Los g¨¦neros de la violencia

En memoria de Mar¨ªa Jos¨¦ y

de las dem¨¢s mujeres asesinadas

por energ¨²menos incapaces

de entender que prefiriesen a otro

Los decepcionantes resultados de la lucha contra la violencia de g¨¦nero indican que debemos intensificar y radicalizar el combate contra ella. El problema es que el propio t¨¦rmino apunta a formas de violencia impersonal o gen¨¦rica, como la violencia machista, la genocida o la terrorista. Pero, ?se puede considerar impersonal la violencia del b¨¢rbaro que asesina a la mujer con la que lleva veinte a?os viviendo?

A veces se quejan los homosexuales de que cuando uno de ellos es asesinado por su pareja no se le pueden aplicar al asesino las medidas legales vigentes contra la violencia de g¨¦nero, aunque sea violencia de pareja. Y precisar los t¨¦rminos es condici¨®n necesaria para profundizar en los conceptos y poder tomar medidas m¨¢s espec¨ªficas y efectivas contra los diversos tipos de violencia.

El sintagma ¡°violencia de g¨¦nero¡± sugiere un agresor que no sabe nada de su v¨ªctima, salvo el grupo (o g¨¦nero) al que pertenece. La violencia realmente gen¨¦rica es la del que mata ¡°rojos¡±, ¡°fachas¡±, ¡°jud¨ªos¡±, ¡°herejes¡±, ¡°infieles¡±¡­ Quien mata a Mar¨ªa Jos¨¦ sabe muy bien a quien mata, pues la mata por razones (en parte al menos) personales.

En los ¨²ltimos a?os el t¨¦rmino ¡°g¨¦nero¡± ha tomado un sentido que es muy importante y ¨²til; la RAE lo recoge ahora en su tercera acepci¨®n: ¡°Grupo al que pertenecen los seres humanos de cada sexo, entendido este desde un punto de vista sociocultural en lugar de exclusivamente biol¨®gico¡±. Pero el t¨¦rmino tiene ocho acepciones, que conviven en la lengua cotidiana: desde las m¨¢s amplias (¡°clase o tipo a que pertenecen personas o cosas¡±) hasta las m¨¢s espec¨ªficas (¡°tela o tejido¡±). De ah¨ª la necesidad de precisar el sentido en que se usa.

Cuando un atracador mata a una agente de polic¨ªa no lo hace por violencia machista, sino por pura violencia instrumental; no dispara contra una mujer sino contra el uniforme que se interpone entre su pistola y el bot¨ªn. Es un asesinato impersonal.

Cuando un hombre armado con un cuchillo entr¨® en una iglesia de Madrid y la recorri¨® mirando al vientre de las mujeres que asist¨ªan a misa, hasta que encontr¨® a una embarazada, la acuchill¨® y sigui¨® su camino en busca de otra, estaba realizando un acto de violencia gen¨¦rica: lo que le estaba ordenando su delirio era que asesinase a personas del g¨¦nero ¡°mujeres embarazadas¡±. Para entender las ra¨ªces de la violencia humana, la distinci¨®n entre la psic¨®tica y la que no lo es resulta tan importante como la distinci¨®n entre la personal y la impersonal. Lo dej¨® muy claro el psiquiatra Enrique Baca en el libro Las v¨ªctimas de la violencia.

Tenemos que aclarar las m¨²ltiples y complejas ra¨ªces que se ocultan tras la violencia humana

Hace unos meses una mujer de 28 a?os declar¨® a la polic¨ªa de Almer¨ªa que su pareja la hab¨ªa agredido. ?El en¨¦simo caso de violencia machista? La v¨ªctima a?adi¨® que como ¨¦l se mostraba ¡°cada vez m¨¢s agresivo, hab¨ªa cogido un cuchillo de 21 cent¨ªmetros de hoja para defenderse y que ¨¦ste se abalanz¨® sobre el arma y se la clav¨®¡±. ?l var¨®n fue detenido por violencia de g¨¦nero y la mujer por un presunto delito de homicidio en grado de tentativa.

Es evidente que en la violencia de parejas heterosexuales la mujer casi siempre es la v¨ªctima y el hombre el agresor. Pero si queremos aclarar las razones por las que sigue habiendo tanta violencia contra las mujeres y por las que son tan insuficientes las medidas tomadas hasta ahora contra ella hay que partir de esa diferencia cuantitativa para hacer un an¨¢lisis cualitativo de los aspectos comunes y los elementos diferenciales que se encuentran en los distintos tipos de violencia.

Tenemos una deuda sagrada con las mujeres que han muerto asesinadas por hombres que dorm¨ªan con ellas. Y tenemos un deber sagrado con las que van a morir si no tomamos contra la violencia machista medidas aut¨¦nticamente radicales. Pero para tomarlas antes tenemos que aclarar las m¨²ltiples y complejas ra¨ªces que se ocultan tras la violencia humana. Y para eso hay que empezar por hacer un an¨¢lisis comparativo de conceptos como violencia de g¨¦nero, violencia dom¨¦stica, sexual, machista, instrumental, ideol¨®gica, patol¨®gica, pol¨ªtica, terrorista, religiosa, s¨¢dica¡­ Cada tipo de violencia es te¨®ricamente distinto, pero en la vida real no suelen darse formas de violencia puras, sino una gran cantidad de casos heterog¨¦neos y mixtos.

Jos¨¦ L¨¢zaro es profesor de Humanidades M¨¦dicas en la UAM, autor de La violencia de los fan¨¢ticos y codirector de Ediciones Deliberar.