Sidney Toledano, el emperador de Dior
LA AVENUE MONTAIGNE, en el distrito VIII de Par¨ªs, es la gran arteria del lujo mundial. Sus 600 metros de traves¨ªa bombean a diestro y siniestro boutiques de las firmas m¨¢s emblem¨¢ticas del planeta. En el n¨²mero 30 permanece inmutable el hotelito de color pardo que desde hace 70 a?os alberga la sede principal de Dior. Los majestuosos edificios colindantes parecen difuminados por la neblina y una fina capa de lluvia como en un cuadro de Pissarro. Tras dos a?os largos en estado de emergencia por la serie de atentados islamistas que han dejado m¨¢s de dos centenares de muertos en todo el pa¨ªs, incluso al pie de esta legendaria casa de alta costura la capital francesa destila una atm¨®sfera gris¨¢cea. El resto de Europa contiene el aliento a cuatro d¨ªas de las elecciones que proclamar¨¢n a Emmanuel Macron como octavo presidente de la V Rep¨²blica. En la planta noble del n¨²mero 30 de la Avenue Montaigne, Sidney Toledano, m¨¢ximo ejecutivo de Dior desde hace casi dos decenios, bebe un trago de agua sin gas y pone cara de circunstancia ante la posibilidad de que la ultraderechista Marine Le Pen batiera al centrista Macron. ¡°Cerrar un pa¨ªs en el centro de Europa no es una opci¨®n viable. En cuanto a los valores morales, siendo hijo de jud¨ªos yo tendr¨ªa un problema si Macron no fuera presidente. Me gusta la econom¨ªa liberal, y soy mitad espa?ol, un poco marroqu¨ª, franc¨¦s, turco por parte de mi madre¡ Creo en la mezcla de culturas¡±.
Grave y cadenciosa, la voz de Toledano inunda la sala de juntas contigua a su despacho. Una gran mesa, cubierta con un pa?o gris y ba?ada por la tenue luz natural que se cuela por dos ventanales, preside la estancia. En la sobria decoraci¨®n brillan los tonos claros y un retrato de Christian Dior, fundador de la maison, pintado por Bernard Buffet. ¡°?l me est¨¢ mirando mientras hablamos¡±, dice Toledano se?alando el lienzo. ¡°Su esp¨ªritu est¨¢ presente en todos los rincones de este edificio¡±. Las sentencias de este hijo de padre hispanomarroqu¨ª y madre turca viajan del espa?ol al franc¨¦s y el ingl¨¦s seg¨²n el ¨¢nimo de sus palabras. Su silueta luce impecable a los 65 a?os, enfundada en un traje gris oscuro, camisa blanca, corbata y mocasines negros, todo de la l¨ªnea masculina de Dior. Un peque?o bot¨®n azul marino en la solapa apunta su condici¨®n de Caballero de la Legi¨®n de Honor de Francia. Tiene buen color y una mand¨ªbula poderosa que perfila el rostro junto a una nariz prominente, profundas ojeras ¡ª¡°solo duermo cuando estoy cansado¡±¡ª y el cabello espeso y plateado peinado con raya a la izquierda. Alto y corpulento, matiza detalles con sus recias manos. D¨ªas atr¨¢s, pas¨® por la feria de Sevilla. Menciona cada t¨¦rmino en perfecto castellano. Caseta. Corrida de toros. Tapas. Flamenco. Mujeres guapas. Guadalquivir. Toledano es adicto al trabajo y bon vivant a partes iguales. C¨¢lido en el trato. G¨¦lido en la toma de decisiones. Un ejecutivo implacable que conjuga el talento para los negocios y el control financiero con ideales como el buen gusto y la elegancia.
¡°El esp¨ªritu de Christian Dior est¨¢ en todos los rincones de la ¡®maison¡¯. Me mira mientras hablo con usted¡±, dice Sidney Toledano se?alando un retrato del fundador.
