El ¡®body positive¡¯, la respuesta a la perfecci¨®n en la Red

Un estudio reciente de la Real Sociedad de Salud P¨²blica de Reino Unido aseguraba que Instagram y Snapchat eran las redes sociales que m¨¢s hab¨ªan contribuido a minar la autoestima de toda una generaci¨®n de usuarios. La cantidad de cuerpos perfectos que se ba?an en sus aguas es directamente proporcional a la popularizaci¨®n del uso de los filtros y herramientas de edici¨®n fotogr¨¢fica que ofrecen. Sin embargo, ese escaparate desmadrado que result¨® aparentemente m¨¢s perjudicial que cualquier ideal de belleza creado por Hollywood o las campa?as de publicidad, tambi¨¦n tiene su contraparte: el fen¨®meno body positive, un grupo de mujeres que apuestan por aceptar el cuerpo tal y como es.

?Recuerdan cuando a finales del siglo pasado las medidas perfectas eran 90-60-90? Pues ese entendimiento matem¨¢tico del cuerpo escultural est¨¢ ahora m¨¢s lejos que nunca gracias a este movimiento que empez¨® desde los blogs y que ahora tiene sus propias p¨¢ginas web, su propia red profesional y su propio star system, al que se han unido celebridades como la actriz Lena Dunham, quien salt¨® a la fama con Girls y por dar un ba?o de realidad a la fantas¨ªa de Sexo en Nueva York, o la modelo Denise Bidot.

El buque insignia de este movimiento han sido las mujeres gordas. S¨ª, se reivindica este adjetivo que suena a insulto. El nada sutil arte de ser una chica gorda es el t¨ªtulo del reciente libro de Tess Holliday (1,5 millones de seguidores en su cuenta de Instagram) con vocaci¨®n de manual para otras chicas como ella. P¨¢ginas web como Revelist, que sube cada mes en sus visitas gracias a sus v¨ªdeos virales y a sus art¨ªculos de superaci¨®n personal, tambi¨¦n dan fe de que el body positive es, como poco, un nicho de mercado con m¨¢s de una interesada, aunque todav¨ªa sea pr¨¢cticamente una subcultura.

¡°Somos como un miniej¨¦rcito de mujeres y nos conocemos todas¡±, explica a EL PA?S Pa¨ªs Jessica Torres, una de las escritoras de Revelist, que fue directamente fichada desde su blog. ¡°Decir que soy gorda es como decir que tengo el pelo negro o que llevo lentes, aunque todav¨ªa tengo cuidado con c¨®mo hablo de mi cuerpo o del de otras personas porque s¨¦ que no todo el mundo tiene tanta seguridad en s¨ª mismo¡±, a?ade. Ella tiene claro que el fen¨®meno body positive no hubiese sido posible sin las redes sociales, pues fue la democratizaci¨®n de la imagen p¨²blica la que acab¨® incluyendo cuerpos como el suyo en el imaginario colectivo de la moda. Pero Torres matiza que no es una cuesti¨®n solo de moda: ¡°Nuestra red de body positive no es solo una cuesti¨®n de negocios, sino tambi¨¦n para darnos consejos a nosotras mismas. Mujeres, por ejemplo, que se ponen nerviosas al subir a un avi¨®n porque son gorditas... O para lidiar con los abusos en Internet. No solo son cosas bonitas, te hacen memes, gente que deja comentarios bien feos o groseros¡±, explica.

M¨¢s all¨¢ del peso

Pero el fen¨®meno tampoco es solo sobre el llamado plus size, al que han colaborado figuras como Beth Ditto en la escena indie y Adele en el mainstream. ¡°Se trata de aceptarte si eres inv¨¢lida, si tienes un da?o en el cuerpo o lo que t¨² sientas que te hace imperfecto¡±. As¨ª, Teen Vogue dedicaba recientemente un art¨ªculo a la modelo de 26 a?os Sara Geurts, que padece el s¨ªndrome de Ehler-Danlos (una enfermedad gen¨¦tica que produce arrugas en la piel), Desigual eleg¨ªa como imagen a la modelo con vitiligo Winnie Harlow y la escritora octogenaria Joan Didion lo era para C¨¦line.

Aunque las pasarelas siguen apostando por figuras de una delgadez extrema, el mundo parece ir ya por otro lado. Y cabalgando entre ambas realidades, desde su pedestal de telerrealidad, queda Kim Kardashian: la mujer que puso de moda las curvas (con permiso de Jennifer Lopez) pero tambi¨¦n la que lo hizo con m¨¦todos aparentemente poco naturales y reneg¨® de su celulitis en p¨²blico: ¡°No podemos decir que no haya colaborado con la causa, porque al final el body positive es estar c¨®moda con lo que t¨² quieras ser¡±, concluye salom¨®nica Jessica Torres, quien prefiere no caer en el radicalismo del que a veces ha pecado el fen¨®meno al criticar a algunas de sus ¨ªdolos por adelgazar, como le sucedi¨® a Ashley Graham o a Jennifer Hudson.