La c¨¢mara que cambi¨® la forma de mirar
Una exposici¨®n recorre 100 a?os de fotograf¨ªa con la m¨ªtica Leica
El fot¨®grafo estadounidense Ansel Adams dec¨ªa que la misma facilidad con la que puede tomarse una imagen conduce a la banalidad y al vac¨ªo creativo. Las c¨¢maras digitales, los m¨®viles con c¨¢mara y aplicaciones como Instagram han popularizado la fotograf¨ªa, pero tambi¨¦n han llenado el mundo de im¨¢genes repetitivas.
En este escenario sobresaturado de fotograf¨ªas triviales, es agradable reencontrarse con la mirada l¨²cida de fot¨®grafos como Cartier Bresson, Fred Herzog, Alexander Rodtschenko, Elisabeth Hase, Robert Capa, Susan Meiselas, Eugene Smith, Bruno Barbey, Elliot Erwitt, Andreas Feininger, Marc Riboud, Ram¨®n Masats, Jeanloup Sieff, Alberto Garc¨ªa-Alix, Sebasti?o Salgado, Inge Morath o Werner Bischof en la exposici¨®n Con los ojos bien abiertos. Cien a?os de fotograf¨ªa Leica, un homenaje a la m¨ªtica c¨¢mara que el ingeniero alem¨¢n Oskar Barnack dise?¨® en 1914 y que se ha convertido en el s¨ªmbolo de la fotograf¨ªa period¨ªstica y de autor.
La idea que Barnack ten¨ªa en mente era una c¨¢mara de fotos peque?a, ligera y compacta, que permitiera tomar im¨¢genes en serie de forma sencilla y r¨¢pida usando pel¨ªcula de cine, disponible en el mercado y por tanto, comparativamente m¨¢s barata que la de gran formato. La nueva c¨¢mara, bautizada con el nombre de Leica (de Leitz / Camera), se puso a la venta en 1925 con el eslogan "Negativos peque?os, grandes im¨¢genes". La Leica era compacta, fiable, silenciosa y r¨¢pida, e inclu¨ªa un objetivo de alta calidad ideado por Max Berek. Aunque costaba 400 marcos alemanes, un precio muy alto para la ¨¦poca, su ¨¦xito fue inmediato. Su peque?o tama?o y ligereza permit¨ªa a los fot¨®grafos una libertad de movimientos que hasta entonces no ten¨ªan, y abri¨® las puertas a una nueva forma de mirar (Neues Sehen).
La muestra, comisariada por Hans-Michael Koetzle, se puede ver hasta el 10 de septiembre en la tercera planta del Espacio Fundaci¨®n Tel¨¦fonica (Madrid), y se enmarca dentro del programa de la XX edici¨®n de PHotoEspa?a, del 31 de mayo al 27 de agosto. Se complementa con una serie de actividades paralelas que incluyen un concurso de fotograf¨ªa en Instagram y un programa de talleres para ni?os, adolescentes y adultos, adem¨¢s de las visitas guiadas. La entrada es gratuita.
Son 400 fotos, la mayor¨ªa en blanco y negro. Entre ellas hay iconos del siglo XX como la foto del hombre saltando sobre un charco en Detr¨¢s de la estaci¨®n de Saint-Lazare (1932), de Cartier Bresson, paradigma del "momento decisivo"; Muerte de un miliciano, de?Robert Capa (1936); el beso del D¨ªa de la victoria en Times Square (1945), de Alfred Eisenstaedt; el retrato del Che Guevara, de Korda (1960), o los ni?os quemados con napalm en Vietnam, de Nick Ut en 1972.
La ¡°nueva fotograf¨ªa en color¡±, surgida en la d¨¦cada de 1970, se ve reflejada en la obra de fot¨®grafos como Fred Herzog o Fran?ois Fontaine, que han construido su propio lenguaje a partir de los colores brillantes, sobresaturados.
En?Con los ojos bien abiertos tambi¨¦n est¨¢n representados fot¨®grafos espa?oles como Alberto Garc¨ªa-Alix o?Ram¨®n Masats (1931), perteneciente a la extraordinaria generaci¨®n de fot¨®grafos que en los a?os cincuenta situaron a la fotograf¨ªa espa?ola en la modernidad.?
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