Su misi¨®n es mantener la rentabilidad del sue?o que Christian Dior alumbr¨® en 1947. Estos salones de la Avenue Montaigne acogieron en febrero de aquel a?o la presentaci¨®n de su primera colecci¨®n. Con la chaqueta Bar por bandera, monsieur Dior fund¨® su casa de alta costura prendiendo la revoluci¨®n del new look para redefinir la silueta femenina y los c¨®digos de la moda tras el fin de la Segunda Guerra Mundial. ¡°Parec¨ªa que Europa, cansada de bombas, deseaba quemar fuegos artificiales¡±, escribi¨® el dise?ador en sus memorias. ¡°Los comienzos de la casa Christian Dior aprovecharon este vago optimismo y el retorno de los esp¨ªritus a un ideal de felicidad¡±. Una arcadia que aquel so?ador impenitente persigui¨® hasta su repentina muerte en 1957. Un a?o antes, dej¨® escrito en el testamento vital titulado Christian Dior et moi el mejor retrato sobre s¨ª mismo. ¡°Yo, efectivamente, nac¨ª en Granville (Manche) el 21 de enero de 1905, hijo de Alexandre-Louis-Maurice Dior, industrial, y de Madeleine Martin, sus labores. Medio parisiense, medio normando, me siento muy ligado ¡ªaunque nunca he vuelto¡ª a la tierra que me vio nacer. Me gustan las reuniones ¨ªntimas entre buenos amigos. Detesto el ruido, la agitaci¨®n mundana y todos los cambios demasiado bruscos¡±.
pulsa en la fotoColecci¨®n primavera-verano 2017 de alta costura de Dior que la directora creativa, Maria Grazia Chiuri, present¨® el 19 de abril en la terraza de la nueva 'boutique' de la firma en el distrito de Ginza en Tokio.Ko-Ta Shouji for Dior
Ese esp¨ªritu rezuma en todos los rincones de la maison. Sidney Toledano se preocupa de que as¨ª sea. Cuidando cada detalle visible e invisible. Desde la decoraci¨®n de las boutiques repartidas por el mundo hasta la organizaci¨®n de los atelieres ubicados en un edificio de la misma manzana, a la vuelta de la esquina, que permanece conectado internamente con el cuartel general por pasadizos restringidos al com¨²n de los mortales. El emperador Toledano entra y sale de los talleres constantemente. Escruta cada nuevo avance. Deja hacer a los creativos, pero sobrevuela cada detalle de las colecciones en este oasis de excelencia artesanal donde, como dice Florence Chehet, jefa del atelier flou, ¡°mandan las manos y la cabeza¡±.
Toledano se form¨® como ingeniero y lleg¨® a la presidencia ejecutiva de Dior tras varios a?os en la compa?¨ªa y otros tantos en los ¨¢mbitos del marketing y la consultor¨ªa. En 1998, Bernard Arnault, amo del lujo mundial y und¨¦cima fortuna del planeta seg¨²n Forbes, le invit¨® a liderar la joya de su conglomerado Louis ?Vuitton Mo?t Hennessy (LVMH). Acept¨® sin pensarlo. Desde entonces son c¨®mplices. Juntos concibieron la expansi¨®n global de la marca, cuyo accionariado controla Arnault desde 1984. Multiplicaron por 10 el volumen de negocio. Abrieron decenas de boutiques en nuevos pa¨ªses. Y conquistaron el mercado asi¨¢tico. La mirada a largo plazo ha sido la hoja de ruta. Es el lema de Arnault en los negocios. Y el de Toledano, su mano derecha. En abril trascendi¨® que la familia Arnault reafirmar¨¢ el control de Dior dentro del grupo LVMH mediante la oferta de compra por el 100% de su capital, del que ya pose¨ªa el 74%. La firma factur¨® el a?o pasado 37.000 millones de euros. Toledano controla al mismo tiempo las ventas de un bolso en Pek¨ªn o de unos zapatos en Nueva York. Tiene a mano y al instante la informaci¨®n sobre los r¨¦ditos de cada producto. Desde las producciones de moda y accesorios hasta las de alta costura, perfumes, maquillaje, relojes y joyer¨ªa. Junto a estos datos, su tel¨¦fono m¨®vil tambi¨¦n custodia la fotograf¨ªa de la historia m¨¢s importante de su vida.
