
?So?aron los faraones con robots?
Los aut¨®matas existen desde el Antiguo Egipto, y desde entonces se han instalado en el imaginario como elementos misteriosos y temibles


Aunque parezca mentira, en el Antiguo Egipto ya hab¨ªa aut¨®matas, como se?ala Kevin LaGrandeur, profesor del Instituto Tecnol¨®gico de Nueva York, en su estudio Technology in Cross-Cultural Mythology. Algunos, como los del fara¨®n Amenhotep III, se utilizaban para aterrorizar a los enemigos, mientras que otros ten¨ªan la misi¨®n de infundir el miedo en templos religiosos. Distintos objetivos pero, en el fondo, la misma funci¨®n: proporcionar poder. En la imagen, los Colosos de Memn¨®n, que representan a Amenhotep III.
Getty

Los aut¨®matas forman parte de la cultura china, como m¨ªnimo, desde el a?o 2000 a. C. En una versi¨®n del Lie Zi, uno de los textos sagrados del tao¨ªsmo (como investig¨® Joseph Needham, eminencia de la sinolog¨ªa), datada del tercer siglo antes de Cristo, se cuenta el encuentro del rey Mu de Zhou con un ingeniero conocido como Yan Shi. Este inventor presentaba orgulloso un aut¨®mata de tama?o natural que se mov¨ªa y hablaba ¡°de tal forma que cualquiera lo hubiera tomado por un ser humano¡±.
Hacia el final de la actuaci¨®n del aut¨®mata y el ingeniero, el rey Mu comenz¨® a advertir que el robot gui?aba el ojo a algunas mujeres de su corte, lo que hubiese supuesto la muerte de Yan Shi si no hubiera desarticulado al robot con un solo toque en su espalda, descubriendo su naturaleza mec¨¢nica. Otras leyendas similares cuentan que se hizo muy popular un ser de madera del segundo hijo del rey Ta-Ch¡¯uan, apodado "El ingenioso". En la imagen podemos ver uno de los pasajes de la historia del rey Mu en una ilustraci¨®n coreana del Medievo.



?Sab¨ªas que durante la Edad Media se pusieron de moda las cabezas parlantes? Son muchos los testimonios que nos han llegado sobre las m¨¢s populares, obras de religiosos tan conocidos como Roger Bacon (1214-1294) y San Alberto Magno (1193-1280).
Seg¨²n cuenta la tradici¨®n, la cabeza parlante de lat¨®n (con forma de hombre) del franciscano ingl¨¦s Roger Bacon predec¨ªa el futuro. Desafortunadamente, su sentido del humor termin¨® caus¨¢ndole un grave problema por lo que este no pudo evitar que le acabasen acusando de hacer brujer¨ªa. Fue mencionada por poetas ingleses como Butler, Pope y Byron.
Han llegado muchos testimonios que acreditan haber visto la cabeza parlante (con forma de mujer) de san Alberto Magno. A modo de ejemplo, aparece mencionada en la Summa contra Gentiles, obra de su disc¨ªpulo Santo Tom¨¢s de Aquino, quien dejaba entrever que, en su opini¨®n, se trataba de un objeto demon¨ªaco. Sus aut¨®matas eran algo tan ins¨®lito que Santo Tom¨¢s de Aquino no dud¨® en destruirlos en cuanto pudo. La foto es de un grabado que representa a un monje furioso que quiere destruir la cabeza de Alberto Magno, y uno de los posibles mecanismos para hacer que las estatuas hablasen.
Getty

Sin embargo, todo parece indicar que, gracias a El Greco, gran amigo de Juanelo Turriano, El hombre de palo pudo correr mejor suerte. De hecho, son muchos los que piensan que un misterioso personaje de El entierro del conde de Orgaz (el monje de h¨¢bito gris, para algunos, o el individuo apedreado en el peque?o retablo en la parte inferior del cuadro, para otros) es precisamente El hombre de palo.
Lo que est¨¢ claro es que Juanelo Turriano y el pintor tuvieron una gran amistad, lo que apoya la teor¨ªa de que este se pudo hacer cargo de algunos de sus aut¨®matas para que fueran protegidos por la orden Rosacruz.


Thomas Alva Edison gan¨® un lugar en la historia por inventos como el fon¨®grafo, la l¨¢mpara incandescente y la l¨¢mpara de cine, pero tambi¨¦n por sus mu?ecas parlantes. Las dise?¨® en 1890 para su empresa de fon¨®grafos, pero fueron un rotundo fracaso comercial. La manivela de la espalda era muy dif¨ªcil de manejar y las voces resultaban aterradoras, por lo que tan solo duraron seis semanas en el mercado.
El modelo b¨¢sico (con camisa) sali¨® a la venta por un precio de 10 d¨®lares, importe equivalente al sueldo medio de dos semanas en esa ¨¦poca. Por supuesto, tambi¨¦n hab¨ªa una opci¨®n con vestido, pero el precio sub¨ªa hasta los 25 d¨®lares, cantidad no apta para muchas familias. Hoy, para hacerse con un ejemplar, hay que pagar m¨¢s de 25 000 d¨®lares.
Scientific American
En 1972, el Centro de Inteligencia Artificial del Instituto de Investigaci¨®n de Stanford (en la actualidad, SRI International) anunci¨® la fabricaci¨®n del primer robot con inteligencia artificial de la historia: Shakey. Para poder ejecutar su programa inform¨¢tico, hac¨ªa falta un ordenador del tama?o de una habitaci¨®n.
Shakey ten¨ªa un sistema de visi¨®n que le permit¨ªa percibir el entorno y detectar obst¨¢culos. A diferencia de versiones anteriores, Shakey planificaba sus rutas antes de empezar a moverse.


El AIST de Jap¨®n, la Universidad de Osaka y su colaborador, el fabricante japon¨¦s de robots Kokoro, entraron el a?o 2010 en el Libro Guinness de los R¨¦cords. Hab¨ªan logrado la fabricaci¨®n del primer "androide verdadero", todo un reconocimiento para su Actroid F (1,40 m y 30 kg).
No se trata, sin embargo, del primer robot hiper-realista de nuestra historia. Entre sus predecesores m¨¢s medi¨¢ticos, se encuentran los robots replicantes, trabajo liderado por el profesor de la Universidad de Osaka Hiroshi Ishiguro.

Silvia Leal es consejera y experta en inno-liderazgo y transformaci¨®n digital. Doctora en Sociolog¨ªa y asesora de la Comisi¨®n Europea en competencias digitales y directora del Programa en Direcci¨®n TIC & Innovaci¨®n Digital de IE Business School. Es autora de e-Renovarse o morir (LID Editorial).