Insostenible Montoro
La anulaci¨®n de la amnist¨ªa fiscal deja sin autoridad al ministro de Hacienda
La decisi¨®n un¨¢nime del Tribunal Constitucional de anular el real decreto de amnist¨ªa fiscal aprobado por el Gobierno en 2012 viene a subrayar la pobreza de las t¨¦cnicas jur¨ªdicas aplicadas por el Ministerio de Hacienda y la irresponsabilidad general del Ejecutivo que propuso una reforma tan importante para el conjunto de los ciudadanos mediante un simple decreto.
El Constitucional argumenta hoy lo que debi¨® ser evidente cinco a?os atr¨¢s: no se puede modificar sustancialmente un art¨ªculo constitucional, el que establece que ¡°todos contribuir¨¢n¡± al sostenimiento de las cargas p¨²blicas, mediante un decreto ley. No es un art¨ªculo cualquiera de la ley fundamental del Estado, sino el que establece la igualdad tributaria de los espa?oles. El Constitucional no niega el fondo ¡ªque se articule una amnist¨ªa fiscal¡ª sino las formas arbitrarias y la ofensa a los procedimientos legislativos en el Parlamento.
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Esta sentencia deber¨ªa ser un antes y un despu¨¦s para el ministro de Hacienda. Pone en evidencia pr¨¢cticas legislativas impropias de un departamento con tanto peso, te?idas de autoritarismo, y cuestiona el desempe?o de Crist¨®bal Montoro. No es aceptable que el encargado de recaudar los impuestos y proponer las normas fiscales que deben gobernar la equidad tributaria de los espa?oles sea el responsable del atropello jur¨ªdico de la amnist¨ªa fiscal de 2012 que ahora subraya el Constitucional. Si su trayectoria pol¨ªtica ya era reprobable hasta el momento, desde sus amenazas veladas a diputados a las filtraciones de informaci¨®n tributaria servidas con oportunidad pol¨ªtica, la sentencia coloca al se?or Montoro en una situaci¨®n insostenible.
Y, de paso, agrava la delicada situaci¨®n del Gobierno. Los ciudadanos est¨¢n especialmente afectados por los casos de corrupci¨®n y los indicios de manipulaci¨®n de la justicia; ahora reciben la informaci¨®n que ratifica incompetencia jur¨ªdica de Hacienda y el trato de favor permitido de mala manera a evasores fiscales. No caben excusas ni subterfugios: el ministro deber¨ªa presentar la dimisi¨®n o el presidente del Gobierno tendr¨ªa que proponer su destituci¨®n.
Ser¨ªa incorrecto restar importancia a la sentencia so pretexto de que, si bien anula el decreto de amnist¨ªa, acepta sin problemas en beneficio de la seguridad jur¨ªdica las regularizaciones fiscales realizadas. El Tribunal Constitucional advierte con su dictamen que no todas las pr¨¢cticas legislativas est¨¢n permitidas y apunta sutilmente en contra del vicio de gobernar por decreto ley. Es un toque de atenci¨®n importante para el futuro.
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