?Qu¨¦ pasar¨ªa si las mujeres manejasen a los s¨¢tiros pervertidos?
Hablamos con el cineasta argentino Mat¨ªas Pi?eiro, que adapta las comedias de Shakespeare a la realidad contempor¨¢nea y protagoniza una retrospectiva este mes en Filmoteca Espa?ola (Madrid)
Es uno de los autores argentinos j¨®venes con m¨¢s proyecci¨®n internacional. Le gustan las comedias de Shakespeare y las adapta a la realidad contempor¨¢nea. Las pel¨ªculas de Mat¨ªas Pi?eiro est¨¢n llenas de enredos amorosos, de personajes en perpetua confusi¨®n vital que dudan, se equivocan, rectifican y vuelven a empezar. Como la vida misma.
Ninguna se ha estrenado en Espa?a, pero Filmoteca Espa?ola le dedica este mes de julio una retrospectiva completa en la que se puede ver la totalidad de su obra, complementada con una Carta Blanca en la que el director re¨²ne una serie de autores y t¨ªtulos de lo m¨¢s diverso que le han influenciado de alguna manera, desde Kiyoshi Kurosawa a Roberto Rossellini pasando por Raoul Ruiz o Alejo Franzetti.
Un d¨ªa Mat¨ªas Pi?eiro ley¨® As You Like It (Como gust¨¦is) y su vida dio un giro de 360 grados. Devor¨® todas las comedias shakespearianas y las traslad¨® a su particular universo, el de la juventud desorientada. ¡°Me llam¨® la atenci¨®n que a pesar de haber sido escritas hace cientos de a?os, conten¨ªan ideas muy modernas que pod¨ªa conectar perfectamente con la sensibilidad de las nuevas generaciones. Hay nociones muy ambiguas sobre el amor, nada r¨ªgidas ni conservadoras, extremadamente modernas¡±, nos cuenta.
¡°Lo que me gustaba era la inversi¨®n de roles. Normalmente los s¨¢tiros son representados como unos pervertidos, y aqu¨ª son las mujeres las que los manejan a su antojo¡±
Pero su mayor conexi¨®n con el dramaturgo ingl¨¦s fue a trav¨¦s de sus personajes femeninos. Mujeres fuertes, independientes y poderosas, due?as de sus propios destinos. Quiz¨¢s por eso buena parte de sus pel¨ªculas tienen nombre de mujer. Rosalinda, Viola o Hermia & Helena. Hero¨ªnas de hoy que se encuentran en eterna b¨²squeda de su lugar en el mundo, que se dejan llevar por sus impulsos, que indagan acerca de su identidad para finalmente encontrarse a s¨ª mismas.
Por eso las narrativas de Pi?eiro son tan azarosas, porque se mueven al mismo tiempo que sus personajes. Todo se relativiza, todo lleva impl¨ªcito una posibilidad de cambio, no hay nada concluso y siempre encontramos un lado imprevisto que genera una reacci¨®n muy efervescente e insospechada. Hay miles de posibilidades y avanzamos a trav¨¦s de ellas de una manera muy intuitiva.
Y es que al director le gusta jugar, y que nosotros juguemos con ¨¦l. Quiere que el espectador participe, se moje. ¡°No se le puede tratar como a una persona pasiva, hay que estimular su inteligencia. Es como una partida de ping-pong. Necesitas un contrincante que se mueva contigo, no te puedes quedar quieto¡±. Algo parecido pasa en el amor, ?no?, re¨ªmos. ¡°Hablar de amor no es una banalidad como muchos piensan. Mis pel¨ªculas son ligeras y l¨²dicas, pero siempre tienen un elemento subterr¨¢neo m¨¢s oscuro y melanc¨®lico que tiene que ver con las relaciones humanas y el conflicto que supone amar¡±.
Y es que las pel¨ªculas de Pi?eiro no se pueden calificar precisamente como superficiales. Cada una de ellas establece un mecanismo intelectual alrededor de diferentes discursos art¨ªsticos que sirven para articular las historias. ?l las llama pel¨ªculas de extra ficci¨®n, de demasiada ficci¨®n, porque se nutren de muchas disciplinas.