La imagen muestra a un apuesto joven ataviado con uniforme de la Columna Durruti del bando republicano en la guerra civil espa?ola. ¡°Es mi padre, Boris Toledano. De origen sefard¨ª. Naci¨® en Larache, el Marruecos espa?ol de entonces. ?l ten¨ªa 16 a?os y estudiaba en Alicante cuando empez¨® la guerra. En abril del a?o pasado fue condecorado con la Orden de Alfonso X el Sabio en la Embajada de Espa?a en Marruecos. Muri¨® en agosto. Estuvo en el bando de los perdedores. Huy¨® a pie por los Pirineos. Lleg¨® al campo de concentraci¨®n franc¨¦s de Argel¨¨s-sur-Mer. Quer¨ªa viajar a M¨¦xico. Su madre le pidi¨® una ¨²ltima visita a Larache antes de partir. Lleg¨® a Casablanca con 20 a?os y finalmente se qued¨® all¨ª. En 1947 se cas¨® con mi madre, In¨¦s Ben Ezra, de origen turco. Y yo nac¨ª en Casablanca¡±.
¡ª?Qu¨¦ aprendi¨® de su padre?
¡ªTodo. Lo m¨¢s importante, a dirigirme a todo el mundo de la misma forma. ?l hablaba de igual modo al sereno que al rey de Marruecos o al rey de Espa?a, a quien le present¨¦ una vez. Y aprend¨ª que, cuando el cielo est¨¢ azul, hay que estar preparado para cuando todo se nuble. A mi padre tambi¨¦n le gustaba aprovechar la vida./
¡ª?Y usted ha aprovechado la vida?
¡ªNo como mi padre. Pero si voy tres d¨ªas a la feria de Sevilla la disfruto como un espa?ol. Cuando llego a los sitios, no tardo en acoplarme. En Par¨ªs no paro de trabajar. Llego aqu¨ª temprano, paso todo el d¨ªa, por la noche tengo que ir a cenas¡ Pero siempre me veo con mi grupo de amigos una vez por semana. Los s¨¢bados, a la una, en un caf¨¦ donde hablamos de todo. A las tres estoy de nuevo en la tienda para ver la marcha del negocio. Pero durante dos horas no renuncio a esa fidelidad con los amigos. Tambi¨¦n lo aprend¨ª de mi padre.
¡ªLleva casi 20 a?os al frente de Dior. ?Qu¨¦ ha cambiado en todo este tiempo?
En 1998, Bernard Arnault, amo del lujo mundial, ofreci¨® a Toledano la presidencia de Dior. Desde entonces son c¨®mplices. Juntos expandieron la firma por el mundo.
¡ªCuando llegu¨¦, era m¨¢s bien un negocio de licencias. Apenas hab¨ªa tiendas. Se cambi¨® el modelo. El 93% de las ventas actuales se registran en nuestras boutiques. Hoy tenemos casi 200. Se puso el foco en dirigir el dise?o, el desarrollo de prototipos, la producci¨®n y la distribuci¨®n. Supuso cambiar la organizaci¨®n y el management. Controlar todo el proceso bajo el mismo prisma de calidad. Elegancia. Atenci¨®n al detalle. Obsesi¨®n por la imagen. La tengo en cada rinc¨®n de nuestras boutiques. Aqu¨ª tambi¨¦n. En mi casa. En el coche. La elegancia debe impregnarlo todo. Soy muy estricto en este sentido con quienes trabajan aqu¨ª. Esto no es un centro de investigaci¨®n. Llevamos a cabo la ejecuci¨®n de un sue?o. Si vas a desarrollar un bolso o unos zapatos, hay que perseguir la excelencia. Creo haber contribuido a impregnar esta mentalidad. Desde el dise?o a la producci¨®n, las ventas, los almacenes, las tiendas¡ Por todo el mundo. Si pasa algo con un cliente en Madrid lo voy a saber al momento. Me llega al tel¨¦fono al segundo.
pulsa en la fotoYves Saint Laurent (1957-1960). Inge Morath (Magnum)
¡ª?Habr¨ªa sido posible esa reconversi¨®n sin la adquisici¨®n por parte del grupo LVMH?
