?Cuidado con las palabras!

En la moci¨®n de censura de ayer, Pablo Iglesias utiliz¨® t¨¦rminos como ¡°naciones¡±, ¡°Estado plurinacional sin imposiciones¡± o ¡°ministerio de la plurinacionalidad¡±, que deduzco no podr¨¢ imponer nada a las nacionalidades.

Bromas aparte, est¨¢ bien hablar por hablar, opinar que Espa?a es un Estado plurinacional es leg¨ªtimo, cabe dentro de la libertad ideol¨®gica y de expresi¨®n, argumentos para sostenerlo hay muchos y variados. La misma STC 31/2010, la famosa sentencia sobre el Estatuto de Catalu?a tan criticada por algunos, dice que es perfectamente defendible opinar que el polis¨¦mico t¨¦rmino naci¨®n puede interpretarse tambi¨¦n como una ¡°realidad cultural, hist¨®rica, ling¨¹¨ªstica, sociol¨®gica y hasta religiosa¡±. Pero no se puede utilizar este significado de naci¨®n en la Constituci¨®n.

En efecto este es una de las nociones de naci¨®n, naci¨®n cultural, la que le dieron, entre otros, los alemanes Herder y Fichte, este ¨²ltimo autor de un famoso libro, ¡°Discursos a la naci¨®n alemana¡±, escrito cuando a¨²n no exist¨ªa, ni hab¨ªa existido nunca, Alemania como Estado. La naci¨®n, desde este punto de vista, era un conjunto de personas unidas por lazos culturales o sentimentales a los que se refer¨ªa nuestro TC, en el caso de Alemania era la lengua com¨²n.

Pero hay otro concepto de naci¨®n, anterior a este, y de ra¨ªz francesa, con Si¨¨yes como primer te¨®rico importante, que es la idea de naci¨®n como conjunto de personas vinculadas entre s¨ª por disfrutar de los mismos derechos, por las mismas leyes y en igualdad ante ellas. Es el concepto que acogen los revolucionarios franceses y, a?os m¨¢s tarde, la Constituci¨®n de C¨¢diz.

Esta es la idea de naci¨®n vigente en nuestra Constituci¨®n actual, que figura en su pre¨¢mbulo, en su art¨ªculo 2 y, equivale tambi¨¦n a pueblo espa?ol, que es donde reside la soberan¨ªa nacional, seg¨²n dice textualmente el art. 1.2. Distinto tambi¨¦n a las ¡°nacionalidades y regiones¡±, con derecho a la autonom¨ªa, de las que trata el art. 2 CE, y cuyo sustrato m¨¢s bien se parece a la idea de naci¨®n cultural, a la que se refiere vagamente el Pre¨¢mbulo, cuando dice que un objetivo de la Constituci¨®n es ¡°proteger a todos los (¡­) pueblos de Espa?a (¡­), sus culturas y tradiciones, lenguas e instituciones¡±.

En nuestra Constituci¨®n est¨¢ claro que es naci¨®n pueblo, nacionalidad y regi¨®n: no lo oscurezcamos con t¨¦rminos nuevos como ¡°Estado plurinacional¡±. Que yo sepa, este t¨¦rmino solo est¨¢ recogido en las recientes constituciones de Bolivia y Ecuador. Art. 1 de la Constituci¨®n boliviana: ¡°Bolivia se constituye en un Estado Unitario, Social, de Derecho, Plurinacional, Comunitario, libre, independiente, soberano, democr¨¢tico, intercultural, descentralizado y con autonom¨ªas¡±. En la de Ecuador, algo parecido. Una cosa es una opini¨®n libre, otra un texto legal, vinculante, interpretable de acuerdo los m¨¦todos de interpretaci¨®n jur¨ªdica. En las leyes, ?cuidado con las palabras!, las carga el diablo.