Carla Sim¨®n, el reflejo (brillante) de la ausencia

EL MISMO d¨ªa en que enterraron a su madre, Carla Sim¨®n empez¨® a llamar a sus t¨ªos ¡°pap¨¢¡± y ¡°mam¨¢¡±. Eso no lo ha puesto en su pel¨ªcula Verano 1993 porque ¡°no se lo creer¨ªa nadie¡±. La realizadora, de 30 a?os, ten¨ªa 6 cuando su madre falleci¨® de sida ¡ª?tres a?os antes hab¨ªa ocurrido lo mismo con su padre¡ª y la llevaron a vivir con su nueva familia a Les Planes d¡¯Hostoles, un pueblo de la comarca catalana de la Garrotxa. Fueron las fotos caseras de aquel verano las que marcaron la est¨¦tica y el tono de su filme, que gan¨® el premio a la mejor ¨®pera prima en la pasada Berlinale y la Biznaga de Oro en el Festival de M¨¢laga, y que se estrenar¨¢ el pr¨®ximo 30 de junio.

Sim¨®n empez¨® a darse cuenta de lo que ten¨ªa entre manos cuando se encendieron las luces tras la primera proyecci¨®n en Berl¨ªn y vio que apenas quedaban espectadores con los ojos secos. Ah¨ª culminaba un proceso que hab¨ªa empezado unos a?os antes, cuando estudiaba cine en Londres, y escribi¨® en una semana el primer borrador del guion. ¡°En un taller, una script doctor me dijo: ¡®No veo a la madre¡¯. Y lo alucin¨¦. ?C¨®mo que no ves a la madre? Esa quiz¨¢ fue la parte m¨¢s triste del proceso, darme cuenta de que no tengo recuerdos de ella ni los voy a tener. As¨ª que cog¨ª sus cartas, visit¨¦ los sitios donde escribi¨® esas misivas, rod¨¦ un corto llamado Llacunes (Lagunas) solo para m¨ª, habl¨¦ con la familia y con sus amigos, y de ah¨ª surgi¨® su retrato. Ten¨ªa que reflejarla en ausencia¡±, cuenta la directora. Neus desde luego que est¨¢. Aparece en una escena prodigiosa en la que las dos ni?as juegan y Carla, que en la pel¨ªcula se llama Frida, le dice a su hermana que est¨¢ ¡°cantidad de cansada¡± y que ¡°se enrolle¡± y se porte bien. ¡°Eso sale de sus cartas, esa manera de hablar tan de la ¨¦poca¡±, confiesa Sim¨®n.

Lo m¨¢s complicado de dar con el reparto no fue solo encontrar actores que le recordaran a su propia familia, sino conseguir dos ni?as que sostuvieran el largometraje, rodado a base de planos secuencia ¡°muy poco virtuosos¡±, pensados para dar libertad a las peque?as. Por suerte, aparecieron Laia Artigas y Paula Robles en los c¨¢stines. Sim¨®n se dedic¨® durante meses a convivir con sus parientes de ficci¨®n. Su verdadera hermana sale en la pel¨ªcula, haciendo de t¨ªa, y su hermano, que naci¨® m¨¢s tarde, se ha encargado de la m¨²sica.

Hacer Verano 1993 no ha sido para ella ni cat¨¢rtico, ni terap¨¦utico. ¡°No ten¨ªa nada de lo que curarme, pero s¨ª me ha hecho madurar y ha sido bonito conocer la historia desde otros puntos de vista, incluso el de mis abuelos¡±. Sim¨®n ha sido capaz de ponerse en la piel de esa pareja mayor ¡°muy, muy de derechas, a los que les salieron siete hijos a cu¨¢l m¨¢s de izquierdas¡±. Tambi¨¦n ha llegado a comprender a sus padres biol¨®gicos. ¡°De adolescente s¨ª que tuve mi momento de pensar: ¡®Esta gente, qu¨¦ irresponsable¡¯. Yo era antidrogas, antitodo, pero ahora no les juzgo. Vivieron la muerte de Franco y quer¨ªan experimentar, no se conoc¨ªan las consecuencias. Lo veo como un simple caso de mala suerte. De hecho, mi madre muri¨® en 1993 y en 1994 se introdujeron los retrovirales que han salvado a tanta gente de su generaci¨®n¡±.