Nueve lugares que odian a los turistas
El diario brit¨¢nico 'The Independent' ha elaborado una lista de ciudades y destinos donde los turistas empiezan a no ser bien recibidos. Barcelona est¨¢ entre ellos.
Observo con incredulidad la foto (publicada hace poco por este peri¨®dico) de una pintada que apareci¨® en el barrio de Gr¨¤cia de Barcelona: ¡°All tourist are bastards¡± (todos los turistas son unos bastardos). As¨ª, sin matices. Los 1.200 millones de personas que -seg¨²n datos de la Organizaci¨®n Mundial del Turismo- hicimos vacaciones en 2016 fuera de nuestro lugar de residencia somos adulterinos, espurios, ileg¨ªtimos, infames, falsos y viles. Con un par. Recuperado del susto, me pongo a pensar:
A) el que la pint¨® y los colegas que le jalearon son abor¨ªgenes puros y nunca han salido de su pueblo ¨Cpara no poder ser tachados de turistas-, lo que me da por dudar de su capacidad de raciocinio para comprender y comparar fen¨®menos globales.
B) pese a no confesarlo, el que la pint¨® tambi¨¦n sali¨® alguna vez en su vida de vacaciones, aunque fuera a Lloret de Mar, y adem¨¢s de bastardo turista... es un c¨ªnico.?
El turismo es el gran fen¨®meno social del siglo XX. La mejora de las comunicaciones y del nivel de vida de buena parte del planeta puso en marcha a media poblaci¨®n mundial camino del lugar de residencia de la otra media. Y lejos de parar, solo har¨¢ aumentar en el siglo XXI. Pero como todo fen¨®meno global, tienes sus pros y sus contras: del negocio tur¨ªstico vive m¨¢s del 11 % de la humanidad y en algunas regiones (Canarias, por ejemplo) representa hasta el 50 % del PIB. El turismo adem¨¢s no es solo negocio; esos movimientos de masas tambi¨¦n implican intercambio de ideas, de proyectos, de mestizajes y de paz. Pero descontrolado, el turismo es como Atila: acaba con la cultura local. En esa guerra se enmarcan las nada amigables pintadas que aparecen con cierta frecuencia en Barcelona contra los turistas. Como si ellos, y no quienes planifican las pol¨ªticas de desarrollo, fueran los culpables. El turista no suele ir donde quiere; va donde le facilitan ir.
?Se puede odiar a los turistas? S¨ª, por desgracia (aunque muchas de las ciudades que ahora los rechazan crecieron y se hicieron ricas gracias a ellos; ?cu¨¢l ser¨ªa el PIB de los mallorquines sin el turismo?) El diario brit¨¢nico The Independent ha elaborado una lista de ocho destinos que odian o rechazan a los turistas. Son los que siguen, aunque ya adelanto que no estoy de acuerdo con varios de los incluidos. Y he a?adido un noveno de mi cosecha: Venecia, que me parece el paradigma de ciudad que despecia a sus visitantes. Y a ti, ?qu¨¦ te parece?
Venecia
Lo de la ciudad italiana no es nuevo: cuando la visit¨¦ por primera vez hace m¨¢s de 35 a?os ya sent¨ª que no era bienvenido. Venecia es el paradigma de ciudad devorada por el turismo de masas y un ejemplo de lo que hay que evitar. Lleva a?os maltratando al visitante porque sabe que haga lo que haga al d¨ªa siguiente tendr¨¢ otros cientos de miles esperando para entrar.
Islas de Tailandia
Es curioso que el pa¨ªs de la sonrisa y uno de los m¨¢s amables con los extranjeros aparezca en esta lista. The Independent lo incluye porque en mayo de 2016 el gobierno tailand¨¦s decidi¨® cerrar varias islas, entre ellas Koh Khai Nok, Koh Khai Nui y Koh Khai Nai, destinos habituales de mochileros en busca de fiesta, por el alto grado de deterioro ambiental que presentaban. Pero a m¨ª eso no me parece un s¨ªntoma de que se odie a los turistas; todo lo contrario: es el camino a seguir para compaginar turismo y protecci¨®n.
