Norman Foster: ¡°Las ciudades son m¨¢s poderosas que los gobiernos¡±
El arquitecto vivo m¨¢s influyente sigue acometiendo proyectos que le permitan mejorar el mundo
Norman Foster (Manchester, 1935) prefiere no opinar sobre cu¨¢l ser¨¢ su legado. ¡°Estoy demasiado implicado, tendr¨¢s que pregunt¨¢rselo a otra persona¡±, se?ala. Pero su respuesta podr¨ªa tener menos que ver con la modestia que con el hecho de que hablar de la huella que uno deja en el mundo requiere necesariamente pensar en el pasado. Y a sus 82 a?os, el que es probablemente el arquitecto vivo m¨¢s influyente solo mira hacia adelante.
Ayudar a definir la ciudad del futuro siempre ha sido para ¨¦l un motor, casi una obsesi¨®n. Mucho antes de que la sostenibilidad estuviera en las agendas de empresas y gobiernos, Foster ya dise?aba sus edificios maximizando el uso de la luz natural y el ahorro energ¨¦tico. ?C¨®mo cree que los arquitectos deben contrarrestar la retirada de Estados Unidos de los acuerdos de Par¨ªs? ¡°Leyendo el libro de Mike Bloomberg Climate of hope, que se reduce a la idea de que, en este caso, las ciudades son m¨¢s poderosas que los gobiernos. Adem¨¢s, Trump ser¨¢ una eventualidad menor en los anales de la historia. Hay gente que tiene el pie en el acelerador y otros est¨¢n pisando el freno. Pero, en el cuadro general, la sociedad avanza y progresa. Hay que ser optimista¡±.
El respeto al medio ambiente es tambi¨¦n la ra¨ªz de uno de sus proyectos m¨¢s ambiciosos, la nueva sede de Apple en Cupertino, California, que es la materializaci¨®n del ¨²ltimo gran sue?o de Steve Jobs. ¡°Steve me llam¨® al m¨®vil y me dijo que necesitaba ayuda¡±, recuerda Foster. Bautizado Apple Park, cuenta con un gigantesco edificio principal redondo que se asemeja a una nave nodriza y que albergar¨¢ a 12.000 personas. El campus estar¨¢ cubierto por vegetaci¨®n aut¨®ctona para cumplir el deseo de Jobs de conectar a sus empleados con la naturaleza.
No todos los trabajos de su estudio, Foster + Partners, tienen una escala tan colosal. De hecho, esta charla tiene lugar en la presentaci¨®n de Cartier in motion, una muestra comisariada por Foster que puede visitarse hasta el 28 de julio en el Design Museum de Londres, y que explora la evoluci¨®n de los relojes de la firma en relaci¨®n con otros grandes avances de su tiempo.
"Trump ser¨¢ una eventualidad menor en los anales de la historia. Hay gente que tiene el pie en el acelerador y otros est¨¢n pisando el freno. Pero, en el cuadro general, la sociedad avanza y progresa. Hay que ser optimista¡±
Habr¨¢ quien se pregunte qu¨¦ hace un premio Pritzker involucrado en una exposici¨®n de relojes de lujo, y al principio ¨¦l mismo tambi¨¦n se lo cuestion¨®. ¡°Cuando me llam¨® Deyan [Sudjic, director del museo], mi primera reacci¨®n fue pensar, ?por qu¨¦ yo? Pero ¨¦l conoc¨ªa mi inter¨¦s por la aviaci¨®n y la ingenier¨ªa, y pens¨® que la idea pod¨ªa tentarme¡±. Cartier comercializ¨® el primer reloj de mu?eca masculino a petici¨®n del inventor y aviador Alberto Santos-Dumont, toda una personalidad del Par¨ªs de principios del XX. Foster, que tambi¨¦n es piloto y ha proyectado aeropuertos como el de Stansted o la terminal internacional de Pek¨ªn, comenz¨® a tirar de ese hilo y enseguida qued¨® atrapado por la historia.
Para llegar a este lugar y a este momento, el bar¨®n Foster de Thames Bank ¨Ct¨ªtulo que le concedi¨® la reina Isabel en 1999¨C ha peleado contra las dificultades (desde sus or¨ªgenes humildes al c¨¢ncer que super¨® hace 10 a?os). Y si la edad no le impide completar maratones de esqu¨ª de fondo, tampoco le resta energ¨ªas para seguir imaginando el futuro, tanto si este pasa por explorar opciones de construir en la Luna como por idear un puerto de drones para hacer llegar medicamentos a zonas remotas de ?frica.
En Madrid, ciudad a la que le unen lazos sentimentales y familiares (su mujer, Elena Foster, y sus hijos Paola y Eduardo tienen pasaporte espa?ol), acometer¨¢ la ¨²ltima ampliaci¨®n del Museo del Prado, y aqu¨ª acaba de inaugurar tambi¨¦n la Norman Foster Foundation, que guarda su vast¨ªsimo archivo y desde la que apoyar¨¢ a los que vienen detr¨¢s. ¡°La finalidad de la fundaci¨®n es alentar el pensamiento interdisciplinar y ayudar a las generaciones m¨¢s j¨®venes a anticipar el futuro¡±, concluye. ¡°Porque sus grandes retos, como el cambio clim¨¢tico, son demasiado complejos para ser abordados desde una ¨²nica perspectiva; necesitamos muchos cerebros pensando juntos¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.