Brecha generacional

Dos de mis mejores amigos me sacan 20 y 30 a?os, respectivamente. Sus puntos de vista me ayudaron a digerir ciertas angustias vitales. Me divierten, me encanta escucharles ¡ªbatallitas incluidas¡ª y sumarme a encuentros con gente de su edad. S¨¦ que a ellos tambi¨¦n les enriquece mi amistad, y no solo por animarles a catar las novelas gr¨¢ficas. Digamos que hemos sacado la parte positiva de la brecha generacional, probablemente porque jam¨¢s me despreciaron por ser m¨¢s joven. Tampoco han sido condescendientes o paternalistas, o no hasta el punto de irritarme.

Nuestros c¨ªrculos cercanos, m¨¢s all¨¢ de la familia, tienden a formarlos personas de nuestra misma edad. Por eso creo que las amistades intergeneracionales son un aut¨¦ntico tesoro. Hay momentos en los que se difuminan f¨¢cilmente las habituales barreras entre adultos y j¨®venes: las alegr¨ªas de verbenas y fiestas de pueblos en verano, cuando se intercambian bailes y brindis, o las bodas cuando suenan pasodobles y nosotros, los millennials, hacemos lo que podemos. Pero no es muy habitual, y es san¨ªsimo y entretenido, sentar ante unas ca?as a amigos a los que separan unas cuantas d¨¦cadas.

De mayor me gustar¨ªa tener amigos peque?os. Siendo millennial viejuna ya aprecio trabajar con gente m¨¢s joven, aunque me deje petrificada o¨ªrles decir que en fechas de himnos generacionales como el 20 de abril del 90 ellos a¨²n no estaban ni pensados. Para ellos es gracios¨ªsimo.

?Quieres sentirte mayor? Los que nacieron en 1999 llegan este a?o a la mayor¨ªa de edad: ten¨ªan dos a?os cuando ocurri¨® el 11S. No nos queda nada... ?Nos queda la vida!