Tazones de ramen en Nakiryu (Tokio), uno de los restaurantes con estrella Michelin m¨¢s baratos del mundo

Nada m¨¢s llegar a Nakiryu poco despu¨¦s de las siete de la tarde, el ¨²ltimo cliente de la cola nos indic¨® que tendr¨ªamos que aguardar una hora y media. Demasiado para m¨ª que detesto perder el tiempo. ?Merecer¨ªa la pena semejante espera para disfrutar de un simple taz¨®n de ramen? Sin embargo, la curiosidad me pod¨ªa y decid¨ª asumir el reto.

Jap¨®n vive una aut¨¦ntica fiebre en torno a esta especialidad de origen chino que lleva camino de convertirse en plato nacional, m¨¢s all¨¢ del sushi, el sashimi y la tempura, parte fundamental de su enorme cultura gastron¨®mica.

Tambi¨¦n en este pa¨ªs el influjo de Michelin es notable. En el barrio donde nos hall¨¢bamos, al norte de la ciudad, en Toshima-Minamiotsuka, el resto de locales que cruzamos al paso se hallaban medio vac¨ªos. Sin embargo, a partir de la estrella que ha recibido en la edici¨®n 2017, Nakiryu se encuentra atiborrado. Algo parecido a lo que le hab¨ªa sucedido al otro garito de ramen distinguido por la gu¨ªa roja en 2016, Tsuta, cuyos protocolos de acceso son bastante m¨¢s enrevesados, seg¨²n me explicaron.

Cuando lleg¨® nuestro turno me top¨¦ de bruces con el cartel expuesto en la puerta, redactado en ingl¨¦s y japon¨¦s de manera expl¨ªcita: Solo un bol por persona. Lo sentimos, pero hay otros clientes esperando. Pueden pedirse cantidades adicionales de los noodles Kaedama y Oomori. Las guarniciones no est¨¢n limitadas. Muchas gracias por su comprensi¨®n¡±.

Nos sentamos en las inc¨®modas sillas de madera asignadas frente a la barra y nos invitaron a levantarnos enseguida para elegir el tipo de ramen que dese¨¢bamos en una m¨¢quina con decenas de especialidades. Todas redactadas en japon¨¦s con sus precios respectivos. Imposible entender nada. El chico que nos atend¨ªa nos indic¨® sus favoritas que elegimos a ciegas y resultaron estar entre las m¨¢s famosas de la casa. Introdujimos 1000 yenes (8 euros) por cada taz¨®n y la m¨¢quina escupi¨® los tiques. Se los entregamos al mismo joven quien a su vez los traslad¨® a los cocineros que trabajaban detr¨¢s de la barra.

A la vista solo dos oficiantes, un cocinero y su ayudante femenina, aparte de un tercero para la limpieza, cuyos movimientos eran todo un espect¨¢culo. Herv¨ªan los fideos al momento los cuales, una vez escurridos, pasaban a grandes boles. Encima, mezclas de varios caldos, ali?os, especias, hierbas picadas, aparte de tropezones, de carne y huevos duros. Cocina de ensamblaje en estado puro. Para beber agua o cerveza, no vimos a nadie tomando otra cosa.

Al cabo de 10 minutos nos colocaron delante nuestros tazones, uno en versi¨®n normal y el otro picante. La pasta era muy buena y los sabores acertados, aunque gastron¨®micamente nada memorable. Faltaba profundidad en los fondos y no apreciamos en los ingredientes nada realmente destacable. De los 20.000 locales de ramen que se supone existen en Tokio me imagino que figurar¨¢ entre los 100 mejores, como mucho. Recuerdo algunos bastante m¨¢s incisivos, tan cercanos como los de Chuka Ramen en Madrid y otros que prob¨¦ con el cocinero Jos¨¦ Andr¨¦s a las afueras de Washington.

En suma, un balance positivo a precio econ¨®mico para una comida muy b¨¢sica en un lugar desenfadado. Sin duda, entre los cuatro restaurantes con estrella Michelin m¨¢s baratos del mundo. En Singapur trabajan otros dos de comida callejera en los que el plato base ronda los 5 euros, tambi¨¦n galardonados con una estrella. De ambos escrib¨ª en este mismo blog hace dos meses (Las ins¨®litas estrellas Michelin de dos puestos de comida callejera en Singapur) mostrando mi estupefacci¨®n por la inadmisible suciedad de la cocina y el comedor de uno de ellos. A diferencia de aquel, Nakirya se encuentra razonablemente limpio.

La pregunta que me hice al salir de los de Singapur volvi¨® a ser la misma que en Tokio.

?Se merece un restaurante de este tipo la estrella que ostenta? Todo es subjetivo y soy el primero en respetar los criterios de valoraci¨®n de la persona o gu¨ªa de la que se trate. Ahora bien, en este caso, igual que en muchos otros, en contra de Michelin juega la ley de los agravios comparativos. En la gu¨ªa Michelin de Tokio 2017 figuran 160 restaurantes con una estrella. Conozco algunos y puedo asegurar que, por servicio, bodega y tipo de comida, poseen bastante m¨¢s envergadura. ?No es una falta de respeto para todos ellos y una desorientaci¨®n para los usuarios de la gu¨ªa?

La segunda cuesti¨®n, me la planteo a m¨ª mismo. ?Cu¨¢les son los nuevos criterios que Michelin aplica en Asia, los mismos que le han llevado a otorgar una estrella a un local en el que hay que hacer cola a la intemperie, donde practican cocina de ensamblaje, limitan las cantidades, no hay bodega y los clientes, ellos mismos, medio asean el trozo de barra que les corresponde con una bayeta h¨²meda que tienen delante? Un lugar donde tampoco se ofrecen dulces, ni caf¨¦, ni t¨¦ y, al final, se debe abandonar el local deprisa porque aguardan otros clientes en la calle. ?No ser¨ªa un Bib Gourmand, en el mejor de los casos?

Tercera y ¨²ltima. ?Cu¨¢ntos bares espa?oles se merecer¨ªan una estrella, si Michelin aplicara en nuestro pa¨ªs semejantes criterios? ?Por qu¨¦ los inspectores de Asia y Europa juzgan los locales con diferentes raseros?

Nakiryu Tokyo-to, Toshima-ku, Minamiotsuka 2-34-4? Horario: 11:30 am - 3 pm (almuerzo); 6 pm - 9 pm Cierra: martes

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