Una jodida delicia
Pens¨¢bamos que la boda de El Escorial, que ayud¨® a pagar G¨¹rtel, fue la c¨²spide de una ambici¨®n en la vida, pero era solo un primer pelda?o
Cre¨ªa que nada podr¨ªa impresionar m¨¢s que la nueva moda de las sandalias con pelo o que los ping¨¹inos de la Ant¨¢rtida ya naden en ibuprofeno. Pero curioseando en las fotos de Ascot, como el profesor Higgins en My Fair Lady al colarse por all¨ª vestido de calle, tuve una visi¨®n. Igual que la se?ora que se encuentra con ¨¦l y exclama: ¡°Oh, qu¨¦ desagradable sorpresa¡±, y es su propia madre. Cre¨ª que quienes yo ve¨ªa eran el Sombrerero Loco y la Liebre, del mundo de Alicia, en uno de sus no cumplea?os, y es que tambi¨¦n les sal¨ªan etiquetas de la ropa, pero no: eran Alejandro Agag y Alonso Aznar disfrazados para la ocasi¨®n. Para ser feminista bastar¨ªa el horror de que en Ascot obliguen a las mujeres a ponerse esas pamelas, pero con los hombres tambi¨¦n es cierto que permite comprobar qui¨¦n est¨¢ dispuesto a gastarse una pasta en vestirse de Pimpinela Escarlata para colocar la foto en Instagram, y ya tenemos la respuesta: estos dos, por ejemplo. Pens¨¢bamos que la boda de El Escorial, que ayud¨® a pagar G¨¹rtel, fue la c¨²spide de una ambici¨®n en la vida, pero era solo un primer pelda?o, la vida sigue, as¨ª como la perseverancia en lo rancio errando en lo sofisticado. Entrar en pol¨ªtica tambi¨¦n sirve para pasar en una generaci¨®n de Valladolid a Ascot. Con esas pintas, esta idea de lo que es triunfar, no es de extra?ar que al hijo menor de Aznar, 27 a?os, no le funcione la aplicaci¨®n de m¨®vil que ha inventado para ligar. Lo mismo su socio, conocido empresario de la noche madrile?a, que coment¨® as¨ª la foto: ¡°Qu¨¦ jodida delicia¡±. Qu¨¦ jodida delicia. No me quito la frase de la cabeza. Si el ibuprofeno ha llegado a los ping¨¹inos, por qu¨¦ no iban a llegar el hijo y el yerno de Aznar a Ascot. A ver, por qu¨¦.
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