajudicialmente a unos siete mil compatriotas ¨Csiete mil¨C y se jacta de haberse cargado ¨¦l en persona a tres de ellos. Este Duterte, por cierto, le ha contestado a Trump que ya ver¨¢, que anda ocupado (se entiende: asesinar a millares desgasta, y si no que se lo pregunten a los nazis y a los jemeres rojos). Trump tambi¨¦n declara que se sentir¨ªa ¡°muy honrado¡± de charlar con el s¨¢trapa orondo, y nada ocurre. Erdogan, en Turqu¨ªa, con el pretexto de un golpe contra ¨¦l, tan fallido como dudoso, ha encarcelado o destituido a ciento cincuenta mil ciudadanos ¨Cciento cincuenta mil¨C, de militares a periodistas y profesores. No s¨¦, de haber habido tantos partidarios del golpe, ¨¦ste no habr¨ªa fracasado tan r¨¢pida y rotundamente.
Casi el 40% de los franceses han votado a una se?ora a la vez bruta y trapacera, Marine Le Pen, que simpatiza con la Francia colaboracionista de los nazis.
Luego est¨¢ Putin, admirado por la extrema derecha y por la extrema izquierda, un megal¨®mano propenso a fotografiarse con el torso desnudo o derribando a un tigre con sus propias manos, estilo par¨®dico de trazo grueso. Y as¨ª nos acercamos a Europa, donde casi el 40% de los franceses han votado a una se?ora a la vez bruta y trapacera, Marine Le Pen, que simpatiza con la Francia colaboracionista de los nazis (niega esa colaboraci¨®n, luego el Gobierno de Vichy era intachable) y rechaza a los refugiados porque en seguida quieren robarle a uno la cartera y el papel pintado de las paredes (sic: hace falta estar sonado para creer que a alguien le interesa su papel pintado). A esa se?ora no la ven con muy malos ojos el candidato M¨¦lenchon, admirador confeso de Hugo Ch¨¢vez y Pablo Iglesias, ni la mitad de sus votantes. En Inglaterra gobierna una mujer desagradable, patriotera y c¨ªnica, que antes de la consulta del Brexit defend¨ªa la permanencia en la UE y ahora brama contra lo que le parec¨ªa de perlas hace menos de un a?o. Su Ministro de Exteriores es un histri¨®nico clon de Trump con estudios, Boris Johnson. De Polonia y Hungr¨ªa no hablemos, pa¨ªses en la senda de Turqu¨ªa y Egipto, s¨®lo que cristianos.
En cuanto a Espa?a, el ex-Presidente de Madrid ¨Cel ex-Presidente¨C saqueaba presuntamente empresas p¨²blicas, y su madrina Aguirre estaba in albis, como el jefe del Gobierno Rajoy, que nunca se cansa de soltar perogrulladas. En el PSOE parecen detestarse mucho m¨¢s entre s¨ª que a cualquier adversario pol¨ªtico, y por ¨²ltimo hay un partido que se proclama de izquierdas, Podemos, y que es lo m¨¢s parecido a la Falange desde que feneci¨® la Falange: s¨®lo le falta sustituir el vetusto himno de Quilapay¨²n en sus m¨ªtines por el m¨¢s vetusto Cara al sol, y le saldr¨¢ el retrato. Y bueno, en Catalu?a hay tambi¨¦n una serie de personajes tintinescos que proclaman que sus sue?os van a realizarse por las buenas o por las malas. Porque a ellos les hacen mucha ilusi¨®n y eso basta.
S¨ª, todo desprende tal aroma de sainete, de opereta bufa, de esperpento o de lo que quieran, que eso es lo ¨²nico que a muchos nos salva de la desesperaci¨®n cotidiana. El problema aparece cuando uno ve im¨¢genes de las arengas de Hitler y de Mussolini. Porque ellos parec¨ªan a¨²n m¨¢s par¨®dicos que los gobernantes actuales, y ya conocen la historia.
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