De Donald a Theresa

Los acontecimientos nos alcanzan. El repliegue de los dos grandes pa¨ªses anglosajones, los dos ¨²ltimos imperios hist¨®ricos, confirman un mundo definido por el desorden, sin liderazgo ¨²nico. EEUU ya no es una fuerza para la estabilidad global, el aliado fiable e indispensable. Theresa May ha pegado un tiro en la cabeza al Partido Conservador en Reino Unido: ganando ha perdido estrepitosamente. Ha terminado de cavar la tumba a la que conduce el Brexit. Donald Trump, ca¨®tico, provoca incredulidad y alarma. La nube sobre su presidencia que supone el Rusiagate se agiganta. El relato de obstrucci¨®n a la justicia planteado crudamente ante el Senado por el cesado director del FBI, James Comey, puede llevar al impeachment, procesamiento por el Congreso, del presidente.

¡°Somos Roma y Trump es Ner¨®n¡±. Este era el certero comentario digital enviado por una lectora de Florida a un editorial de The New York Times, que denunciaba la retirada de Am¨¦rica del mundo y el insultante viaje del 45? presidente de Estados Unidos a Europa, en el que se mof¨® de Alemania, y neg¨® el compromiso de Washington con el Art¨ªculo 5 del Tratado de la OTAN, que consagra que un ataque a un aliado es un ataque a todos. Putin da volatines en el Kremlin. El emperador est¨¢ igual de desnudo que cuando accedi¨® el 20 de enero a la Casa Blanca: no se modera, no aprende, enga?a.

Arroja gasolina al fuego ya declarado en Oriente Pr¨®ximo, tomando partido a favor de Arabia Saud¨ª en la guerra civil y religiosa por la hegemon¨ªa de la regi¨®n entre Riad y Teher¨¢n, entre sun¨ªes y chi¨ªes. En Europa, Trump impulsa la pol¨ªtica de divide y vencer¨¢s buscada por Mosc¨². ?Nos lleva Trump a la cat¨¢strofe o, en el mejor de los casos, no concluir¨¢ su presidencia? Las dos cosas son ya plausibles.

Trump ha jibarizado la imagen global de EE UU, que logr¨® recuperar Obama durante los ocho a?os de su presidencia. Ha quebrado la idea de una Am¨¦rica democr¨¢tica, abierta. Ve el mundo no como una comunidad global, sino como un escenario donde las naciones, los actores no gubernamentales y las empresas libran sus negociaciones y compiten en la b¨²squeda de resultados de suma cero. El presidente sabe el precio pero ignora el valor de nada. El abandono decretado por Trump del pacto clim¨¢tico de Par¨ªs sit¨²a a EE UU en el desierto internacional.

Abandona las instituciones, las reglas y los valores que dise?aron nuestro mundo tras la Segunda Guerra Mundial. Hace solo 70 a?os, el 5 de junio de 1947, George Marshall, el secretario de Estado de EE UU, lanz¨® el plan que lleva su nombre para la reconstrucci¨®n de la Europa devastada por el nazismo. Hoy, Trump nos ri?e porque ¡°le debemos dinero¡± y humilla a Merkel. Richard Haas, presidente del Consejo de Relaciones Exteriores (CFR) ilumina lo que est¨¢ ocurriendo en su reciente libro A world in disarray, Penguin Press (Un mundo en desbandada). ¡°Es dif¨ªcil no tomarse en serio la posibilidad de que una era hist¨®rica est¨¢ concluyendo y otra empezando¡±.

fgbasterra@gmail.com