Alexandra de Hannover, la m¨¢s ¡®real¡¯ de todos los Grimaldi, se hace mayor

M¨®naco tiene muchas princesas de revistas del coraz¨®n, pero verdaderamente muy pocas son de verdad altezas. Una de ella es Alexandra de Hannover, la ¨²nica hija que Carolina de M¨®naco tuvo con su marido Ernesto de Hannover. La joven cumple el d¨ªa 20 de julio 18 a?os, pero su madre le ha organizado este fin de semana una fiesta por todo lo alto, una presentaci¨®n en sociedad. Aunque lo cierto es que Alexandra es conocida desde que naci¨®. Todo apunta a que este acontecimiento podr¨ªa celebrarse en el Palacio de M¨®naco como hicieron la princesa Grace, su madre y su t¨ªa Estefan¨ªa. Aunque tambi¨¦n se baraja la opci¨®n de la Villa de la Vigie, un espectacular edificio de finales del siglo XIX, construido sobre un acantilado desde el que puede verse todo M¨®naco y donde su hermana Carlota fue presentada.

F¨ªsicamente no se parece a sus hermanos, los hijos que Carolina tuvo con Stefano Casiraghi, ni tampoco a los que Ernesto tuvo con su primera esposa. Pero la joven se lleva a las mil maravillas con todos ellos. Eso s¨ª, la ha criado su madre con quien vive en M¨®naco y espor¨¢dicamente ve a su padre, muy alejado del mundanal ruido e inmerso en una vida un tanto ca¨®tica. Por eso hay duda de que ¨¦l est¨¦ entre los invitados a la fiesta de su puesta de largo.

Alexandra ha estudiado en la ?cole de Condamine, como sus hermanos. Habla alem¨¢n, ingl¨¦s, franc¨¦s, y estudia espa?ol e italiano. Es una joven muy deportista pero por encima de todo ama el patinaje sobre hielo, deporte en el que ha logrado varios premios nacionales e internacionales.

Los Grimaldi son cat¨®licos pero Ernesto de Hannover impuso que la hija de ambos se criara en el protestantismo, ya que de lo contrario, se hubiera quedado fuera de la l¨ªnea de sucesi¨®n al trono de Inglaterra, donde ocupa un lejano puesto tras sus hermanos Ernesto Augusto y Christian.

Tiene m¨¢s t¨ªtulos nobiliarios que todos los Grimaldi juntos y disfruta de las?posesiones familiares de su padre como la mansi¨®n de Hurlingham Lodge en Londres o el castillo de Marienburg en la Baja Sajonia, donde pocos d¨ªas despu¨¦s de su puesta de largo se casa su hermano mayor Ernesto Augusto, futuro jefe de la casa Hanover, con la dise?adora rusa Ekaterina Malysheva.

Ella ya se ha enamorado no de un pr¨ªncipe sino de un rico heredero, Ben-Sylvester Strautmann,? hijo de unos banqueros alemanes afincados en M¨®naco. Pero la historia de Alejandra no ha hecho m¨¢s que empezar. M¨®naco tiene en ella una de sus grandes protagonistas del siglo XXI.