Colombia y las paradojas del castrochavismo

En la opini¨®n p¨²blica de Colombia se ha instalado un ep¨ªteto que, aplicado a la realidad de ese pa¨ªs, refleja algunas de las paradojas a las que se enfrenta su clase pol¨ªtica cuando falta menos de un a?o para las elecciones presidenciales de 2018. Esa palabra, repetida cada d¨ªa en los medios, en las redes sociales y en distintos foros de debate, es castrochavista y hace referencia a Fidel Castro y al expresidente venezolano Hugo Ch¨¢vez. ?Qu¨¦ tiene que ver el modelo defendido por esos dos gobernantes con la tradici¨®n de un Estado que presume de su condici¨®n de democracia liberal? Todo es fruto de la guerra con las FARC.

Colombia acaba de salir de un conflicto armado de m¨¢s de 50 a?os tras firmar, el a?o pasado, unos acuerdos con la guerrilla que la oposici¨®n encabezada por el exmandatario ?lvaro Uribe considera inaceptables. El actual jefe del Gobierno, Juan Manuel Santos, con una popularidad en ca¨ªda libre en los ¨²ltimos meses, es un pol¨ªtico de ideolog¨ªa moderada. Fue, de hecho, quien combati¨® a la insurgencia marxista como ministro de Defensa de Uribe. Aun as¨ª, la negociaci¨®n de la paz y unas concesiones que los conservadores no est¨¢n dispuestos a admitir, sobre todo en materia de pol¨ªtica carcelaria, han hecho aflorar en la conversaci¨®n p¨²blica el fantasma del castrochavismo.

Esa acusaci¨®n encierra una contradicci¨®n, pero tiene una explicaci¨®n. Choca, por ejemplo, con los insultos que el presidente de Venezuela, Nicol¨¢s Maduro, dirige casi a diario contra Santos, a quien tach¨® recientemente de ¡°hip¨®crita¡± y ¡°fracasado¡±. Sin embargo, parte de la sociedad colombiana le ve como el responsable de que las FARC tengan, a partir de la pr¨®xima legislatura, representaci¨®n parlamentaria garantizada. Y los l¨ªderes de la guerrilla, que est¨¢ a punto de convertirse en partido, no ocultan su admiraci¨®n por el sistema pol¨ªtico de Cuba o del pa¨ªs vecino, al que suelen citar como ejemplo.