Esta mu?eca est¨¢ conectada

Con los relojes (por llamarlos de alguna manera) est¨¢ pasando como con los tel¨¦fonos m¨®viles o los influencers: acaparan tantas funciones que se han convertido en (casi) imprescindibles en la vida diaria. Lo que antes era un simple artilugio para ver correr las manecillas de la hora, los minutos y los segundos, ahora se ha transformado en un artefacto conectable desde el que se puede regir el destino tecnol¨®gico que todo ser humano necesita en su d¨ªa a d¨ªa. Y Diesel On es un claro ejemplo de ello.

Desde Diesel (esa compa?¨ªa que comenz¨® fabricando ropa denim transgresora y fuera de las reglas) describen sus nuevos relojes conectados (smartwatch h¨ªbridos) como ¡°un compa?ero de ruta¡±¡­ por muchas razones: no requieren ser cargados ya que en su interior late una pila de bot¨®n est¨¢ndar; tocando el pulsador superior se puede ver r¨¢pidamente la alerta m¨¢s reciente que ha llegado al m¨®vil; con el pulsador central (eso que en un anal¨®gico responde al nombre de corona) se desplaza uno por los diferentes modos disponibles en el h¨ªbrido, la segunda zona horaria, la hora de la alarma y la fecha, por nombrar solo algunos usos.

Hay m¨¢s. La subesfera muestra el progreso de tu actividad, te avisa de notificaciones entrantes e indica si est¨¢s en el modo de alarma, fecha o alerta. Y con el pulsador inferior puedes hacer una foto o controlar el seguimiento de los objetivos (actividad f¨ªsica, sue?o, etc¨¦tera).

Todas estas funciones respiran gracias a una app (Diesel On) que hace que el Smartphone y el reloj Diesel On sean como un mismo cuerpo que caminan de la mano. Una app que poco a poco se va desarrollando y va asumiendo m¨¢s tareas, como el LinkButton, que permite realizar fotos, hacer sonar el tel¨¦fono o controlar la m¨²sica. Y ya que estamos en verano, acaban de lanzar dos modelos, digamos m¨¢s atrevidos, con correa de silicona roja o negra. El tiempo corre. Y la relojer¨ªa del futuro est¨¢ dispuesta a no perder ni un segundo.