Muchas gracias, Luis Fonsi

Querido Luis Fonsi:

D¨¦jame que te cuente dos breves historias. La otra noche tuve una pesadilla en la que atropellaba deliberadamente con un carrito de golf a Neymar Jr. y a tres o cuatro Toiss. Fue perturbador porque mientras los arrollaba no paraban de sonre¨ªr y de hacerse selfies. Sent¨ª una punzada de dolor, real no on¨ªrica, y me despert¨¦ comprobando que ten¨ªa una lumbalgia nada ch¨¦vere. Apenas pod¨ªa moverme, pero decid¨ª poner rumbo a un myolastan que guardo reserva del 2002 (muy buena a?ada).

Mientras me arrastraba por el pasillo apoy¨¢ndome en las paredes pas¨¦ por delante de un espejo de cuerpo entero que tengo y uso a menudo porque soy un vanidoso. Lo que me devolvi¨®, en esta ocasi¨®n, el reflejo fue algo parecido a la ni?a Medeiros, m¨¢s cascuda y n¨ªvea si cabe, pero con iguales andares trapisondos. Al verme avanzar as¨ª no pude evitar cantar mentalmente: ¡°Pasito a pasito, suave, suavecito¡±.

Al d¨ªa siguiente, acud¨ª al m¨¦dico y me hizo distintas pruebas, entre ellas un an¨¢lisis de sangre y un tacto rectal (esto ¨²ltimo de regalo, por ser el paciente un mill¨®n). No te lo vas a creer pero cuando el doctor estaba, tras ponerse el guante de l¨¢tex con el gel y toda la pesca, tocando el timbre cant¨¦ entre dientes: ¡°Ya, ya me est¨¢ gustando m¨¢s de lo normal...¡±. ?Qu¨¦ apuro! Yo creo que lo escuch¨® porque termin¨® la maniobra s¨²bitamente, oy¨¦ndose en la consulta un ruido parecido al descorche de una botella de champ¨¢n. Pero esp¨¦rate que hay m¨¢s. Al advertirme el licenciado, con los resultados de mi anal¨ªtica en la mano, que los leucocitos los ten¨ªa bajos, no pude evitar responderle: ¡°Leucocitos, Leucocitos, Leucocitos baby¡±.

En fin Luis Fonsi, no te quiero entretener m¨¢s que seguro que tendr¨¢s muchas cosas que hacer: cortarle las mangas a todas las camisetas, hacer rimas con diminutivos¡­ Que te quer¨ªa decir: gracias, GRACIAS POR DESPACITO.

Posdata: no te precipites en componer la siguiente canci¨®n.