Hablamos con Rels B, el rapero mallorqu¨ªn que revienta YouTube
El cantante nos explica sus claves para superar los 12 millones de visualizaciones en un solo v¨ªdeo: "Me gu¨ªo por mi madre, si el tema que le pongo le gusta s¨¦ que se va a pegar m¨¢s"
Estamos andando al lado de Rels B en pleno centro de Madrid cuando una chica, micro en mano, para al rapero mallorqu¨ªn de 23 a?os. "Perdona, ?puedes mandarle un saludo a mi emisora?". Una vez atendida la petici¨®n confiesa que este tipo de cosas le suceden cada vez m¨¢s a menudo. "No me gusta mucho, pero hay que ser educado con la gente", dice. T¨®pico desmontado: el tipo que se desenvuelve con chuler¨ªa de barrio en sus letras, el que te cuenta como tu novia no le quita ojo y alardea de hab¨¦rselo montado mejor que nadie (y sin ayuda de una discogr¨¢fica) en el juego del rap, es bastante m¨¢s cortado en el mundo offline.
Esa condici¨®n de personaje al que decir "?me puedo hacer una foto contigo?" es uno de los efectos colaterales de ser, probablemente, el artista de la nueva ola del hip-hop espa?ol que acapara un mayor n¨²mero de reproducciones en YouTube, con cifras como los nueve millones de Tienes el don o los once de Made in Taiwan. "Nos ayuda mucho Latinoam¨¦rica. All¨ª son muchos y, a poco que te escuchen, suben las visitas que da miedo", explica sentado en una terraza junto a Buco, su DJ y mitad del d¨²o de productores Itchy & Buco Sounds. Lo sabe bien porque acaba de llegar de una gira que le ha llevado por Colombia, Argentina o Chile. "Ha sido brutal. Esper¨¢bamos 200 o 300 personas por show, y hemos metido mil", cuenta sin acab¨¢rselo de creer del todo. Es ya su tercera visita al continente. "La primera vez, en M¨¦xico, fue de aventura total. Yo no ten¨ªa ni m¨¢nager y fue tan mal que nos timaron", dice ri¨¦ndose. "Me volv¨ª a casa con 300 euros despu¨¦s de hacer cuatro sold outs. Entonces me cambi¨® el chip. Me dije: 'B¨²scate un m¨¢nager, chico. Deja de hacer el tonto, no quieras hacerlo t¨² absolutamente todo".
?Un buen videoclip es casi tan importante como la canci¨®n. Puedes tener un tema buen¨ªsimo, pero como no tengas un buen clip te puedes comer una mierda?
Porque si algo ha trascendido del ascenso de Rels B es su independencia. "Es que me gusta mucho controlarlo todo, soy as¨ª", explica. Para cuando le llegaron las ofertas, las discogr¨¢ficas ya hab¨ªan perdido el tren. "Me puse a hacer cuentas y me di cuenta de que iba a ganar lo mismo que sin ellos. Lo que te pueda dar una discogr¨¢fica lo estamos consiguiendo nosotros por nuestra cuenta. Adem¨¢s, as¨ª t¨² decides todos tus movimientos". As¨ª ha sido desde que empez¨® haciendo beats en su casa de manera precaria: "Ten¨ªa cuatro cacharritos y un armario vac¨ªo al que le puse esponja en las paredes y ah¨ª pon¨ªa a grabar a los chavales". M¨¢s tarde cogi¨® ¨¦l mismo el micro, y en su camino se cruzaron Itchy & Buco Sounds. "Ellos son los que me han dado la variedad, yo era m¨¢s cerrado", confiesa. Una de sus primeras colaboraciones fue Word up. "Hicimos un v¨ªdeo supermal grabado en una azotea, mezclado por m¨ª de mala manera, y tuvo tir¨®n". El tema ahora va por los dos millones de reproducciones y les mostr¨® el camino. "No ten¨ªamos dinero para nada, ped¨ªamos favores de gratis pero la cosa iba creciendo y, cuando empez¨® a entrar dinero, lo invertimos en hacer m¨¢s cosas".
S¨ª, invertir. Esa es una palabra clave de su discurso, y aparece varias veces en la conversaci¨®n. Otro ejemplo: "Para ganar hay que invertir. Si te quedas estancado en el mismo producto te puedes ir bien r¨¢pido a tomar por culo". En una ¨¦poca y un g¨¦nero que apenas se pueden separar de lo visual, ¨¦l tiene claro el poder de la imagen. "Un buen clip es casi tan importante como la canci¨®n, est¨¢n al 50 y 50", asegura. "Puedes tener un hit con buen clip aunque la m¨²sica no sea tan buena, y con un tema buen¨ªsimo que no tenga un clip te puedes comer una mierda muy grande", concluye.
"Me dije: 'B¨²scate un m¨¢nager, chico. Deja de hacer el tonto, no quieras hacerlo t¨² absolutamente todo"
Para comprobar que la ecuaci¨®n funciona solo hay que pasarse por los comentarios de su canal de YouTube, esa selva que une a fans y haters en un mismo entorno. All¨ª vemos tambi¨¦n el tema cl¨¢sico en la nueva generaci¨®n de m¨²sicos de rap: el "t¨² antes molabas" de aquellos que no se dejan convencer por los sonidos m¨¢s cercanos al R&B o al pop que llevan un tiempo expandi¨¦ndose por el g¨¦nero. "Arrastro a alg¨²n que otro a raperazos de estos de mente¡", dice mientras da un golpe hueco en la mesa. "Gente que te dice: 'Esto es una mierda, vuelve a lo de antes'. Mejor que se enfaden porque no me interesa ese p¨²blico, prefiero a otro m¨¢s abierto. Esa gente no quiere lo nuevo". Se f¨ªa m¨¢s de su entorno. "Yo me gu¨ªo por mi madre", explica ri¨¦ndose. "El tema que le pongo y me dice 'este me gusta' s¨¦ que se va a pegar m¨¢s que otros. Ahora tenemos que sacar uno en verano que es casi deep house y le ha encantado, as¨ª que creo que va a funcionar. Habr¨¢ haters, por supuesto, pero da igual. Me dicen que me estoy volviendo comercial, que t¨² dices: 'Pero cabr¨®n, ?si el rap es la m¨²sica m¨¢s comercial que hay ahora mismo!'. Los haters te ayuda a subir para arriba, m¨¢s incluso que los fans".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.