Barcelona
El diario brit¨¢nico destaca las palabras de Ada Colau al poco de tomar posesi¨®n como alcaldesa: "No queremos que la ciudad se convierta en una tienda de recuerdos baratos", poniendo a Venecia como ejemplo. La congelaci¨®n de licencias para todos los nuevos hoteles y apartamentos de alquiler de vacaciones, las multas a AirBnb, los proyectos de nuevos impuestos tur¨ªsticos y los estudios para limitar el n¨²mero de visitantes son las razones que esgrime The Independent para incluir a la capital catalana. Am¨¦n de la imagen que da la ciudad al mundo con pancartas en los balcones del tipo "Tourist go home".
?msterdam
Otra de las capitales que muere de ¨¦xito. The Independent recoge el discurso de Frans van der Avert, director ejecutivo de Mercadotecnia de ?msterdam, en el reciente Foro Mundial de Turismo celebrado en Lucerna: "Las ciudades est¨¢n muriendo por el turismo. Nadie vivir¨¢ m¨¢s en los centros hist¨®ricos. Muchas ciudades hist¨®ricas m¨¢s peque?as en Europa est¨¢n siendo destruidas por los visitantes. No gastaremos ni un euro m¨¢s en la comercializaci¨®n de ?msterdam. No queremos tener m¨¢s gente. Queremos aumentar la calidad de los visitantes, queremos personas que est¨¦n interesadas en la ciudad, no que la quieran solo como tel¨®n de fondo para una fiesta. Vemos muchos visitantes sin respeto por el car¨¢cter de la ciudad¡±. Y lanz¨® un dardo envenenado: ¡°El problema lo han creado las aerol¨ªneas de bajo coste, con los pasajeros de Ryanair a la cabeza."
But¨¢n?
Creo que su inclusi¨®n en la lista es un error. But¨¢n no odia a los turistas, todo lo contrario. Solo que han sido muy listos: al incorporarse los ¨²ltimos al mercado tur¨ªstico (el pa¨ªs estuvo cerrado a los extranjeros hasta 1974 y el turismo no empez¨® a despegar hasta 1991) han aprendido de errores ajenos y tratan de hacer las cosas de otra manera. Quien quiera ir a But¨¢n es bienvenido, pero tiene que entrar con una agencia autorizada y pagar una tasa fija de 250 d¨®lares diarios, que le incluye el transporte, gu¨ªa y alojamiento. As¨ª controlan los flujos y no se les desmanda el n¨²mero de visitantes.
Los onsen de Jap¨®n
Un onsen es un ba?o p¨²blico termal tradicional de la cultura japonesa. A los extranjeros nos encanta tambi¨¦n darnos ese relax de agua hipercaliente al finalizar la jornada. Pero hay un problema: en la mayor¨ªa de onsen proh¨ªben entrar a quienes llevan tatuajes en el cuerpo; algo mal visto en la cultura japonesa, no as¨ª en la occidental. De todas formas me parece absurdo incluir a un pa¨ªs tan amable con los extranjeros como Jap¨®n en esta lista solo por eso.
Santorini (Grecia)
La isla griega m¨¢s popular ha dicho basta. No cabe ni un crucero m¨¢s ni un turista m¨¢s. En verano de 2016 llegaron 10.000 cruceristas al d¨ªa. Las autoridades quieren limitar ese n¨²mero a 8.000 a partir de este a?o.
Cinque Terre (Italia)
Es una de las postales m¨¢s famosas de Italia: cinco pintorescos pueblos marineros catalogados Patrimonio de la Humanidad, unidos por estrechos y buc¨®licos senderos. Suficiente belleza como para atraer a 2,5 millones de turistas al a?o. Seg¨²n The Independent, sus gestores planean poner un n¨²merus clausus m¨¢ximo de 1,5 millones anuales. Una vez superado, no entran m¨¢s turistas.
Arlington (Texas, EEUU)
Su inclusi¨®n en la lista se basa en un estudio que se hizo en 2015 sobre decenas de miles de tuits geoetiquetados en todo Estados Unidos; la conclusi¨®n de sus autores era que la ciudad de Arlington, en Texas, era el destino menos tur¨ªstico en los Estados Unidos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.