Por ejemplo, en La princesa de Francia, eligi¨® un cuadro de un pintor franc¨¦s academicista, William Adolphe Bouguereau, muy apreciado en su ¨¦poca por la clase adinerada y relegado al olvido despu¨¦s, que le sirvi¨® para definir el movimiento de la pel¨ªcula. Es decir, el de un s¨¢tiro asediado por unas ninfas. ¡°Lo que me gustaba era la inversi¨®n de roles. Normalmente los s¨¢tiros son representados como unos pervertidos, y aqu¨ª son las mujeres las que los manejan a su antojo¡±.
¡°Mi cine no es naturalista, tiene fragmentos de artificio porque me estimula esa construcci¨®n que no est¨¢ anclada cien por cien a la realidad"
Tambi¨¦n encontramos actuaciones musicales, programas radiof¨®nicos, y literatura de la manera m¨¢s expl¨ªcita, sobreimprimiendo fragmentos de algunas de las obras que se representan en la pantalla. Pero, sobre todo, hay mucho, mucho teatro. Las pel¨ªculas de Pi?eiro se convierten as¨ª en aut¨¦nticos juegos de m¨¢scaras donde no se sabe d¨®nde empieza la realidad y d¨®nde termina la ficci¨®n que se encuentran escenificando los personajes. ¡°Mi cine no es naturalista, tiene fragmentos de artificio porque me estimula esa construcci¨®n que no est¨¢ anclada cien por cien a la realidad. No son bretchtianas, tampoco abstractas, pero s¨ª que hay una manera de hablar muy construida y un sentido del ritmo muy preciso, marcado y compuesto¡±. Quiz¨¢s por eso lo han comparado en numerosas ocasiones con el cine de Jacques Rivette.
Como nos dice, en realidad, sus pel¨ªculas son una versi¨®n modernizada de lo que constitu¨ªa el teatro isabelino, que utilizaba los pocos recursos que ten¨ªa a su alcance para sacar adelante una obra. Por eso estaban llenas de paradojas.
Para Pi?eiro la nueva ola de directores argentinos, a la que tambi¨¦n pertenecen nombres como los de Lisandro Alonso o Mariano Llin¨¢s, ha aprendido mucho del circuito de teatro independiente de su pa¨ªs, no solo en t¨¦rminos narrativos a la hora de contar historias, sino tambi¨¦n en t¨¦rminos econ¨®micos. El director suele rodar todas sus pel¨ªculas con el mismo equipo art¨ªstico y t¨¦cnico, casi como si se tratara de una compa?¨ªa, y todos participan en r¨¦gimen de cooperativa para sacar adelante los proyectos. ¡°Somos una gran familia y cada pel¨ªcula surge de un lazo colaborativo. Para eso es necesario mucha confianza entre nosotros, pero es algo que se consigue con el tiempo. As¨ª hemos ido creciendo y evolucionando juntos¡±. De esta manera son capaces de rodar fuera del sistema convencional. Sus tiempos son m¨¢s flexibles y se pegan a la biograf¨ªa de cada uno. Ruedan con poco dinero y en apenas unos d¨ªas, no necesitan m¨¢s. ¡°Son pel¨ªculas de c¨¢mara muy artesanales y con muy pocos instrumentos, los justos e imprescindibles para desplegar las ideas¡±.
Un sistema que ha dado sus frutos. Tras la pel¨ªcula colectiva A prop¨®sito de Buenos Aires (2006), Pi?eiro debut¨® en el largometraje con El hombre robado (2007) cuando solo ten¨ªa 25 a?os. Despu¨¦s llegar¨ªan Todos mienten (2009), Viola (2012), La princesa de Francia (2014) y Hermia & Helena (2016), su primera pel¨ªcula rodada en Nueva York y en ingl¨¦s. Sin olvidarnos del fant¨¢stico cortometraje Rosalinda (2011), personaje extra¨ªdo de ¡°Como gust¨¦is¡±.
Su pr¨®ximo proyecto lo unir¨¢ al cineasta gallego Lois Pati?o y se trata nada m¨¢s y nada menos que de una versi¨®n de La tempestad desde el punto de vista de Ariel. ¡°Quer¨ªamos unir nuestros dos mundos. El de Lois es del paisaje y la contemplaci¨®n, y el m¨ªo el de los actores y la palabra. Ser¨¢ interesante comprobar qu¨¦ sale de ese choque¡±.
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