Un memorial en el Valle
Convertir el mausoleo en un monumento a las v¨ªctimas es una asignatura pendiente que la derecha deber¨ªa asumir para sellar los logros de la Transici¨®n pol¨ªtica. No es razonable que este lugar enfrente todav¨ªa a los espa?oles
Si queremos simbolizar el sellado del pacto reconciliatorio de la Transici¨®n en un lugar, en un acto, en la memoria colectiva de la Espa?a moderna, no habr¨ªa mejor decisi¨®n ni mejor espacio que la transformaci¨®n del Valle de los Ca¨ªdos en un Memorial de las V¨ªctimas de la Guerra Civil. S¨ª, esta es la perspectiva que debe prevalecer: la de las v¨ªctimas, la de todas ellas, como recuerdo imperativo de lo que nunca m¨¢s debe suceder.
Ese y ning¨²n otro era y es el esp¨ªritu de la Ley de la Memoria Hist¨®rica que el Partido Popular banaliz¨® y ridiculiz¨® en su agresiva pol¨ªtica de oposici¨®n al presidente Zapatero.
Durante el ¨²ltimo a?o de su mandato trabajamos en tres l¨ªneas que reclamaban continuidad y que el Partido Popular paraliz¨®. Elaboramos un mapa de fosas en las que todav¨ªa, 80 a?os despu¨¦s, yacen restos de fusilados republicanos. Una tarea inacabada realizada a partir de testimonios e indicios de testigos a¨²n vivos, por poco tiempo, para que los familiares que los reclamen puedan enterrarlos con dignidad y con la ayuda del Estado. Aprobamos igualmente el protocolo cient¨ªfico para las exhumaciones. Se trataba de superar las enormes obstrucciones administrativas con las que topaban y topan las exhumaciones, as¨ª como eventuales impericias. Y, por supuesto, completamos la ayuda econ¨®mica para ellas.
En segundo lugar, preparamos un modelo de certificaci¨®n oficial y dimos curso a declaraciones de ilegitimidad de los tribunales y de las sentencias franquistas. Es dif¨ªcil describir la emoci¨®n que sentimos cuando entreg¨¢bamos esas Declaraciones de Reparaci¨®n y Reconocimiento a los familiares de los fusilados en los inicios del r¨¦gimen. Era una reparaci¨®n moral y pol¨ªtica obligada del Gobierno de Espa?a por la que, a tenor de la Ley de Memoria Hist¨®rica, aquellas sentencias condenatorias quedan desprovistas de valor jur¨ªdico. El Tribunal Supremo confirm¨® que el sistema de la declaraci¨®n general de ilegitimidad ope legis por la que hab¨ªa optado el legislador sustitu¨ªa y exclu¨ªa la v¨ªa de la eventual declaraci¨®n individualizada de nulidad e invalidez de las sentencias afectadas por tal declaraci¨®n (21 de febrero de 2011).
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Por ¨²ltimo, encargamos a una comisi¨®n de expertos, cuidadosamente elegida y pactada con todas las fuerzas pol¨ªticas, la elaboraci¨®n de un informe sobre el futuro del Valle con la idea de trasformar su vieja significaci¨®n y convertirlo as¨ª en un lugar de memoria reconciliada.
El Valle no es un lugar cualquiera. Reclama un profundo respeto porque all¨ª yacen los restos registrados de 33.847 personas, de los cuales aproximadamente 21.400 son de v¨ªctimas identificadas y unos 12.400 de no identificadas. Miles de ellas hab¨ªan sido enterradas en fosas comunes cerca de las paredes de los cementerios, en descampados y cunetas. A partir de 1959, desde m¨²ltiples pueblos y ciudades de Espa?a, fueron trasladadas y depositadas en los columbarios del Valle. Su identificaci¨®n ha devenido imposible hasta el presente por las malas condiciones en que se realiz¨® el traslado, por la deficiente identificaci¨®n en origen, en particular de las republicanas, y por los sucesivos derrumbes que han sufrido los columbarios citados.
