Bad Gyal, el ¡®pussy¡¯ que manda

"Ahora trabajo de esto, ya est¨¢". As¨ª de segura afirma su nueva situaci¨®n la artista catalana de 20 a?os que ha querido dejar claro que a independiente y positiva no le gana nadie. Bad Gyal empez¨® hace poco m¨¢s de un a?o a lanzar su propia m¨²sica en la plataforma de YouTube, el escaparate donde muchos j¨®venes de la escena rap y trap nacional se dan a conocer. Fama, suscriptores, likes y reproducciones, un mundo digital abierto a cualquiera que se preste una tarde a ver mujeres bailando semidesnudas, t¨ªos tirando billetes y bandas callejeras con cara de pocos amigos. Pero, tal y como ella se hace llamar, el "pussy que manda" es la cara m¨¢s amable con nombre de mujer en este suburbio musical. Con el v¨ªdeo de Pai ¡ªsu versi¨®n del famoso Work de Rihanna en catal¨¢n¡ª salt¨® a la fama bebiendo Aquarius de naranja y luciendo una camiseta del Par¨ªs Saint-Germain. En ese momento no imaginaba todo lo que se le vendr¨ªa encima, tanto para bien como para mal. Su particular y aguda visi¨®n de los sonidos del dancehall jamaicano y el trap se traducen a un mensaje soberano e independiente que se resiste a las todav¨ªa a¨²n inaceptables y absurdas trabas sociales de su g¨¦nero. Y porque ella, como mujer que es de esta nueva era, representa con rotundidad y descaro el esp¨ªritu de la libertad, mandando al antediluviano patriarcado a la ¨²ltima nota de una composici¨®n trasnochada por el signo de esas leyes.

Sol. Ruido. Obras. Estamos en Madrid. Enrique Bayano, famoso poeta de Gran V¨ªa, empieza a cantarle a palmada limpia piropos a Alba Farelo, m¨¢s conocida como Bad Gyal. El concierto junto con Ms Nina en la Sala But (Ochoymedio) es la raz¨®n de su visita a la capital. "Nuestra relaci¨®n es de colegas de negocio", empieza a hablar mientras se sienta en el suelo de la terraza del hotel en el que se hospeda y empieza a rularse un canuto. Habla de Ms Nina, otra de las chicas que ha salido a flote en estos ¨²ltimos dos a?os con sus sonidos m¨¢s reggaetoneros y desenfadados. "La conoc¨ª en una fiesta junto con Khaled [integrante del popular grupo de trap Pxxr Gvng] y nos fuimos de after". Ah¨ª compusieron Con mis ni?as, un tema que sacaron los tres y que habla de comer pizza y tirar fichas.

Slow wine es su primer trabajo consolidado, una mixtape que re¨²ne los sonidos dancehall, de los que se ha alimentado desde peque?a, junto con el reggat¨®n y el rap. Aunque aqu¨ª ya no se ha centrado en cantar solo en catal¨¢n, sino que el espa?ol ha empezado a ser su forma de expresi¨®n art¨ªstica. "Es un concepto m¨¢s cerrado. Quer¨ªa acercarme a algo m¨¢s profesional. Hacer algo consumible y ponerlo en circulaci¨®n en este negocio", cuenta ella. Slow wine sali¨® en noviembre del a?o pasado y, desde entonces, Bad Gyal no ha dejado de dar buena guerra para apaciguar a sus seguidores. Este trabajo lo ha presentado en directo por ciudades de Europa como Zurich, Copenhague, Praga, Estocolmo o Roma. "La pe?a lo ha recibido superbi¨¦n y estoy a punto de sacar dos colaboraciones con productores de fuera", asiente orgullosa.

Muchos hablan de Bad Gyal como una adolescente segura y fiel as¨ª misma que hace lo que quiere y cuando quiere. Uno de sus temas m¨¢s sonados es Independent, precisamente. Desde mover el culo al famoso estilo twerk a liberarse de las cadenas que muchos creen irrompibles o adentrarse en un territorio donde abunda la testosterona. Junto con Ms Nina, Chanel, La Zowi, Blondie o la chilena Tomasa del Real, las mujeres espa?olas se ven a¨²n m¨¢s representadas en el g¨¦nero. Ya sea con sonidos caribe?os, reggetoneros o traperos, estas mujeres defienden que dentro de la escena rap tambi¨¦n tienen voz. "Creo que hay una rivalidad sana porque siempre que coincidimos hay respeto y punto", cuenta Alba. "Respeto a todas, a¨²n habiendo chavalas cuya m¨²sica no me gusta".

Letras como "Si yo te doy mi culo es porque te lo quiero dar" (de su canci¨®n Dinero) nos recuerdan que Bad Gyal es una de las mujeres que ha desafiado el clich¨¦ machista que se asocia comunmente con el trap, pero eso no significa que no sea cr¨ªtica con seg¨²n qu¨¦ actitudes. Alba cuenta que tuvo una amiga que fotografi¨® pezones para un trabajo de fin de curso pero que la critic¨® por c¨®mo iba vestida en uno de sus videoclips. "?Qu¨¦ es esta hipocres¨ªa? Esas mujeres que dicen eso tambi¨¦n est¨¢n defendiendo un feminismo que es un clich¨¦. Feminismo pop, feminismo meme", sostiene desencantada. "Algunas ser¨¢n unas monjas y otras estar¨¢n predicando que vivan los co?os. Algunas de nosotras seguimos actuando as¨ª...", saca las garras y gru?e con un gesto r¨¢pido y amenazador.

