Vida a los 50
El ¡®Sgt. Pepper's¡¯ sali¨® tal d¨ªa como hoy en el Londres de hace medio siglo
¡°Living is easy with eyes closed...¡±. Es el inicio del ¡°puente¡±, o secci¨®n B, de Strawberry fields, los campos de fresas imaginados por John Lennon que anunciaron una nueva era del pop y del estilo de vida. Todo cin¨¦filo sabe que el verso significa ¡°vivir es f¨¢cil con los ojos cerrados¡±, que es tambi¨¦n el t¨ªtulo de la bell¨ªsima pel¨ªcula de David Trueba que gan¨® seis Goyas hace cuatro a?os. La peli, os recuerdo, recupera la figura de un profesor de ingl¨¦s ¡ªun gran Javier C¨¢mara¡ª que quiere conocer a Lennon en Almer¨ªa para convencerle de que los Beatles pongan las letras en sus discos. Y el siguiente LP de los Beatles fue, en efecto, el primero que las recogi¨®. Yo ten¨ªa seis a?os, y aprend¨ª as¨ª mi primer ingl¨¦s. De todo esto hace ahora 50 a?os. El ¨¢lbum con letras de los cuatro de Liverpool, el Pepper¡¯s, sali¨® tal d¨ªa como hoy en el Londres de hace medio siglo. La gesta del profesor de ingl¨¦s que convenci¨® a Lennon hab¨ªa ocurrido poco antes.
Sobre el impacto de este disco en la cultura se han anegado imprentas y saturado servidores, pero no conozco mejor ilustraci¨®n de ¨¦l que la an¨¦cdota que cuenta el propio Paul McCartney recordando aquella ¨¦poca. El Pepper¡¯s sali¨® un viernes en Estados Unidos, y solo tres d¨ªas despu¨¦s Jimi Hendrix interpret¨® su primer corte en el concierto que abr¨ªa su gira inglesa. ¡°Solo tuvo viernes, s¨¢bado y domingo para conocerlo y aprender a tocarlo¡±, cuenta un asombrado Paul, ¡°pero lo hizo¡±. Si lo piensas un poco, la apertura del Pepper¡¯s se adapta como un guante al estilo innovador, arrastrado y brillante de Hendrix. El ¨¢lbum representa la transici¨®n del blanco y negro al color en la cultura popular de los sesenta. Y contiene todas esas canciones maravillosas que nadie ¡ªni siquiera los m¨¢s fieles imitadores de los Beatles, como Oasis¡ª ha logrado superar medio siglo despu¨¦s.
Cabe preguntarse c¨®mo es que no han surgido otros Beatles en 50 a?os. Como individuos, los Beatles no eran tan especiales. Si un buen productor musical (como el que tuvieron ellos, el fallecido George Martin) saliera a la calle, encontrar¨ªa unos cuantos Lennons y unos cuantos McCartneys. Pero claro, si una de cada mil personas es un Lennon, y una de cada mil es un McCartney, la probabilidad de Lennon & McCartney es solo de uno entre un mill¨®n.
?Quiere el lector construir unos nuevos Beatles? Busque a cuatro j¨®venes con mucho talento y obl¨ªgueles a colaborar. No ser¨¢ f¨¢cil, pero puede crear una nueva era.
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