Una parisina demanda al Estado franc¨¦s por la poluci¨®n a¨¦rea

Clothilde Nonnez tiene una obsesi¨®n. Cada d¨ªa, antes de salir de su casa parisina, consulta en su tel¨¦fono m¨®vil la aplicaci¨®n de Airparif, que mide los niveles de poluci¨®n del aire en la capital francesa. Al contrario que la mayor¨ªa de los parisinos, si el d¨ªa es lluvioso o hace viento, ella se alegra. ¡°No es muy bueno para la moral, pero siento que respiro bien cuando llueve o sopla viento, al menos puedo positivizar el mal tiempo¡±, sonr¨ªe resignada.

Porque, a pesar de haber llevado siempre una vida sana, esta profesora de yoga y antigua bailarina de 56 a?os, 30 de ellos pasados en Par¨ªs, sufre problemas respiratorios cr¨®nicos que le obligan a tomar, a diario, numerosos medicamentos. Cada vez que hay un pico de poluci¨®n, sus dolencias se agravan. En diciembre de 2016, en uno de esos d¨ªas de gran contaminaci¨®n ambiental, sufri¨® una pericarditis. Crey¨® que no vivir¨ªa para contarlo. Lo super¨®, pero se hart¨®. ¡°Fue la gota que colm¨® el vaso¡±, explic¨® este mi¨¦rcoles, despu¨¦s de que su abogado, Fran?ois Lafforgue, presentara una demanda contra el Estado, en el que ve el responsable ¨²ltimo del problema de contaminaci¨®n.

La demanda por ¡°falta culposa¡± del Estado es una acci¨®n in¨¦dita en Francia. Pero Lafforgue, que calcula que el proceso puede durar un a?o, cree que al contrario que otras acciones previas, esta puede tener ¨¦xito porque apunta directamente a una ¡°inacci¨®n¡± de las autoridades y se basa en un caso que considera probado con informes m¨¦dicos. ¡°La demanda va contra las autoridades que tienen los medios para tomar medidas para combatir la poluci¨®n pero que no lo hacen o no lo hacen de forma suficiente. Adem¨¢s, el Estado podr¨ªa tomar medidas que obligaran a respetar la calidad del aire¡±, explic¨® en rueda de prensa en Par¨ªs.

Lafforgue adelant¨® que, tras la de Nonnez, una treintena de demandas m¨¢s ser¨¢n presentadas en las pr¨®ximas semanas ante tribunales de Par¨ªs, Lyon, Lille y en Alta Saboya. Porque el problema, aunque agudizado en ciudades como Par¨ªs, no afecta solo a las grandes urbes, afirman los expertos.

Seg¨²n un estudio de la Sanidad francesa publicado hace un a?o, la contaminaci¨®n del aire es la responsable de la muerte de hasta 48.000 personas en Francia cada a?o, la tercera causa de mortalidad en el pa¨ªs tras el alcohol y el tabaco. En zonas urbanas de m¨¢s de 100.000 habitantes, la poluci¨®n resta una media de 15 meses de esperanza de vida. Pero la contaminaci¨®n tambi¨¦n roba tiempo y calidad de vida en ciudades m¨¢s peque?as ¡ªhasta diez meses en ¨¢reas urbanas de entre 2.000 y 100.000 habitantes¡ª y nueve meses en zonas rurales.

A Nonnez no le cabe duda de que sus problemas m¨¦dicos est¨¢n ¨ªntimamente relacionados con la poluci¨®n. ¡°Siempre llev¨¦ una vida muy sana. Pero dos a?os despu¨¦s de mudarme a Par¨ªs, desarroll¨¦ un asma grave¡±, asegura. Desde los a?os 80 debe tomar fuertes medicamentos para sus dolencias respiratorias y adem¨¢s ha tenido que ser internada en varias ocasiones. La ¨²ltima vez fue en diciembre cuando, coincidiendo con una alerta por contaminaci¨®n en Par¨ªs, sufri¨® tales dolores tor¨¢cicos que tuvo que ir al hospital, donde asegura que los m¨¦dicos establecieron un ¡°v¨ªnculo directo¡± entre su estado y ¡°el episodio de poluci¨®n¡± y le advirtieron de que hab¨ªa estado al borde de una parada cardiorrespiratoria.

La ¡°solidez¡± de su expediente m¨¦dico hace que su abogado y las asociaciones medioambientales que apoyan la aventura judicial contra el Estado se sientan seguros al dar este paso que, esperan, logre de una vez llamar la atenci¨®n sobre este problema.

¡°Es parad¨®jico, esto es una crisis sanitaria, la poluci¨®n es la tercera causa de mortalidad en el pa¨ªs, no hay duda alguna, pero no pasa nada. Estamos ante un problema invisible. La poluci¨®n es invisible, pero tambi¨¦n las v¨ªctimas son invisibles¡±, lamenta Olivier Blond, presidente de la organizaci¨®n Respire.

A Nonnez la llaman ya la Erin Brokovich francesa, en referencia a la activista estadounidense contra la contaminaci¨®n del agua cuya encarnaci¨®n en una pel¨ªcula hom¨®nima le vali¨® a la actriz Julia Roberts un Oscar. Ella sonr¨ªe halagada, pero asegura que su meta es mucho m¨¢s modesta. ¡°Yo solo quiero que podamos respirar un aire mejor, Par¨ªs es una ciudad magn¨ªfica y no podemos aceptar que una ciudad as¨ª est¨¦ tan contaminada¡±.