10 cosas por las que tu experiencia en un autocine de verano puede resultar decepcionante
Parece una idea rom¨¢ntica pero igual te acaba defraudando porque la ficci¨®n, una vez m¨¢s, ha colmado tu so?adora cabecita con expectativas que la realidad no puede cumplir
El verano es una estaci¨®n llena de est¨ªmulos, algunos de ellos t¨®picos, otros menos, que despierta en nuestros corazones melod¨ªas diversas. Existe un cierto consenso a la hora de poner en com¨²n sensaciones con respecto al oto?o, de ah¨ª que nadie acuda al diccionario si lee en una revista que a tal o cual famoso se le califica con el adjetivo de oto?al: todos sabemos de qu¨¦ va el asunto. No es un adjetivo bonito, ni siquiera cuando se quiere utilizar en un contexto amable. ¡°El amor oto?al entre Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler¡± hace pensar en hojas ca¨ªdas, en ventiscas de melancol¨ªa marr¨®n, en violines pochos, en alamedas alfombradas de muerte vegetal. No se puede empezar un amor trayendo a la mente cosas caducifolias.
Igualmente, si un psic¨®pata histri¨®nico enca?onara a gente al azar, oblig¨¢ndolos a tararear La Primavera de Vivaldi para salvar sus vidas, la sangre no acabar¨ªa nunca por derramarse, ya que todos tenemos grabado ese remanso de mariposeante paz en nuestras partituras mentales. Y lo mismo ocurrir¨ªa con El Invierno, aunque s¨®lo fuera porque es la m¨²sica que suena en Old Boy durante una escena de tortura dental, ?y a qui¨¦n no le marca irremisiblemente cualquier escena de tortura dental?
Sin embargo, ?c¨®mo suena El Verano? El verano suena para Vivaldi de una manera m¨¢s o menos hermosa e inconcreta, pero dif¨ªcilmente tarareable; vamos, como para todos nosotros. Cada uno guarda su ideal de verano, que puede resumirse en palabras muertas como playita o monta?a, en vacaciones low-cost de la mano de compa?¨ªas a¨¦reas impronunciables u horteradas publicitarias con tipograf¨ªa de Estrella Damm. Tambi¨¦n hay quien lo que quiere es disfrutar de sus hijos o ver muchas series o no hacer absolutamente nada. Todo, menos trabajar, es susceptible de ser (de sonar) veraniego.
Eso s¨ª, hay cosas que no tienen cabida como fantas¨ªa de ocio en ninguna otra estaci¨®n. Por ejemplo, ir al autocine. Parece una idea rom¨¢ntica, ?verdad? Parece una idea excitante. Y tan de buen tiempo, de descapotable, de ¡°a la vuelta de la playa¡±¡ Podr¨¢s emular todas esas cosas que has visto en mil pel¨ªculas antes: gestos, situaciones, etc. Pero mira, igual no. Igual el autocine te acaba defraudando porque la ficci¨®n, una vez m¨¢s, ha colmado tu so?adora cabecita con expectativas que la realidad no puede cumplir. ?stas son las 10 cosas por las que tu autocine de verano puede resultar un fiasco; tu gu¨ªa para ir preparado hacia una experiencia que, por veraniega, fotog¨¦nica y molona, no va a dejar de estar repleta, como cualquier otro accidente de la vida (de tu vida), de trampas para caer en la mediocridad.
1. El sonido
Los autocines suelen tener altavoces, pero el verdadero sonido, el que se escucha mejor, suele sintonizarse a trav¨¦s de un dial concreto en la radio del coche. He aqu¨ª la primera decepci¨®n: vas en coche a ver una peli porque te parece una idea muy veraniega y acabas teniendo que encapsularte, con las ventanillas bajadas, y con el aire acondicionado puesto para no convertir aquello en una sauna.
2. ?Descapotables?
Para empezar, ?en serio tienes un descapotable? O sea, est¨¢ bien, no estamos aqu¨ª para juzgar a nadie, pero, volviendo al punto n¨²mero 1, si pretend¨ªas sacar refrescante partido a tu tipo de coche, tendr¨¢s que escuchar la pel¨ªcula a trav¨¦s de los altavoces, con ocasionales rum-rums de coches que se mueven y todo tipo de molestas interrupciones.
