Verano fr¨ªo

La previsi¨®n del tiempo para la pr¨®xima semana en Bogot¨¢ es de m¨¢ximas de 17 grados y m¨ªnimas de ocho. Y as¨ª ser¨¢ todo agosto, septiembre y octubre hasta que empiece (si es que alguna vez se fue) la ¨¦poca de lluvias en noviembre. Conclusi¨®n: los que viv¨ªs en el hemisferio norte a menos de 2.600 metros est¨¢is en verano y yo sigo en el oto?o eterno. O, como he decidido llamarlo, el verano fr¨ªo.

En honor a la verdad, me he pasado julio sudando y feliz en Madrid. No ha sido suficiente. Mi cerebro sigue pensando que la ¨¦poca estival termina a finales de septiembre. Por eso durante este mes voy a intentar no quedarme excluida.

Mi primer reto consiste en conseguir una foto hot dog. O lo que el com¨²n de los mortales conoce como una imagen de las piernas torradas con un fondo paradisiaco. Mis extremidades inferiores se parecen m¨¢s a dos Mini Milks (de leche) que a dos salchichas, pero siempre puedo titular la instant¨¢nea: ¡°Comienzan las vacaciones #sufriendo¡±. As¨ª, los m¨¢s suspicaces podr¨¢n guardarse lo de ¡°?Qu¨¦ blanca est¨¢s!¡±.

Lo m¨¢s parecido a una piscina o a un mar de aguas cristalinas que hay en mi casa y alrededores es la ducha. Investigo en Instagram y compruebo que puedo poner mis piernas ante otro tipo de paisajes siempre que cumplan con el requisito de parecer destinos que desprendan envidia de la mala. La barandilla de mi terraza con vistas a los cerros bogotanos, la parte de los Andes en la que vivo, puede funcionar. No hay palmeras. Tengo cedros, pinos, incluso alg¨²n ¨¢rbol aut¨®ctono que da ese punto ex¨®tico que estoy buscando.

Solo me falta lo del cielo azul. Hace ya unos cuantos a?os que pas¨¦ por mi particular crisis de fe, voy a intentar lo del perd¨®n y el arrepentimiento a ver si la virgen de Monserrate, la versi¨®n andina de la Moreneta, me concede el deseo de un horizonte limpio de nubes. Y si no, tendr¨¦ que prometerle que subir¨¦ a verla un par de veces por semana, pese a los m¨¢s de mil escalones mediante. ¡°Una buena manera de empezar con la operaci¨®n bikini y poner los muslos a tono¡±, me digo a m¨ª misma entre el enga?o y el convencimiento.

Recopilando. Tengo dos piernas, un balc¨®n con vistas y una petici¨®n a la virgen. Un plan sin fisuras.