Falt¨® el rey Juan Carlos

No es propio de un pa¨ªs agradecido celebrar un aniversario de su democracia sin que estuviera presente una de las personalidades m¨¢s decisivas en aquel proceso de recuperaci¨®n de las libertades. El acto de conmemoraci¨®n del 40? aniversario de las primeras elecciones democr¨¢ticas en Espa?a qued¨® ayer desdibujado por la ausencia del rey Juan Carlos. Fuese como fuese el proceso que desemboc¨® en esa decisi¨®n, los responsables ¨²ltimos son los organizadores del acto, esto es, el Congreso y el Gobierno, que deber¨ªan de dar explicaciones de por qu¨¦ no estaba all¨ª el Monarca que abdic¨® en su hijo, Felipe VI, hace poco m¨¢s de tres a?os.

Quiz¨¢ es necesario recordar que Juan Carlos I fue el Monarca que propici¨® el proceso democr¨¢tico en Espa?a, defendi¨® el pa¨ªs de los intentos golpistas y que fue decisivo para situarlo en el lugar del mundo que le corresponde. Sus propios errores no deber¨ªan empa?ar su labor de conjunto, sobre todo el d¨ªa en que se celebra el aniversario del primer acto aut¨¦nticamente democr¨¢tico de su reinado.

No se puede confundir un nuevo reinado, como es el de Felipe VI, con una nueva Monarqu¨ªa. La Casa Real ha de tener en cuenta que si no pone en valor y defiende la figura y el legado del Rey em¨¦rito, nadie lo har¨¢, y lo acabar¨¢ pagando el prestigio de toda la instituci¨®n, cuya legitimidad est¨¢ sostenida en gran medida sobre el importante papel que el rey Juan Carlos ha desempe?ado en los ¨²ltimos 40 a?os.

Aducir problemas de protocolo para decidir que don Juan Carlos no asista al Parlamento a celebrar la democracia con los pol¨ªticos con los que recorri¨® ese camino es una pobre explicaci¨®n. La rigidez del protocolo est¨¢ para romperla y buscar soluciones que habr¨ªan permitido que el Monarca hubiera podido escuchar en persona los halagos de su papel en la Transici¨®n.