¡ªMonsieur Arnault compr¨® Dior en 1984, integr¨® la compa?¨ªa en su grupo de empresas y traz¨® una hoja de ruta. A m¨ª me llam¨® a principios de 1994 y mantuve una entrevista de media hora con ¨¦l. Su plan consist¨ªa en una estrategia a largo plazo para situar a la firma en el top. En calidad, concepto e innovaci¨®n. El ¨¢rbol sigue creciendo. Sus ra¨ªces son s¨®lidas. En marzo de 1998, Bernard Arnault me anunci¨® que hab¨ªa pensado en m¨ª para ser presidente. Contest¨¦ que s¨ª inmediatamente. Y me dijo: ¡°Usted va a ser muy feliz en lo que le queda del d¨ªa. A partir de ma?ana, se convertir¨¢ en un hombre solo¡±.
¡ª?As¨ª ha sido durante todos estos a?os?
¡ªSolo, en cuanto a la responsabilidad. No ha sido un paseo. Han pasado muchas cosas. Cambios de dise?adores. Cuando entr¨¦ estaba Gianfranco Ferr¨¦. Luego vino John [Galliano] de la mano de Bernard Arnault. Con John pasaron muy buenas cosas. Yo llegu¨¦ a la presidencia y me encontr¨¦ con ¨¦l. Desde 1998 hasta 2011. Casi 13 a?os juntos. Hablando mucho entre nosotros. Una vez fuimos a Rabat. La esposa del rey Mohamed VI quer¨ªa conocer a John y vestir de Dior. Salimos por la ma?ana en avi¨®n privado desde Par¨ªs. El plan era almorzar con los reyes para que despu¨¦s John pasara un par de horas con la reina y regresar por la noche a Par¨ªs. Habl¨¦ con el embajador para que preparasen un almuerzo ligero. John quer¨ªa estar fresco para concentrarse en su encuentro con la reina. Pero al llegar nos encontramos un men¨² marroqu¨ª completo. No paraban de traer comida y John me miraba horrorizado. Yo le dec¨ªa: ¡°No hace falta que te lo comas todo, pero al menos prueba cada plato¡±. Compartimos grandes momentos. Lo que despu¨¦s pas¨® con John fue un drama.
Lo que pas¨® tiene fecha. En marzo de 2011, Sidney Toledano despidi¨® de manera fulminante al director creativo de Dior. D¨ªas antes de ser destronado, el dise?ador fue grabado con un tel¨¦fono m¨®vil soltando en estado de embriaguez insultos antisemitas a unos clientes del bar La Perle del barrio Le Marais, de Par¨ªs. Pocos d¨ªas despu¨¦s de la defenestraci¨®n, se present¨® la primera colecci¨®n sin Galliano desde 1997. No iba a ser f¨¢cil encontrar a un sucesor. El asistente Bill Gaytten ocup¨® el puesto hasta la llegada en 2012 del belga Raf Simons, sexto creador de las l¨ªneas femeninas de la maison tras Christian Dior, Yves Saint Laurent, Marc Bohan, Gianfranco Ferr¨¦ y John Galliano. Con la partida de Simons en 2015 volvi¨® la incertidumbre. Desde julio del a?o pasado, la italiana Maria Grazia Chiuri es la nueva directora creativa. Tras m¨¢s de un decenio en Valentino, llega con ganas de hacerse notar. Adicta a las redes sociales, ha viralizado su primera colecci¨®n de pr¨ºt-¨¤-porter con el ya c¨¦lebre lema de Chimamanda Ngozi Adichie: ¡°We should all be feminists¡± (Todos deber¨ªamos ser feministas), con el que ha estampado las camisetas de las que todo el mundo habla.
¡ª?Echa de menos a John Galliano?