3. Ligar
Pero ?qu¨¦ haces? ?Tan influenciado est¨¢s por aquel cap¨ªtulo de Cosas de casa? Las citas en los autocines pertenecen a otra cultura e incluso a otro tiempo. No le propongas eso a tu match de Tinder, y por dios, no le propongas eso a cualquier persona cuyo rostro puedas ver desencajarse en directo como reacci¨®n. El autocine es un lugar tan lastrado por el erotismo adolescente que cualquier intento de iniciar algo m¨¢s o menos adulto y normal en esas circunstancias apestar¨ªa a naftalina desde el minuto cero.
4. Intentar un Eros/T¨¢natos de pacotilla
Tanto si has decidido ignorar el anterior consejo como si vas con tu pareja al cine, puede ser que caigas en la tentaci¨®n ver una de terror para que el contacto generado por los sustos d¨¦ paso a algo m¨¢s ¨ªntimo. Si es as¨ª, si de verdad has maquinado esta patochada en el interior de una cabecita llena de mecanismos giratorios y quejumbrosos engranajes, s¨®lo te puedo rogar que depongas tu actitud, entregues las armas de la ranciedad y disfrutes de la pel¨ªcula sin hacer el canelo.
5. Follar
Ok, ok, alguna gente vive empe?ada en desafiar la sabidur¨ªa ajena. Respeto tu empe?o subversivo, pero, en serio, ?a d¨®nde quieres llegar? Mira a tu alrededor. La gente que habita todos esos coches ha pensado tambi¨¦n en ello. ?Sabes por qu¨¦ no lo hacen? Porque va a ser infinitamente menos sexy, divertido, emocionante y satisfactorio de lo que imaginas; porque ya has pagado por ver la pel¨ªcula; porque tu imaginaci¨®n tiene que dar para algo m¨¢s que para decir ¡°jejeje, vamos a follar EN EL COCHE¡± o ¡°jejeje, vamos a follar EN EL CINE¡±, t¨ªpicos recursos adolescentes nacidos de la necesidad que ahora quieres resucitar crey¨¦ndote muy en el l¨ªmite. Y mira, igual no tanto. Igual el l¨ªmite es el de la verg¨¹encita.
6. Jugo de insecto
Verano, carretera, viajes¡ e insectos. La luna de tu coche es un cementerio de bichitos. ?No te parece el colmo de la hipocres¨ªa y el poseurismo que te bajes las series en 1080p y te compres la tele en 4k para luego acabar yendo a ver la ¨²ltima de Star Wars tras un filtro de lib¨¦lulas suicidadas?
7. Comida basura
Los autocines suelen estar llenos de puestos de hamburguesas, perritos, nachos con queso y hasta kebabs. ?Sabes qu¨¦ vas a manchar exactamente con toda esa grasaza? En efecto, tu coche.
8. Cine basura
No conozco a nadie que haya visto una obra maestra en un autocine. Cuando vas, es casi siempre de forma improvisada, as¨ª, ¡°a lo que echen¡±. Mi ¨²ltima experiencia fue en Portugal viendo Os Smurfs 2. Bueno, ahora que lo pienso, ganaba doblada.
9. Vecinos basura
Pe?a inc¨ªvica; rancheras que se te ponen delante y te joden la peli; familias enteras de domingueros con hijos que se pelean y gritan y lloran; grupitos de gallos de corral que se acaban de sacar el carnet y ocultan la L por verg¨¹enza y le dan al claxon del due?o del coche en plan bromaza mientras el due?o del coche dice ¡°joder, t¨ªos¡±¡ S¨ª, lo has adivinado, en realidad te puedes encontrar con la misma gente indeseable que yendo a cualquier multisalas de un centro comercial, pero ?sabes qu¨¦? La ecuaci¨®n se resuelve con esa misma gente + coches. Todo en esta vida es m¨¢s peligroso y contaminante y peor con coches, no puedes dudarlo.
10. Asientos
Vas a trabajar todos los d¨ªas en ese maldito asiento. Llegan tus vacaciones y para disfrutar de un descanso paradis¨ªaco tienes que pasarte horas, de nuevo, ah¨ª, con el culo pegado mientras conduces y tu copiloto te estresa cambiando canciones en el mp3 o corrigi¨¦ndote rutas en el Google Maps. ?Y vas y propones como plan estival ir a otro sitio m¨¢s en coche donde encima tengas que pasarte otros 90 minutos sentado ah¨ª, encerrado ah¨ª? El cuero va a volverse tan pegajoso que no s¨®lo va a atrapar tu sudor: tambi¨¦n tu alma
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