Votar a Obama
La pel¨ªcula ¡®D¨¦jame salir¡¯ refleja con exactitud el fen¨®meno de las buenas intenciones de la clase blanca, heterosexual y dominante sobre las dem¨¢s
D¨¦jame salir es la clase de pel¨ªcula que ten¨ªa ganas de ver desde hace tiempo. Va de un negro invitado a una fiesta de blancos: tal acontecimiento no lo explica mejor el periodismo ni la ficci¨®n, sino el g¨¦nero fant¨¢stico. S¨®lo desde ese prisma puede entenderse una pel¨ªcula de miedo en la que el mayor momento de terror se produce cuando un hombre blanco y progresista dice que hubiera votado a Obama para un tercer mandato.
Por supuesto no ment¨ªa: lo hubiera hecho. Tambi¨¦n los invitados a su fiesta: matrimonios blancos y ricos, tolerantes, acogedores. Todos despliegan en la conversaci¨®n con el protagonista un racismo casi cl¨ªnico, resultado no de la hostilidad hacia el diferente sino de la amabilidad con ¨¦l, su integraci¨®n. O sea, el reconocimiento de que est¨¢ excluido.
Se trata del racismo involuntario de quien cree que el negro se va a sentir mejor hablando de cosas de negros: una forma ex¨®tica de cortes¨ªa. Con tal voluntad de hacer que se sienta c¨®modo que, cuando un hombre le dice que se dedica al golf, a?ade que conoce a Tiger Woods. Por un momento parece que va a preguntarle si ¨¦l tambi¨¦n lo conoce, como aquel personaje de Aqu¨ª no hay quien viva que, enterado de que su vecino es homosexual, le dice: ¡°Entonces tienes que conocer a mi sobrino, que tambi¨¦n vive en Madrid¡±.
Esa escena de la pel¨ªcula refleja con exactitud el fen¨®meno de las buenas intenciones de la clase blanca, heterosexual y dominante sobre las dem¨¢s. Cuando en el af¨¢n de que una transexual se sienta a gusto se hace girar la conversaci¨®n sobre su sexo entre proclamas de libertad y tolerancia, como si en lugar de un amigo se le estuviese presentando un terapeuta. Casos especialmente graves en el periodismo, cuando parece imposible desligar el m¨¦rito del entrevistado de su raza, sexo o religi¨®n si estas condiciones son minoritarias.
Con una actriz, cient¨ªfica, escritora y etc¨¦tera pierde el entrevistador ¡ªyo tambi¨¦n¡ª dos o tres preguntas sobre algo tan ins¨®lito como el haber nacido mujer; preguntas ¡ªlas m¨ªas tambi¨¦n¡ª a menudo bienintencionadas y paternalistas que tienen por objetivo trasladarle solidaridad sin reparar en lo rid¨ªculo, y machista, que resulta cuando nadie la ha pedido. Y as¨ª con negros, lesbianas o inmigrantes a los que con frecuencia su condici¨®n eclipsa su trabajo sin saber si les apetece hacer causa en ese momento.
El protagonista de D¨¦jame salir lo comprueba en una fiesta de final ins¨®lito. Miren la pel¨ªcula. Lo que hacen con ¨¦l es lo que parece que vamos a hacer nosotros cuando en lugar de una persona parece que nos han presentado un prototipo.
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