Cuando todas las miradas se posan sobre ti pueden surgir ciertos comentarios negativos que nacen de un supuesto feminismo. A¨²n con el porro encendido, nos imaginamos a una Alba Farelo con el pu?o arriba y bailando twerk. Por eso ella prefiere no etiquetarse. "No me gusta usar la palabra feminismo porque no estoy de acuerdo con el uso que se le da", afirma. "No s¨¦ ni qu¨¦ significado tiene el t¨¦rmino ahora", asegura con determinaci¨®n. "Hay que mirar las cosas desde un punto de vista real, no por lo que pone en un libro".

Es curioso como la m¨²sica puede cambiar la vida de alguien en un a?o. Para Alba esto ha supuesto un giro de 180 grados. Un v¨¦rtigo indescriptible teniendo en cuenta sus or¨ªgenes y su edad. Asegura que antes (de ser famosa, claro) sal¨ªa todos los d¨ªas y descontrolaba. "Siempre estaba en la calle, no ten¨ªa piso en Barcelona y parec¨ªa una vagabunda", comenta tranquila porque sabe que todo eso ya ha forma parte del pasado. "Ahora tengo mi piso y mi pareja. Me gusta estar con ¨¦l y, a veces, estar sola grabando en mi estudio". Parece que la que habla es una nueva chica. ?Qui¨¦n nos ha cambiado a Bad Gyal? "Cuando empec¨¦ a hacer m¨²sica sal¨ª de una relaci¨®n un poco t¨®xica donde ve¨ªa que estaba dejando de ser yo misma, y ese fue uno de los motivos que me impuls¨® a decir cosas que ahora ya no digo", explica con gesto serio. "Hoy tengo una relaci¨®n sana, lo quiero y vivo el amor. Antes podr¨ªa cagarme en los putos hombres". Entonces, ?el dolor inspira, Alba? "Total. Siempre", confirma.

Dice que a su pareja "le va a hacer un monumento" y es que, seg¨²n cuenta, su vida ha cambiado por completo. Aunque asegura que sigue queriendo hacer las mismas cosas que hace un a?o como, por ejemplo, bajarse al banco de la esquina de su barrio y estar con sus amigos. "Mi novio respeta lo que hago aunque le cueste entender las cosas", contin¨²a hablando. "Yo me pongo en su lugar y, si fuese el un trapero de estos, me muero, ?sabes? Con ni?as ah¨ª en los v¨ªdeos bail¨¢ndole... Me da algo, me sacar¨ªa de quicio". As¨ª es, mujeres y dinero. El trap no escatima en gastos y, tal y nos confirma Alba, "el g¨¦nero ya mueve mucha gente y mueve dinero. Est¨¢ claro que algo est¨¢ pasando". Hace a?os, el c¨ªrculo por donde se mov¨ªa el rap en Espa?a nos lo encontr¨¢bamos cerrado, herm¨¦tico a innovaciones, a probar caminos nuevos que miren hacia a una industria real. "Mira que soy de las ¨²ltimas pero, ?qui¨¦n escuchaba antes a Kefta Boyz [antiguo grupo al que pertenec¨ªan Khaled y Yung Beef, de Pxxr Gvng]?".

Pero la fama tambi¨¦n atrae momentos autodestructivos que arrastran a muchos j¨®venes cuando alcanzan el ¨¦xito. Hablamos de las fiestas, los eventos de moda y de la gente puedes llegar a encontrarte ah¨ª: millennials, influencers, famosos, traperos y postureo. Mucho postureo. "Ya no salgo de fiesta, me lo pienso mil veces por las situaciones que podr¨¦ encontrarme", sostiene con cara de pocos amigos. "El ¨²ltimo verano fui al Apolo [famosa discoteca de Barcelona] y ya no vuelvo". Cuando le preguntas si todo eso se acerca al acoso, Alba se r¨ªe e inmediantamente contesta: "A ver, yo es que no soy nadie... Imag¨ªnatela pe?a que es famosa de verdad". En ese momento se toca el pelo y resopla con esa idea en la cabeza. Para la catalana, el 80% de la noche era hacerse fotos. Lo cuenta impresionada, algo molesta incluso. "Ahora voy a sitios menos masivos donde la gente no me toque tanto la polla porque ya no me lo paso bien", concluye como el que anuncia una sentencia irrevocable.

NUEVO TEMA-?JACARANDA PROD. DUBBEL DUTCH

La popularidad es ef¨ªmera en la mayor¨ªa de los casos, pero Bad Gyal, mujer y artista de este siglo XXI, va camino de convertirse en un icono femenino del trap de la d¨¦cada. O no. Porque tambi¨¦n la juventud acaba en cualquier esquina del tiempo cuando menos se espera. Otro c¨®digo de vida m¨¢s.