¡°Atenci¨®n al detalle. Obsesi¨®n por la imagen. La elegancia debe impregnarlo todo. Esto no es un centro de investigaci¨®n. Llevamos a cabo la ejecuci¨®n de un sue?o¡±.
¡ªNo. Cuando pilotas un gran avi¨®n como este no puedes echar de menos a la gente. Personalmente, fue un shock. Es un genio. Su talento est¨¢ fuera de duda. Lo que sucedi¨® tuvo lugar una semana antes de un desfile en Par¨ªs. Ocurri¨® en un fin de semana y al martes siguiente interrumpimos nuestra colaboraci¨®n con ¨¦l. Ese mismo d¨ªa, por la tarde, fui al estudio y anunci¨¦ que ten¨ªamos que despedirle por razones concretas. Y hab¨ªa una presentaci¨®n con la que cumplir en tres d¨ªas. Todos lloraban. Les pregunt¨¦: ¡°?Quer¨¦is seguir adelante?¡±. Dijeron que s¨ª. Y lo hicieron. Antes del desfile, expliqu¨¦ lo sucedido a los asistentes y a la prensa. Los periodistas que escriben de moda me ve¨ªan como el CEO que hab¨ªa despedido al genio. Dije que era un hombre talentoso que hab¨ªa cometido un acto imperdonable. Todav¨ªa continuamos en litigio con ¨¦l.
¡ª?Es la decisi¨®n m¨¢s dura que ha tomado?
¡ªS¨ª. A partir de entonces tuvimos que buscar un recambio para John. Vino el se?or Raf [Simons]. Raf se fue y tuvimos que encontrar nuevo dise?ador. Una mujer: Maria Grazia Chiuri. La primera en la historia de esta casa. La clienta de hoy quiere sentirse guapa, sexy. Y trabajar sinti¨¦ndose c¨®moda con las prendas que lleva. Maria Grazia llega en el momento adecuado para entender a la generaci¨®n anterior y a las que vienen detr¨¢s. La prensa estaba impaciente. Creen que estas decisiones se toman as¨ª [chasquea los dedos]. En una compa?¨ªa como esta es mejor esperar hasta que crees encontrar a la persona adecuada para la direcci¨®n creativa. La transici¨®n ha sido llevadera gracias al gran equipo que forma el estudio. Y las cifras son buenas. El avi¨®n mantiene la altitud.
¡ª?Est¨¢ contento con sus resultados financieros?
¡ªS¨ª. El primer cuatrimestre de 2017 fue bueno. Pero hay turbulencias en la situaci¨®n global. El se?or Arnault hace bien en ser cauteloso.
¡°Despedir a John Galliano fue la decisi¨®n m¨¢s dura que he tomado. Es muy talentoso. Un genio. Pero cometi¨® un acto imperdonable. No le echo de menos¡±.
El mercado del lujo mueve 1,5 billones de euros al a?o en todo el mundo. Algunos expertos creen que el crecimiento permanece estancado. Los principales conglomerados se han resentido por el terrorismo yihadista que ha golpeado las capitales europeas. El sprint de cinco a?os atr¨¢s parece frenado en China, cuyos consumidores representan el 30% de las ventas. Y la misma incertidumbre sobrevuela vecinos estrat¨¦gicos como Jap¨®n. El 19 de abril, Toledano inaugur¨® con Bernard Arnault la nueva boutique de Dior en el distrito tokiota de Ginza. Maria Grazia Chiuri viaj¨® hasta all¨ª con su nueva colecci¨®n primavera-verano de alta costura presentada a principios de a?o en Par¨ªs, llevando consigo ocho nuevos dise?os creados para el p¨²blico japon¨¦s y una colecci¨®n c¨¢psula para las boutiques. El laberinto de boj y musgo que Chiuri proyect¨® sobre el Museo Rodin en enero tambi¨¦n viaj¨® hasta la ¨²ltima planta de la boutique de Ginza para concebir un cuento de hadas, doncellas y misteriosas g¨®ticas vestidas con transparencias y tejidos livianos bordados en hilo de plata.
¡ª?Qu¨¦ significa Asia para ustedes?
