Burger King enfada a la Casa Real belga con una campa?a publicitaria
La cadena de hamburgueser¨ªas ha utilizado sin permiso la imagen del rey Felipe para promocionar su desembarco en B¨¦lgica
La viralidad es, en ocasiones, un objetivo publicitario ajeno a las normas de respeto m¨¢s elementales. La campa?a con la que Burger King desembarca en B¨¦lgica es un ejemplo de ello. La cadena de hamburgueser¨ªas, que hasta el momento regentaba en el pa¨ªs establecimientos bajo la marca Quick, abrir¨¢ sus primeros locales con su principal ense?a el pr¨®ximo mes en Amberes, Charleroi y Namur. La estrategia para que todos los ciudadanos se enteren ha sido utilizar sin pedir permiso la imagen del jefe del Estado, el rey Felipe de B¨¦lgica, algo que no ha sentado nada bien en Palacio.
Burger King ha creado una p¨¢gina web en la que pide a sus visitantes elegir en una encuesta entre sus hamburgueser¨ªas y el monarca: "Dos reyes, una sola Corona ?qui¨¦n reinar¨¢?", es el enunciado que encabeza la votaci¨®n. "?Est¨¢s seguro de elegir al Rey Felipe? No ser¨¢ ¨¦l quien te freir¨¢ las patatas. Pres¨¦ntate en su casa a las once de la noche sin avisar a ver qu¨¦ pasa", prosigue en caso de elegir la opci¨®n de la autoridad real.
Seg¨²n medios belgas, la Casa Real ya ha expresado a la multinacional su disgusto por el uso de la imagen sin pedir autorizaci¨®n, pero de momento, la empresa de comida r¨¢pida la mantiene. La t¨¢ctica ha tenido los efectos deseados. Bajo la apariencia de una campa?a ligera en clave de humor, este tipo de t¨¦cnicas de m¨¢rketing agresivo suelen ser un ganar-ganar para las empresas que las ponen en marcha. Si el protagonista no reacciona, pueden utilizar su imagen sin quejas. Si se enfrenta a la compa?¨ªa, la campa?a se amplifica de forma gratuita por la Red generando ruido para la marca. Este ¨²ltimo objetivo lo ha cumplido sobradamente. Un gran n¨²mero de medios belgas impresos, radiof¨®nicos y televisivos se ha hecho eco de la pol¨¦mica.
Burger King no ha inventado nada novedoso. En otro caso sonado, la agencia de contactos extramatrimoniales Ashley Madison coloc¨® en plena Gran V¨ªa de Madrid un cartel con la imagen de don Juan Carlos junto con la del pr¨ªncipe Carlos y Bill Clinton junto al lema "?Qu¨¦ tienen en com¨²n?". Poco despu¨¦s la compa?¨ªa estadounidense lo retiraba ante las protestas pero sin excusarse.
La aerol¨ªnea irlandesa Ryanair es el mejor ejemplo de este tipo de campa?as. En 2009 utiliz¨® la imagen de la reina Sof¨ªa en un anuncio aprovechando que la madre de Felipe VI vol¨® de Santander a Londres en uno de sus aviones. En aquel entonces insert¨® en varios medios una publicidad bajo el t¨ªtulo: "Vuela como un monarca", junto a una imagen sonriente de la reina em¨¦rita. Poco despu¨¦s pidi¨® perd¨®n y no volvi¨® a usarla, pero el objetivo estaba cumplido. Ryanair era reincidente. En 2007 utiliz¨® sin permiso la imagen del entonces presidente Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero. Y un a?o despu¨¦s fue condenada a pagar una indemnizaci¨®n de 60.000 euros al presidente franc¨¦s, Nicolas Sarkozy, y a su esposa, Carla Bruni, que demandaron a la compa?¨ªa por el uso de su imagen en una campa?a de publicidad.
La amenaza de sanciones similares no ha disuadido a Burger King de hacer lo propio con el rey belga, dado que incluso en caso de afrontar una multa, la inversi¨®n publicitaria necesaria para lograr la visibilidad obtenida ser¨ªa mucho mayor. La provocaci¨®n se presenta as¨ª como una v¨ªa de negocio rentable, m¨¢s aun cuando Burger King tiene ante s¨ª la dif¨ªcil tarea de abrirse hueco en un mercado donde los locales de sus famosas patatas fritas recorren toda su geograf¨ªa.
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