Los desplantes de Melania Trump a su marido
No solo le neg¨® la mano en Israel, la primera dama hace muecas de desaprobaci¨®n al presidente de EE UU y ha llegado a apoyar en Twitter a quien ironiza sobre ¨¦l
?Hay crisis en el matrimonio Trump? Esa es la pregunta que se hacen muchos medios despu¨¦s de ver algunos de los desplantes que Melania Trump le ha hecho a su marido en p¨²blico. El ¨²ltimo fue la semana pasada en Israel, cuando las c¨¢maras captaron a la primera dama de EE UU rechazando dar la mano a su marido mientras caminaban junto a Benjam¨ªn Netanyahu y su esposa, Sara, a su llegada a Israel en visita oficial. Varios desplantes y reacciones que ya han tenido su eco en la campa?a en las redes #FreeMelania (libertad para Melania, en castellano).
El pol¨¦mico 'me gusta'. Melania Trump ret¨® a su marido a trav¨¦s de su cuenta de Twitter (en la que tiene 7,3 millones de seguidores) al dar a la pesta?a de me gusta a un tuit y un GIF del escritor Andy Ostroy, en el que ella misma aparece el d¨ªa del juramento de su marido haciendo gestos. "Parece que el ¨²nico muro que Donald Trump ha construido es el que hay entre ¨¦l y Melania Trump", dice el texto que aparece acompa?ando al breve v¨ªdeo en el que la primera dama sonr¨ªe cuando mira a su marido, pero cambia por completo cuando este se gira, pasando a una cara m¨¢s bien de enfado o de disgusto.
I suspect this isn't a real account for @flotus... pic.twitter.com/ziWXhlHruV
— Andy Ostroy (@AndyOstroy) May 3, 2017
En la toma de posesi¨®n. En un v¨ªdeo filmado el pasado 21 de enero durante la toma de posesi¨®n del magnate como presidente de Estados Unidos, durante la intervenci¨®n del predicador cristiano Franklin Graham, Trump se gir¨® hacia los suyos en un gesto cari?oso con su familia. Aunque la controversia aparece cuando el magnate recupera su posici¨®n, y la sonrisa de la primera dama se torna en la m¨¢s absoluta seriedad.
Diferentes opiniones. Adem¨¢s, durante los primeros meses de mandato de Trump, ella se ha mantenido al? margen de las pol¨¦micas de su marido y sus primeras medidas ¡ªun veto migratorio contra seis pa¨ªses de mayor¨ªa musulmana, ordenar la construcci¨®n de un muro en la frontera con M¨¦xico o un plan de reforma sanitaria que dejar¨ªa a millones de personas sin cobertura m¨¦dica¡ª, que han generado mucha oposici¨®n en el pa¨ªs. Decisiones, algunas de ellas, que contrastan con el discurso de inclusi¨®n y antidiscriminaci¨®n de su mujer.
Insinuaciones sexuales. Ya en la campa?a se vieron los primeros s¨ªntomas del car¨¢cter de Melania Trump. En su primera entrevista desde el lanzamiento del v¨ªdeo que mostraba a su marido en el 2005 presumiendo de hacer insinuaciones sexuales inoportunas a mujeres, Melania Trump lo defendi¨® y dijo que cre¨ªa que hab¨ªa sido incitado. En el v¨ªdeo Trump hace comentarios vulgares sobre las mujeres, en un autob¨²s en el que iba con el expresentador de Access Hollywood, Billy Bush, para el plat¨® de Days of Our Lives. En una entrevista a Anderson Cooper de CNN, Melania Trump habla de un "lenguaje no aceptable" y se refiri¨® a los comentarios de su marido como bromas de machos y los compar¨® con "dos adolescentes" hablando de mujeres. "A veces digo que tengo dos ni?os en casa", dijo. "Tengo a mi hijo y a mi marido. S¨¦ c¨®mo hablan algunos hombres y as¨ª lo vi yo".
Mirada perdida. La primera dama de Estados Unidos y el presidente tambi¨¦n dieron que hablar en una ceremonia p¨²blica con sus simpatizantes en el aeropuerto de Orlando Melbourne, Florida. En este multitudinario evento, al que asistieron aproximadamente 9.000 personas, seg¨²n la polic¨ªa, se dio una escena particular en el momento de la intervenci¨®n de Melania. Ella se encontraba dirigi¨¦ndose al p¨²blico cuando apareci¨® por detr¨¢s Donald Trump y le toc¨® el brazo como una se?al de respaldo, sin embargo, la esposa del mandatario perdi¨® su mirada y no respondi¨® con el mismo gesto. En otras ocasiones, ha sido Trump quien ha insistido ¡ªmuchos dir¨ªan que incluso demasiado¡ª para que ella hable en p¨²blico sin querer hacerlo.
Mudanza retrasada. Melania ha postergado su mudanza a la Casa Blanca para que su hijo termine el actual curso escolar en el colegio al que asiste en Nueva York.
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