¡ªNuestra estrategia pasa por ser fuertes en Jap¨®n, China, Hong Kong y Estados Unidos. Tambi¨¦n en Europa. El turismo es una oportunidad. En Espa?a hay mucho. All¨ª tenemos tres tiendas: Madrid, Marbella y Barcelona. Y el mercado chino se est¨¢ recuperando.
¡ª?Y Francia?
¡ªFue dif¨ªcil hasta el pasado noviembre por los problemas de seguridad. El primer cuatrimestre de 2017 ha sido bueno. Hasta los japoneses est¨¢n volviendo a Par¨ªs.
¡ª?Hasta cu¨¢ndo se ve al frente de Dior?
¡ªLa familia propietaria decidir¨¢. Mi relaci¨®n con el due?o es excelente. ?Retirarme? Soy un mal jugador de golf. No tengo muchos hobbies. Disfruto de la vida, eso s¨ª.
¡ª?Qu¨¦ futuro prev¨¦ para la compa?¨ªa que lidera?
¡ªDe aqu¨ª a siete a?os muchos elementos van a cambiar el modo en que nos comunicamos. Esto y eso [se?ala su tel¨¦fono m¨®vil y la pantalla de plasma de un televisor a su espalda] van a cambiar nuestra vida. La excelencia, el savoir-faire, la innovaci¨®n y la creatividad van a seguir siendo muy importantes en ese contexto. En paralelo, espero que Europa vuelva a crecer. Nuestro negocio va ligado al crecimiento econ¨®mico.
¡ªEntre los conceptos que maneja, ¡°lujo¡± no es una palabra que utilice a menudo. ?No forma parte del esp¨ªritu de Dior?
¡ªNo. Esta es una casa de alta costura. Aqu¨ª nos centramos en t¨¦rminos como elegancia, excelencia, emoci¨®n, detalle, calidad. Es como el buen vino. Si le hablo de un [Burdeos] Ch?teau Cheval Blanc¡
¡ª?Es su favorito?
¡ªS¨ª. Una vez tuve la ocasi¨®n de probar la a?ada del 49 con monsieur Arnault. Las cosechas del 97 y 98 est¨¢n entre mis preferidas. Alguna vez las tomo con mis amigos. Tambi¨¦n me gusta hacer otras cosas. Soy adicto a la lectura. Filosof¨ªa, historia, matem¨¢ticas, peri¨®dicos, todo. Sigo siendo tan curioso como lo era de peque?o.
¡ªEs directivo de la C¨¢mara Sindical de la Moda, miembro de los consejos del Instituto Franc¨¦s de la Moda y del Comit¨¦ Colbert para la defensa del lujo y las instituciones culturales francesas¡ ?Ha tenido la tentaci¨®n de dedicarse a la pol¨ªtica?
¡ªNo. Desde el momento en que hablas con mucha gente empiezas a enga?ar. Prefiero hacer cosas peque?as. Si puedo aconsejar a alguien del sector que lo necesita, intento hacerlo. Cuando has sido afortunado en la vida debes ser consciente de la suerte que has tenido.
El eje de su vida est¨¢ en Par¨ªs. Pero su ?taca se encuentra al sur de Espa?a. Tiene un refugio en Marbella que visita con frecuencia. Cuando pueden, le acompa?an su esposa, Katia, y sus tres hijos. ¡°Si tengo que elegir un sitio donde pasar m¨¢s tiempo ser¨¢ Andaluc¨ªa. Desde mi casa en Marbella veo la costa de Marruecos cuando no hay nubes. Ah¨ª est¨¢ toda mi sensibilidad. All¨ª, por la ma?ana, con churros o sin churros, encuentro mis ra¨ªces. La luz, los colores, el mar, un buen caf¨¦ con leche y churros¡ Cuando te mueras, nadie escribir¨¢ sobre los millones que ten¨ªas. La amistad y lo que hice aqu¨ª quiz¨¢ queden como un pasaje. La maison continuar¨¢. Es una estrella muy fuerte. Cuando te vas de Dior, la luz nunca se apaga¡±.
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