El informe es conocido. Fue presentado p¨²blicamente despu¨¦s de celebradas las elecciones de octubre de 2011 y fue entregado a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa, con los documentos de la transmisi¨®n de poderes al nuevo Gobierno. Los expertos recomendaban en esencia:
Fue emocionante poder dar las declaraciones de reparaci¨®n a las familias de los fusilados
1. Construir un memorial civil en la explanada del Valle, con los nombres y apellidos de todos los enterrados all¨ª. Un gran mausoleo en homenaje permanente a todas las v¨ªctimas. (Algo semejante al memorial por las v¨ªctimas de la Guerra de Vietnam en Washington).
2. Dignificar la situaci¨®n de los restos, los columbarios y las criptas.
3. Construir un centro de interpretaci¨®n del lugar con la historia de la construcci¨®n del Valle, la guerra y el recuerdo de los trabajadores penados, junto a un centro de documentaci¨®n e investigaci¨®n hist¨®rica.
4. Mantener el uso religioso del templo, pero con una presencia cat¨®lica absolutamente comprometida con la democracia, el pluralismo pol¨ªtico y la reconciliaci¨®n, sin resabio alguno del esp¨ªritu nacional-cat¨®lico franquista.
5. Y, por ¨²ltimo, precisamente por ser un lugar de memoria de las v¨ªctimas, el informe reclamaba la exhumaci¨®n de los restos de Franco del templo y la reubicaci¨®n de los de Jos¨¦ Antonio, v¨ªctima tambi¨¦n, en lugar no preeminente. Tres de los expertos expresaron un voto particular. Suscrib¨ªan todas las recomendaciones del informe salvo esta. No por razones de principio, sino de prudencia.
Esta no es una tarea partidista. La mayor¨ªa suscriben las propuestas de la transformaci¨®n
Esta no es una tarea partidista. La mayor¨ªa de los partidos, salvo uno, suscriben las propuestas del informe seis a?os despu¨¦s, como manifest¨® la votaci¨®n en el Congreso del pasado 11 de mayo. Tampoco es anacr¨®nico. Hacer un memorial en el Valle ¡°no reabre viejas heridas¡±, como dijo el portavoz del Gobierno. Por el contrario, la cierra con la verdad del pasado y la dignidad para las v¨ªctimas. Hacer del Valle un lugar de memoria reconciliada es una gran asignatura pendiente de nuestra tortuosa memoria sobre la guerra y la represi¨®n franquista posterior. Es sencillamente inexplicable que no lo hayamos hecho ya. Si fuimos capaces de hacer la Transici¨®n y reconocernos, no como enemigos del pasado, sino como ciudadanos del futuro, ?por qu¨¦ no simbolizar ese abrazo en un lugar tan significativo?
No es razonable que ese lugar divida y enfrente virulentamente a los espa?oles 40 a?os despu¨¦s. O que los turistas que lo visitan confundan un memorial de v¨ªctimas con un mausoleo del dictador.
Esta es una operaci¨®n delicada. De Estado. Incluye muchas gestiones sensibles. Pero son posibles. La familia Franco lo aceptar¨¢ si es el Estado quien decide. La Iglesia espa?ola lo ve con buenos ojos. El Rey, de una Espa?a del siglo XXI, deber¨ªa apoyarla. Es necesario. No en vano fue su padre quien encarg¨® la custodia de la tumba de Franco a la comunidad benedictina, junto al altar. El Gobierno del Partido Popular deber¨ªa liderarla para aunar y consensuar voluntades. Es una oportunidad para sellar el logro de una Transici¨®n que algunos menoscaban y menosprecian por desconocimiento o sectarismo. Es mejor que lo haga la derecha espa?ola. Es mejor incluso para ellos, pero sobre todo lo es para Espa?a.
Ram¨®n J¨¢uregui fue el ministro de la Presidencia que encarg¨® el informe de los expertos y Carlos Garc¨ªa de Andoin, su colaborador, el secretario de la comisi¨®n que lo elabor¨®.
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