No sin las minor¨ªas

M¨¢s informaci¨®n

¡°Hitler, ese s¨ª que era un se?or, que llevaba a los gitanos a los campos de concentraci¨®n¡±

Correcci¨®n pol¨ªtica

Los colectivos gitanos piden una mayor presencia institucional

Los casos de ¡°antigitanismo¡± que se registran son ¡°la punta del iceberg¡±

El protagonista de la pel¨ªcula de Woody Allen El hombre irracional, un profesor universitario de filosof¨ªa, est¨¢ frustrado: Cree que la filosof¨ªa vive presa de si misma. Y se explica poniendo un ejemplo: "La ¨¦tica filos¨®fica exige que si un nazi pregunta d¨®nde est¨¢ escondida Anna Frank, haya que contestarle sin trapujos: Anna Frank est¨¢ escondida en el granero".

Un buen d¨ªa el profesor decide liberarse y asesina a un malvado juez que, abusando de su poder, estaba haciendo la vida imposible a una inocente mujer. A partir de entonces la vida del profesor recobra el sentido, se acaban sus frustraciones y vuelve a ser feliz... Y hasta aqu¨ª puedo leer (no quiero destripar la pel¨ªcula).

La cuesti¨®n planteada por Woody Allen en este film fue ya enunciada hace siglos por Macchiavello: "?Puede el fin justificar los medios?, ?Podemos incurrir en injusticias menores (asesina a un ¨²nico hombre ¡ªcruel y corrupto¡ª) para alcanzar la justicia universal? La respuesta, evidentemente, es que no. Justicia para una gran mayor¨ªa que suponga injusticia para una sola persona no es justicia. De la misma manera, avances para una gran mayor¨ªa que supongan retrocesos para alguna minor¨ªa, no pueden ser considerados avances v¨¢lidos.

Hablemos hoy de las minor¨ªas: El diccionario iberoamericano de derechos humanos y fundamentales (enmarcado en el programa regional de apoyo a las defensor¨ªas del pueblo Iberoamericano) define as¨ª el concepto: ¡°Es un grupo num¨¦ricamente inferior al resto de la poblaci¨®n de un Estado, en una posici¨®n no dominante, cuyos miembros ¡ªsiendo nacionales de dicho Estado¡ª poseen caracter¨ªsticas ¨¦tnicas, religiosas o ling¨¹¨ªsticas distintas de aquellas del resto de la poblaci¨®n y muestran, al menos impl¨ªcitamente, un sentido de solidaridad, dirigido a la preservaci¨®n de su cultura, tradiciones, religi¨®n o lengua¡± .

?Qu¨¦ hace la comunidad internacional con respecto a las minor¨ªas? Las cuestiones relacionadas con las minor¨ªas han estado contempladas en el programa de trabajo de las Naciones Unidas desde 1948. El Alto Comisionado para los Derechos Humanos es el principal funcionario de derechos humanos de la ONU. Sus prioridades tem¨¢ticas son, entre otras, fomentar la igualdad y luchar contra la discriminaci¨®n.

El principal punto de referencia que tiene la comunidad internacional sobre los derechos de las minor¨ªas es la Declaraci¨®n de las Naciones Unidas sobre los derechos de las personas pertenecientes a minor¨ªas nacionales o ¨¦tnicas, religiosas y ling¨¹¨ªsticas, adoptada por la Asamblea General en 1992.

A nivel Europeo, el acto legislativo m¨¢s importante del Derecho Comunitario para luchar contra la discriminaci¨®n racial o ¨¦tnica es la Directiva sobre igualdad racial.

Miles de casos de discriminaci¨®n y delitos por motivos raciales se mantienen invisibles

La Agencia de los Derechos Fundamentales de la Uni¨®n Europea (FRA) efectu¨® una encuesta de la Uni¨®n Europea sobre las minor¨ªas y la discriminaci¨®n. Lo hizo, entre otras cosas, para acabar con la grave carencia de datos sobre las minor¨ªas constatada en muchos pa¨ªses europeos. Las conclusiones de la encuesta son diversas. Aqu¨ª van unos cuantas:

1. La discriminaci¨®n, en particular en dos esferas de gran importancia en la vida (educaci¨®n y empleo), provoca graves da?os. Y ello debido a que la educaci¨®n y el empleo remunerado son la clave para la integraci¨®n y la inclusi¨®n social.
2. La existencia de diferencias entre los Estados miembros: Los diez grupos que experimentaron el mayor nivel de discriminaci¨®n fueron: los roman¨ªes en la Rep¨²blica Checa (64 %), los africanos en Malta (63 %), los roman¨ªes en Hungr¨ªa (62 %), los roman¨ªes en Polonia (59 %), los roman¨ªes en Grecia (55 %), los africanos subsaharianos en Irlanda (54%), los norteafricanos en Italia (52%), los somal¨ªes en Finlandia (47%), los somal¨ªes en Dinamarca (46%) y los brasile?os en Portugal (44%)
3. La gran mayor¨ªa de estas v¨ªctimas no denuncia sus experiencias: Esto significa que miles de casos de discriminaci¨®n y delitos por motivos raciales se mantienen invisibles. El principal motivo para no denunciar losincidentes discriminatorios consiste en creer que ?nada suceder¨ªa? como consecuenciade la denuncia. Otro motivo muyextendido es eldesconocimiento de la forma parahacerlo as¨ª como el bajonivel de confianza en la polic¨ªa de las v¨ªctimas.
4. Las v¨ªctimas no conocen sus derechos: Los grupos vulnerables no reciben informaci¨®n sobre la legislaci¨®n contra la discriminaci¨®n.
5. Una de cada cuatro personas pertenecientes a una minor¨ªa fue v¨ªctima de un delito al menos en una ocasi¨®n durante los 12 meses anteriores a la encuesta. Los mayores niveles de victimizaci¨®n en general fueron experimentados por los africanos subsaharianos (33 %) seguidos de cerca por los roman¨ªes (32 %). Los resultados indican que, de media, las minor¨ªas son v¨ªctimas de robos personales y agresiones o amenazas con m¨¢s frecuencia que la mayor¨ªa.

El texto de la FRA ofrece igualmente una serie de propuestas para solucionar los problemas se?alados:

1. Asignar recursos a las organizaciones que prestan asistencia a las personas discriminadas.
2. Invertir recursos para que las personas vulnerables a la discriminaci¨®n sepan a qui¨¦n acudir para obtener ayuda y asesoramiento.
3. Recomendar a las personas discriminadas o acosadas que denuncien sus experiencias ante las autoridades competentes con la confianza de que estas denuncias ser¨¢n tomadas en serio.
4. Desarrollar iniciativas de colaboraci¨®n entre la polic¨ªa, las autoridades locales y las organizaciones de la sociedad civil para estimular que se denuncien los delitos y prestar asistencia a las v¨ªctimas.

Las minor¨ªas enriquecen la diversidad cultural y el patrimonio de la sociedad. As¨ª lo asegura el Alto Comisionado para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas en su p¨¢gina Web: ?No deber¨ªamos por tanto cuidar una fuente de nuestra riqueza social? ?Protejamos pues las minor¨ªas!

Miguel Forcat Luque es economista y trabaja para la Comisi¨®n de la Uni¨®n Europea. El art¨ªculo no refleja necesariamente el punto de vista de la instituci¨®n para la que trabaja.

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