Libre comercio con Canad¨¢
Espa?a es un pa¨ªs que depende del libre comercio con otros pa¨ªses y, probablemente, como ning¨²n otro. As¨ª, todo el sector de automoci¨®n debe su existencia a que otros pa¨ªses han abogado por el libre comercio y han permitido que sus empresas instalen sus factor¨ªas en Espa?a (todas las empresas fabricantes son extranjeras). El turismo depende de que los ciudadanos de otros pa¨ªses quieran gastar sus divisas fuera de sus fronteras, dando trabajo a personas que no son sus compatriotas. Productos agr¨ªcolas, zapatos, juguetes, etc¨¦tera, son exportados a otros pa¨ªses generando de forma directa o indirecta la mayor¨ªa de los puestos de trabajo que se crean en Espa?a. Y resulta que entre nuestra clase pol¨ªtica se levantan voces para que no se apruebe un tratado de libre comercio con Canad¨¢.
Creo que la estupidez es el mayor peligro al que se enfrentan nuestras sociedades dado que esta es el combustible que necesita el populismo. Necesitamos l¨ªderes con criterio y una opini¨®n p¨²blica formada.¡ª Pedro Coomonte Juanes. Valladolid.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.